sábado, 12 de julio de 2014

Crítica: Dead Sea (2014)


Película escrita y dirigida por Brandon Slagle (The Black Dahlia Haunting), quien además es uno de los protagonistas.  Se estrenó directamente en DVD el pasado 14 de abril dentro de los Estados Unidos, aunque igualmente ha tenido algunas pequeñas proyecciones en distintas ciudades.

Sinopsis:

Una bióloga es asignada para investigar la misteriosa muerte de la vida marina en un lago de agua salada localizado en el pueblo donde creció. Para ella todo es obra de la propia naturaleza, pero para el resto de los habitantes dichas muertes son producto de una criatura que cada determinado tiempo regresa por uno de ellos para mantener el equilibrio.



Comentarios generales:

De un momento a otro las lampreas se volvieron populares y yo ni estaba enterado. Aunque en esta ocasión la escala aumentó, ya no fueron hordas de pequeños animales hambrientos sino una gigante y mítica mamá lamprea que por alguna razón alguien pensó que sería la criatura más aterradora de todos los tiempos.

Con Dead Sea lo que nos brinda Slagle es una película que todo el tiempo la sentí con una falta de inspiración terrible y sin mucha idea de la dirección que quería tomar, teniendo como muestra más que clara los primeros minutos. Todo inicia con una escena trágica donde un niño ve morir a su padre, seguido de otra llena de acción localizada en Afganistán; generándote así una confusión enorme sobre si esto será terror o algo más orientado a la acción. Lo peor es que en gran medida esta es la explicación general de la trama, la cual además maneja otra historia que involucra a la bióloga que en un determinado punto se une con lo previamente mencionado para generar algo impactante, pero sin los resultados deseados.

El suspenso que se construye al no mostrar de forma constante a la criatura es efectivo por momentos (aunque igual y por las limitantes del presupuesto puede que eso no fuera algo planeado), pero termina viéndose dañado cuando te das cuenta que nunca hay un pago satisfactorio por tanto misterio. Igualmente, todo lo que involucra al sacrificio es manejado de una manera demasiado vaga y frágil; provocando así que la segunda mitad de la película sea aburrida hasta el punto de que algunas persecuciones llevadas a cabo parecen hechas en cámara lenta por la poca tensión y emoción que añaden al producto general.

El final es anticlimático como pocos. No genera nada y te llevas una decepción bastante grande por lo mostrado con la criatura.  

De las actuaciones no hay mucho que decir, la mayoría de los actores reflejan poco en pantalla y difícilmente logran darte motivos para que te importen. En producción es lo que esperarías de algo cuyo presupuesto fueron $100,000 dólares, pero difícilmente olvidarán el terrible trabajo de sonido que durante gran parte de la película te provoca estar ajustando el audio para poder escuchar los diálogos.

Opinión final: Dead Sea es un trabajo pobre que se queda a medias en absolutamente todo lo que presenta. Véanla bajo su propio riesgo.

Ojometro:
*