martes, 12 de agosto de 2025

Crítica: Weapons (2025)

Película escrita y dirigida por Zach Cregger (Barbarian). Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos los pasados 7 y 8 de agosto; recaudando hasta la fecha $71.8 millones de dólares en taquilla nivel mundial.

Sinopsis:

Con excepción de uno, todos los niños de una clase desparecen misteriosamente la misma noche y a la misma hora. Dejando a toda una comunidad agobiada preguntándose qué o quién se encuentra detrás de este inexplicable suceso. 


Comentarios generales:

2025 está resultando ser un año bastante positivo para las películas de terror originales y eso sin duda es una gran noticia debido a que con esto los estudios seguirán apostando por el género dado a que su rentabilidad es muy alta. Aunque eso no quita que cada una de estas propuestas originales siempre sean una incógnita y más si su publicidad es tan criptica como la que tuvo Weapons, la cual afortunadamente sabe corresponder el interés obtenido de manera sobresaliente.

Ya que lo traído por Cregger es una historia cuya manera de estar estructurada hace que uno realmente nunca sepa qué es lo que está ocurriendo y eso, a pesar de que puede llegar a ser frustrante para algunos, ayuda a que el factor sorpresa esté presente la mayor parte del metraje. Siendo esto algo importante durante una primera mitad en la que no se pierde tiempo en establecer la desaparición y sus consecuencias entre los personajes más relevantes, cuyos pasos los seguimos de manera detallada sin que recibamos información concisa para ir sembrando dudas ante lo aparentemente aleatorios que son los sucesos.

Una situación que definitivamente hace que el ritmo sea más pausado de lo que se esperaría dado a que si se lleva su tiempo el poder entrelazar a cada personaje en todo esto; sin embargo, una vez que empiezan a llegar los momentos más impactantes las cosas fluyen de forma ágil durante toda la segunda mitad al mostrar una gran capacidad para ir incrementando progresivamente el nivel de intensidad por medio de situaciones con tintes sobrenaturales que poco a poco van brindando claridad. Principalmente gracias a la introducción de un personaje en especifico que ayuda a que el tono de la película se vuelva más oscuro de golpe y añade un sensación de peligro que hasta ese punto no era tan marcado.

Ante esto se logra que la parte final tenga una atmósfera tensa con la que se construye un desenlace realmente potente, donde el caos y la violencia son lo que predominan para que así se pueda resolver el problema de la manera más espectacular y salvaje posible. Dejándonos un cierre que sin duda es satisfactorio, pero a la vez medio deprimente porque las afectaciones a todos los involucrados no se borran con un simple final feliz.

En cuanto a las actuaciones tenemos un elenco sólido en el que Julia Gardner (Justine) y Josh Brolin (Archer Graff) son los que tienen más presencia en pantalla y en general cumplen de buena forma con sus interpretaciones. Aunque indudablemente quien más llama la atención es Amy Madigan (Gladys) debido a que, aunque tiene menos minutos, resalta con un personaje extremadamente excéntrico y maligno que le da forma a todo lo que ocurre.

Y con respecto a la producción, sin duda se trata de una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple de manera efectiva.

Opinión final: Weapons me gustó mucho. Película que sabe utilizar todos sus recursos para ofrecer una de las mejores experiencias de 2025.

Ojometro:
*****

viernes, 8 de agosto de 2025

Crítica: The Ritual (2025)

Película escrita y dirigida por David Midell. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 6 de junio, mientras que en México hizo lo propio el pasado 29 de julio; recaudando hasta la fecha $3.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Dos sacerdotes, uno en crisis con su fe y otro con un turbulento pasado, tienen que solucionar sus diferencias para poder llevar a cabo un arriesgado exorcismo.


Comentarios generales:

Cuando uno de los actores más importantes de todos los tiempos participa en una película de terror es imposible no sentir algo de curiosidad, incluso si es dentro de uno de los subgéneros más desgastados que existen. No es algo común y realmente uno no sabe qué esperar porque puede que salgan cosas divertidas como ocurrió hace un par de años con Russell Crowe en “The Pope's Exorcist” o simples fiascos, está ultima siendo la categoría en la que lamentablemente cae The Ritual.

Ya que lo traído por Midell es una película de exorcismos demasiado genérica con la que realmente no realiza un gran esfuerzo por tratar de diferenciarla de otros cientos de trabajos similares, apostando a que la mera presencia de Al Pacino sea suficiente para atrapar tu atención por medio de un personaje que se podría catalogar como lo más excéntrico dentro de esta historia carente de novedad. La cual por lo menos no pierde demasiado tiempo en establecer la posesión y gracias a eso se pueden construir de forma temprana algunos momentos que ayuden a definir su tono oscuro e incluso un tanto depresivo; sin embargo, la manera en la que se va mostrando el proceso del exorcismo no cuenta del dinamismo suficiente como para que este resulte atractivo.

Algo que provoca que desde muy temprano lo mostrado en pantalla sea aburrido a pesar de los múltiples esfuerzos por ofrecer situaciones que reflejen los riesgos que representa Emma para todos los involucrados, ya sea a nivel físico o emocional. Además de que tampoco ayuda el hecho de que realmente la estructura de cada escena relevante es prácticamente la misma y conforme van pasando los minutos uno no puede dejar de sentir que solo se está en un bucle en donde ocurre lo mismo en repetidas ocasiones, mientras que muy de vez en cuando se trata de brindar un poco más de trasfondo sobre los sacerdotes para que la falta de sustancia no sea tan evidente.

Gracias esto se llega a la parte final con muy poco impulso y un ritmo cansino que evita que cualquier cosa de mayor impacto funcione de la mejor manera. Aunque hay que decir que es en su desenlace cuando por lo menos se trata de exponer algo distinto en lo que se refiere al exorcismo para que este parezca un evento mucho más catastrófico de lo que realmente es.

En cuanto a las actuaciones la verdad es que Al Pacino (Theophilus Riesinger) hace lo mínimo necesario para que personaje sea el menos plano de todos. Mientras que del resto del elenco la que más destaca es Abigail Cowen (Emma), quien sin hacer nada particularmente nuevo logra dejar una posesión que por grandes lapsos es la que hace tolerante el visionado.

Y en el tema de producción todo se mantiene en un término medio en el que nada es particularmente malo, pero tampoco sobresaliente: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es discreta, el score sólido, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: The Ritual es decepcionante. Película aburrida sobre exorcismos que olvidarán en un par de días.

Ojometro:
**

martes, 5 de agosto de 2025

Crítica: Together (2025)

Película escrita y dirigida por Michael Shanks. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 30 de julio; recaudando hasta la fecha $11.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tras varios años de estar en una relación, Tim (Dave Franco) y Millie (Alison Brie) se encuentran en un momento complicado al mudarse al campo. Y ya con las tensiones a tope, un encuentro con una fuerza sobrenatural amenaza con corromper sus vidas, su amor y su carne.


Comentarios generales:

El que el body horror esté gozando de su momento de popularidad no es nada raro, eso ya lo he comentado antes,  pero si es de llamar la atención cómo se ha vuelto un subgénero hasta cierto punto “consentido” de los círculos que nunca cubren cine de terror. Lo cual provoca que de la noche a la mañana proyectos de este tipo se vuelvan más grandes de lo que realmente son y se esperen trabajos súper relevantes cuando probablemente su meta no sea tan alta, tal como se demuestra con Together.

Ya que lo traído por Shanks puede calificar más como un drama cuya meta es explorar los altibajos de una relación por medio de una pareja protagonista que básicamente se encuentra en los días finales de su propia historia de amor sin que lo sepan. Haciendo con esto que el primer acto no suene tan atractivo porque se centra no solo en sus problemas como pareja, sino también en los propios traumas psicológicos de Tim que llevan algunas secuencias pensadas para añadir ciertas dosis de terror por medio de lo visual y así se pueda mantener lo más atento posible al espectador hasta que llegue la problemática con tintes sobrenaturales que cambia por completo las cosas.

Una que sin duda es la que hace que la película eleve su nivel al ponernos frente a una dinámica que no apuesta precisamente por el shock fácil o lo grotesco, sino más bien por ofrecer momentos raros en los que se manifieste la idea de que estos dos individuos están destinados a estar juntos y en base a ello construir situaciones que pueden ir desde lo tenso hasta lo involuntariamente cómico. Dejándonos ante un escenario en el que la desconfianza entre Tim y Millie poco a poco se va convirtiendo en confianza mutua por las maneras tan retorcidas que sus cuerpos manifiestan su co-dependencia hacia el otro.

Por todo lo anterior la llegada a la parte final se da con bastante fuerza y con un ritmo agradable; sin embargo, se opta por seguir un camino más hacia lo desconocido que hace que esta se sienta medio vacía y acelerada. Provocando así que el desenlace, a pesar de que tiene sus dosis de emocionalidad, no sea tan memorable y solo se quede como algo extravagante.

En cuanto a las actuaciones, la verdad tenemos una dupla realmente sólida con Alison Brie y Dave Franco que logran trasladar toda su química en la vida real a la pantalla (son esposos desde 2017). Ayudando con esto a que el espectador se pueda sentir más cercano a su situación, desde los estragos físicos y emocionales, hasta los momentos más cómicos que se presentan.

Y en cuanto a producción, se tiene una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte sencilla, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje no es tan espectacular como uno pensaría tratándose de una película de este tipo.

Opinión final: Together me gustó. Un body horror que sabe mezclarse con otros géneros de manera efectiva para hacerte pasar un buen rato.

Ojometro:
****

jueves, 31 de julio de 2025

Crítica: Hell of a Summer (2025)

Película dirigida por Billy Bryk y Finn Wolfhard, quienes también comparten créditos como los co-escritores del guión. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 8 de julio.

Sinopsis:

Jason Hochberg (Fred Hechinger) es un consejero de 24 años a quien le encanta regresar al campamento de verano cada año, aunque en esta ocasión empieza a dudar sobre su decisión al no poder conectar con el resto del equipo y por tener que lidiar con un asesino que los está matando uno por uno.


Comentarios generales:

Hacer una comedia teniendo el slasher como base no es algo precisamente innovador, pero es un buen punto de partida para cualquier director joven que quiera experimentar con el cine de terror en una época en la que ya todo se mezcla. Lo malo es que muchas veces esta combinación en particular suele ser un tanto incomprendida y se piensa que con cualquier tipo de humor se puede lograr algo destacado, lo cual Hell of a Summer demuestra que no es así.

Ya que lo presentado por Bryk y Wolfhard carece de gracia desde el inicio y jamás son lo suficientemente capaces para corregir sobre la marcha una historia que depende mucho de la efectividad del humor, sobre todo porque tampoco es que exista un complemento visual que pueda disimular un poco dicha carencia. Especialmente durante un primer acto que, salvo por la introducción, no presenta nada violento y se sustenta en la dinámica de un grupo de consejeros cuyo comportamiento se vuelve desesperante de manera rápida ante lo ridículos que son los estereotipos presentados.

Volviendo esto aburrido gracias a lo poco relevante que ocurre en pantalla y que, para empeorar las cosas, tampoco cambia demasiado una vez que el asesino entra en acción debido a que se le sigue dando prioridad a la comedia de pobre calidad incluso en los momentos que deberían de proporcionar un poco más de fuerza a las acciones. No solo por el hecho de que la mayoría de las muertes son demasiado básicas en su presentación, sino porque la manera de ir generando dudas y conflictos entre los personajes también gira alrededor de situaciones que pierden cualquier clase de impacto por lo absurdas que resultan; especialmente durante la revelación de la identidad del asesino.

Dejando así una parte final en la que se trata de generar mayor intensidad para que al menos la sensación de peligro sea palpable, situación que logran por algunos instantes; sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema es demasiado simple y eso provoca que el cierre carezca del impacto que debería de tener.  

Sobre las actuaciones no diría que son terribles ni nada por el estilo, pero el humor tan bobo que se maneja termina afectando mucho las interpretaciones y la mayoría de los personajes te resultan muy odiosos en distintas escalas.

Mientras que en producción tenemos una factura que en general es de un nivel aceptable: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto.  

Opinión final: Hell of a Summer es mediocre. Un slasher pobre que no aporta nada nuevo o divertido al subgénero.

Ojometro:
**