Primer largometraje del director Daniel
J. Phillips, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a
Alan Grace. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 8 de mayo,
pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Una joven estudiante de medicina
trata de curar a su hermano de una enfermedad terminal llamada insomnio
familiar fatal, la cual hace que no puedas dormir hasta que mueras. Sus
intentos son desesperados y cuando parece haber encontrado algo para ayudarlo,
una razón mucho más siniestra detrás de su condición sale a relucir.
Comentarios generales:
A diferencia de algunos otros subgéneros
sobreexplotados como el de zombies o los slasher, el de exorcismos realmente no
tiene demasiado margen de maniobra para poder presentar propuestas que se
diferencien de gran manera una de la otra. Evidentemente esto no impide que se
puedan ver buenas películas de este tipo; sin embargo, si existe un porcentaje
elevado de probabilidad de encontrarnos con trabajos que simplemente no aportan
nada más allá de un visionado cuyo recuerdo será efímero y ese me temo que es
el caso con Awoken.
Y es que lo que nos trae Phillips
es una película genérica por excelencia con la que podemos anticipar sin
demasiados problemas todo lo que sucede, siendo la enfermedad el único elemento
para añadir algo de complejidad y, sobre todo, cierta originalidad al
desarrollo de las acciones. Brindando así la excusa perfecta para trasladar
esta historia a un terreno médico que proporcione un escenario no tan común en
el cual se puedan establecer ciertas limitantes e ir desenvolviendo el misterio
de manera simple al ir integrando poco a poco toda la cuestión religiosa
habitual.
Algo que se da sin demasiados
contratiempos, pero que resulta muy aburrido de ver debido a que el ritmo no es
el más atractivo y porque en realidad el tema de la enfermedad se queda totalmente
en el olvido. Además a esto hay que agregarle que las escenas pensadas para ir
incrementando el nivel de tensión conforme el demonio va adquiriendo relevancia
no representan nada memorable que te haga sentir gran curiosidad por saber más
sobre este, dejando mucho tiempo de relleno dentro de un segundo acto en el que
la sensación de vacío se vuelve demasiado fuerte.
Todo para llevarnos a una parte
final que sin duda es la más intensa gracias a la violencia un poco más elevada
que maneja, aunque a pesar de dicha mejora nunca se logra cambiar demasiado la
tendencia previa. Ya que la sorpresa que se guardan no tiene ningún tipo de
efecto debido a la cuestión de la predictibilidad y el “exorcismo” definitivo
no tiene nada que destaque.
Con respecto a las actuaciones se
puede decir que ninguna es terrible, pero tampoco ninguna es lo suficientemente
destacada como para elevar el nivel de las cosas. La producción es de buena
factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el
score no resalta, el trabajo de sonido es efectivo,
los efectos cumplen y la labor de maquillaje no presenta demasiada complejidad.
Opinión final: Awoken es bastante
mediocre. De esas películas que no tienen nada terrible, pero que tampoco te
pierdes de mucho si no las ves.
Ojometro:
**
**