Secuela dirigida por Ruben
Fleischer (Zombieland), cuyo guión fue co-escrito por Dave Callaham, Rhett
Reese y Paul Wernick. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 18 de
octubre, mientras que en México hizo lo propio el fin de semana pasado.
Recaudando hasta la fecha $63.6 millones de dólares en taquilla a nivel
mundial.
Sinopsis:
Columbus (Jesse Eisenberg),
Tallahassee (Woody Harrelson), Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail
Breslin) se mudan al corazón de los Estados Unidos mientras enfrentan a un
nuevo tipo de zombies, otros sobrevivientes y los constantes dolores de cabeza
que significa pertenecer a una familia improvisada.
Comentarios generales:
La primera Zombieland es una de
las historias de éxito más grandes dentro del género en este siglo, ya que
una película que no lucía como nada especial se convirtió en una de las mejores
comedias de terror que se han hecho y sirvió como plataforma para impulsar al
mainstream a nombres como Emma Stone y Jesse Eisenberg, así como en revivir la carrera de
alguien como Woody Harrelson. Simplemente parecía un cuento de hadas que
difícilmente se volvería a repetir por el estatus de todos de los involucrados,
sobre todo después del intento fallido por parte de Amazon de hacer una serie hace algunos
años, pero gracias a diversos factores los planetas se alinearon para que pudiéramos tener algo como Double
Tap.
Una secuela en la que se puede
notar en todo momento que Fleischer y los guionistas entienden perfectamente lo
que hacen debido a que, en lugar de querer jugar con el factor nostalgia, mejor
deciden no partirse la cabeza y dejar que esto sea una continuación natural de
lo ocurrido en la primera entrega con una historia sencilla, pero obviamente
mucho más grande en todo sentido. No solo por el evidente incremento del presupuesto, sino que el hecho
de que los personajes principales hayan crecido brinda un desarrollo natural que
permite al director no ahondar demasiado en lo que pasó durante estos diez años
y mejor enfocarse en cómo esas vivezas han hecho evolucionar a esta “familia” que
todo lo que hace es totalmente ridículo, aunque en el fondo los lazos son más
fuertes de lo que parecen.
Obvio con esto no quiero decir
que lo que pasa sea muy profundo o emocional, para nada, ya que una
vez que se establece lo básico las cosas adquieren el tono esperado y tanto la
acción como el humor no paran. Logrando así que el ritmo sea uno bastante
fluido durante un viaje en el que se van añadiendo de manera puntual nuevos
elementos que le dan frescura a este peculiar universo como los tipos de
zombies o el “Zombie Kill of the Week”, así como locaciones que tienen un
significado especial para saber un poco más sobre la obsesión de Tallahassee con
Elvis o para proporcionar ciertas referencias.
Aunado esto se encuentra la
integración de personajes nuevos que no desentonan y que cumplen con propósitos
específicos. Siendo sin duda Madison el que más resalta al ser ella la que
proporciona no solo varios de los momentos más cómicos del filme, sino que además con su mera presencia logra que la dinámica del grupo se reinvente de cierta manera al provocar casi
siempre conflictos por su torpeza, especialmente con Wichita.
La parte final es la locura que
tenía que ser. Aquí simplemente se trata de ver a zombies ser eliminados de distintas
maneras y generar la sensación de peligro suficiente para tener un cierre
que deje contento a todo mundo.
Las actuaciones siguen siendo
geniales con Stone, Harrelson, Breslin y Eisenberg manteniendo la química intacta,
mientras que Zoey Deutch (Madison) resulta ser una grandísima adición con un
personaje muy bobo que se roba varias escenas. La
producción claramente es mucho mayor a la de la primera entrega: el trabajo de
fotografía es bueno, la dirección de arte es genial, el score es agradable, el
trabajo de sonido es impecable, los efectos son de gran calidad y la labor de
maquillaje es muy buena con los zombies.
* Cuenta con una escena a la
mitad de los créditos
Opinión final: Zombieland: Double
Tap me hizo reír bastante. Sin duda una de las películas más divertidas de
2019.
Ojometro:
****
****