lunes, 14 de julio de 2014

Crítica: Escape from Tomorrow (2013)


Película escrita y dirigida por Randy Moore, la cual significa su debut tras la cámara. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD tanto en los Estados Unidos como en Canadá a finales del 2013, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado mes de abril.

Sinopsis:

Jim (Roy Abramsohn) es un padre recién despedido de su trabajo que se encuentra en el último día de sus vacaciones familiares en Disney World. Ahí se obsesiona con un par de jóvenes francesas y las sigue por todo el parque, el cual poco a poco se convertirá en un lugar mucho más siniestro mientras Jim descubre sus oscuros secretos en medio de su locura personal.



Comentarios generales:

Resulta imposible no hablar de Escape from Tomorrow sin sorprenderse por todo lo que tuvieron que hacer para poder filmarla sin que Disney se enterara; eso en si es algo digno para un documental, pero igualmente puede resultar en un factor para no ponerle la atención debida y simplemente dejarse llevar por lo admirable de todo esto. Provocando que el espectador piense que estará ante algo memorable cuando no es así.

La película está clasificada como de terror y fantasía, aunque de lo primero tiene muy poco dado a que en realidad lo que nos presenta Moore es más una comedia negra mezclada con ciertos toques fantásticos para mostrar desde un lado más psicológico lo que tienen que sufrir los padres durante las vacaciones familiares (específicamente dentro de los parques de Disney). Todo mediante una evidente crítica hacia la empresa del ratón, pero igualmente bajo una visión muy personal del director que incluso puede resultar problemática al momento de tratar de identificarla debido a que llega un punto donde la propia historia parece no tener sentido o un propósito especifico; dejando una sensación de que esto es en gran medida una exposición de manera exagerada de situaciones que en su momento él vivió.

Ciertamente carece de tensión, suspenso, sangre o cualquier otro aspecto que generalmente se suele buscar en las películas del género, su punto fuerte radica en la sensación de locura reflejada utilizando el propio parque como su principal aliado y que se acrecienta ante la decisión de filmarla bajo el formato de blanco y negro. Igualmente la dirección, a pesar de las dificultades evidentes que se tuvieron, cubre varios problemas; de hecho, gracias a esta no se siente tan pesada una segunda mitad a todas luces más larga de lo que necesitaba ser y que realmente nunca explica de manera sólida varios aspectos de la trama.

El final está bien. Será difícil entenderle si no le pusieron demasiada atención a los primeros 30 minutos, pero en general da una resolución tanto satisfactoria como extraña.

En las actuaciones solamente Abramsohn se salva, de ahí en fuera todos los demás lucen bastante mal. La producción es muy discreta: el uso de la pantalla verde resulta muy evidente y de mala calidad, mientras que los efectos son bastante arcaicos. Lo más destacable sin duda es la música y todo el trabajo de sonido que recrea ese aire de Disney de manera perfecta, así como la propia dirección de arte proporcionada de manera no voluntaria por el parque (que en realidad fueron dos).

Opinión final: Escape from Tomorrow es un trabajo decente que por todo lo que tiene detrás vale la pena verlo; sin embargo, no creo que deje satisfechos a los fans del género.

Ojometro:
***