martes, 9 de junio de 2020

Crítica: The Dawn (2020)


Película dirigida por Brandon Slagle (Dead Sea), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Elliot Diviney. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el 25 de febrero.

Sinopsis:

Después del asesinato de su familia a manos de su propio padre que había regresado de combatir en la Primera Guerra Mundial, Rose (Devanny Pinn) es enviada a un convento. Sin embargo, diez años después, los demonios que alguna vez perturbaron la voluntad de su padre parecen haber regresado para atormentarla.



Comentarios generales:

Seguimos con las películas de posesiones y en esta ocasión nos topamos con una propuesta mucho más clásica que en lo personal me generaba mayor interés gracias a que se trataba de una de época. Ya que en años recientes esta clase de trabajos han sido algunos de los mejores dentro del género y sentía curiosidad por ver si The Dawn podría unirse a dicha lista.

Algo que no logra, pero eso no significa que lo presentado por Slagle sea una pérdida de tiempo debido a que gracias a su enfoque clásico se consigue construir una historia simple que por momentos te hace recordar a algunas películas de los 70s (sobre todo el inicio). Estableciendo la existencia de algo maligno desde muy temprano para dejar en claro el tono oscuro bajo el que se desarrollarán las acciones, aunque sin cerrar las puertas a otro tipo de explicaciones con las cuales poco a poco se empiezan a plantar dudas con respecto a la estabilidad mental de la protagonista.

Llevando así a un segundo acto que se sustenta principalmente en ver el lento sufrimiento de Rose y su progresivo deterioro que en todo momento juega con la incertidumbre de saber si lo que le sucede en verdad es provocado por algo demoníaco o si simplemente se trata de alguien con severos problemas mentales. Lo cual funciona por grandes lapsos, pero también por otros tantos las acciones se vuelven medio aburridas debido a que el avance ciertamente es lento y eso se ve magnificado gracias a escenas que tienen exactamente el mismo diseño y a un score en extremo repetitivo. Además de que no cuenta con demasiados momentos de impacto.

Con respecto a la parte final no puedo decir mucho porque si no caería en el terreno de los spoilers. Solo diré que logran responder la mayoría de las preguntas que se presentan y se cuenta con un factor sorpresa sólido que hace que el cierre resulte mucho más interesante de lo que parecía originalmente.

De las actuaciones se puede decir que Devanny Pinn hace un trabajo bastante efectivo, sin ella probablemente la película se hubiera hundido; aunque por otra parte tenemos a una Stacey Dash (Ella) que está terrible. La producción no está mal: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sencilla, el score como mencioné antes es repetitivo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje correcta.

Opinión final: The Dawn está ok. Película para pasar el rato y nada más.

Ojometro:
***