lunes, 30 de mayo de 2022

Crítica: X (2022)

Película escrita y dirigida por Ti West (The Innkeepers). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de marzo y en México hizo lo propio el pasado 26 de mayo, mientras que su salida en formato físico se dio el 24 de este mismo mes.

Sinopsis:

En 1979 un grupo de jóvenes cineastas se proponen filmar una película porno en una recluida granja de Texas, pero cuando sus extraños anfitriones descubren lo que hacen pronto se encontrarán peleando por sus vidas.


Comentarios generales:

Honestamente cuando se supo que Ti West iba a hacer un slasher para A24 pensé que era una combinación poco favorable, no tanto porque hubiera incompatibilidad entre el director y el estudio, sino porque el subgénero como tal suele sustentarse en otras cosas que ninguno de los dos suele manejar. Sin embargo, una vez que salió el primer trailer muchas de mis dudas se disiparon y X se convirtió en una película muy interesante que afortunadamente no decepcionó.

Aunque esto no quiere decir que sea un trabajo que vaya a estar exento de polémica porque al fin de cuentas se trata de Ti West y su estilo que no es para todos, el cual se hace presente de manera muy marcada en esta ocasión.

Ya que a pesar de ser un slasher la historia se toma su tiempo para llevarte a la violencia, al grado de que básicamente toda la primera mitad se aleja por completo de los convencionalismos para enfocarse en otros temas como lo erótico, el deseo sexual y las falsas ilusiones de quienes se dedican a la industria del porno. Algo que definitivamente puede aburrir a algunos, pero lo cierto es que la manera en que se trata cada tema hace que la mayoría del reparto cuente con su determinada importancia y el ritmo en general, aunque pausado, jamás resulta tan pesado como para arruinar está experiencia que además trata de recrear mucho de esa atmósfera incomoda/calurosa texana muy a la TCM.

Realmente es un camino retador, pero una vez que llega la primera muerte el pago por la espera es por demás satisfactorio. No solo porque el asesino es peculiar, sino porque a partir de aquí el director no se guarda nada y el nivel de violencia es lo suficientemente alto como para generar un gran impacto en cada suceso y que con ello se vaya acumulando una cantidad de tensión adecuada para hacer de la parte final una que contenga mucha fuerza.

La cual en realidad no se aleja demasiado del camino convencional de la final girl, sin embargo, tiene cierto toque grotesco que no está ligado precisamente con el gore que le brinda otra dimensión a quién está detrás de la matanza. Esto sin dejar de lado el impacto visual necesario para que el desenlace sea potente.

Sobre las actuaciones hay que decir que están bastante bien para lo que se espera de esta clase de películas. Sin duda quien más destaca es Brittany Snow (Bobby-Lynne), pero tanto Mia Goth (Maxine) como Jenna Ortega (Lorraine) también resaltan en esta efectiva combinación de tiempo en pantalla que cada una de ellas recibe.

En cuanto a producción tenemos una factura sólida: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son de gran calidad y la labor de maquillaje cumple con su propósito.

Opinión final: X me gustó. Slasher que gustará siempre y cuando sepan digerir el estilo de su director.

Ojometro:
****