viernes, 3 de diciembre de 2021

Crítica: Resident Evil: Welcome to Raccoon City (2021)

Adaptación de los primeros dos videojuegos de la franquicia que está escrita y dirigida por Johannes Roberts (The Other Side of the Door, 47 Meters Down). Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos el pasado 25 de noviembre, recaudando $15.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Es 1998 y Claire Redfield (Kaya Scodelario) regresa a Raccoon City, un desafortunado pueblo en el que la Corporación Umbrella lleva realizando experimentos secretos que han puesto en riesgo a su población y poco a poco los ha ido transformando en violentos zombies. 


Comentarios generales:

Después de 14 años con películas de Residente Evil que no tenían nada que ver con los videojuegos parecía que el futuro de la franquicia en la pantalla grande sería prácticamente inexistente, ya que el desgaste había sido demasiado como para suponer que alguien más volvería a arriesgarse con esta. Por eso es que el anunció de Welcome to Raccoon City tomó a todos por sorpresa y por cuestiones obvias existieron muchas dudas, pero también se percibía cierta emoción por poder ver algo que se asemejara más al material original; aunque no sé si esto logre cumplir con las expectativas de los apasionados fans.

Ya que si bien lo presentado por Johannes Roberts mantiene un nivel de fidelidad alto y en términos generales lo encontré entretenido, también es cierto que al basar la historia en los dos primeros juegos se toma libertades creativas que en definitiva no serán del agrado de todos. Además de esto que trae consigo problemas en cuanto a lo que se puede contar en poco menos de dos horas y eso provoca que nada termine por desarrollarse de manera plena o que determinadas situaciones se condensen demasiado con el único propósito de acelerar el avance.

Algo que al menos durante los primeros treinta minutos no se percibe de manera tan marcada debido que estos son por mucho la parte más lenta sin que eso signifique algo malo; de hecho, esta es probablemente la parte más efectiva gracias a que, más allá de la introducción de los personajes, es aquí donde se da un desarrollo consistente y se establece de gran manera el tono oscuro que prevalecerá. Lo cual resulta fundamental debido a que esta es una película que se sustenta más que nada en el suspenso y, al lograr generar una atmósfera tan oscura, la sensación de misterio que rodea a Raccoon City resulta efectiva para que destaquen los jump scares o escenas de impacto.

Situaciones que vemos con más frecuencia durante un segundo acto en el que las referencias a los videojuegos están por todos lados y genuinamente existen momentos replicados de manera idéntica que incluso a los fans más recalcitrantes les van a gustar, siendo estos además el detonante para que esa pasividad inicial vaya mutando a algo un poco más dinámico. Dejando así escenas intensas bien logradas que desafortunadamente se quedan como algo pasajero ante el constante cambio de escenarios y la prisa que tiene el director por incluir todo lo que pueda en esta experiencia.

Problema que termina afectando a una parte final en la que se ejemplifica lo que mencioné anteriormente sobre acelerar las cosas. Aquí todo transcurre de manera frenética sin que muchas veces aplique la lógica o se den explicaciones, simplemente se trata de lograr la mayor espectacularidad posible sin importar que el desenlace se sienta demasiado hueco.

De las actuaciones hay poco que comentar, Kaya Scodelario está bien pero el resto del elenco nunca logra conectar del todo con los personajes. En especial los dos más queridos por los fans como los son Leon Kennedt y Jill Valentine, quienes ni siquiera se parecen a estos y en el caso del primero lo dejan parado como un verdadero idiota.

En cuanto a producción si se aprovecha de forma adecuada el presupuesto apretado que tuvieron, aunque quedan a deber en un punto fundamental. El trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está impecable, el score cumple, el trabajo de sonido es espectacular y los efectos están bien hechos; sin embargo, la labor de maquillaje es decepcionante tratándose de una película de zombies.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos.

Opinión final: Resident Evil: Welcome to Raccoon City está ok. Película para pasar el rato y que sin duda es la adaptación más fiel a los videojuegos.

Ojometro:
***