martes, 24 de marzo de 2015

Crítica: Backcountry (2015)


Película escrita y dirigida por Adam MacDonald, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó el pasado 20 de marzo de manera limitada en cines, iTunes y VOD dentro de los Estados Unidos; aunque no existe información sobre si saldrá en otros mercados.

Sinopsis:

Jenn (Missy Peregrym) y Alex (Jeff Roop) son una joven pareja de la ciudad que va a acampar durante algunos días en el bosque. Estando ahí las cosas no saldrán como lo habían planeado y pronto se encontrarán, sin saberlo, perdidos en el territorio de un animal nada amigable.



Comentarios generales:

A veces es complicado saber que tanta relevancia tendrá el terror dentro de una película simplemente con ver el tráiler o leer la sinopsis; a ti te la venden como una del género y no te queda más que checarla para comprobarlo. En el caso de Backcountry esto fue lo que ocurrió después de algunos meses de estar leyendo reportes conflictivos y aunque claramente no cumple con varios de los estándares para clasificarla completamente como de terror, la verdad no esta tan alejada de otros trabajos que tratan sobre Pie Grande o cualquier cosa similar.

Desde los primeros minutos MacDonald te deja claro que su enfoque será generar una historia en donde pueda involucrarte por completo con los dos personajes principales y en base a eso construir una serie de eventos que reflejen cotidianidad, pero a la vez que algo no está bien desde un inicio. Lo cual evidentemente genera algunos problemas gracias a que esto amerita implementar un ritmo pausado durante gran parte de la película; causando así un primer acto poco llamativo, donde realmente no pasa mucho y que depende en exceso de una escena con el único otro personaje cuyo principal propósito es causar dudas (¿Acaso es un sádico asesino? ¿Se le tiene que creer lo que dice? ¿Los está siguiendo?), así como tensión entre la pareja para ir preparando el camino a otro tipo de conflictos que vendrán más adelante.

Algo que de entrada es efectivo porque una vez pasado este encuentro las cosas obtienen un aire de misterio mucho más marcado y la relación sufre un cambio perceptible que ayuda a generar dudas con respecto al peligro que los asecha. Sin embargo, esto lamentablemente dura muy poco debido a que unos cuantos minutos después te revelan cual es la verdadera amenaza, no juegan con esta y de ahí en adelante todo resulta demasiado predecible; no aburrido, pero si le hacen falta más emociones considerando la cantidad de drama personal que se incluye. Es como si tuvieran la intención de llevar las cosas a otro nivel sin gran idea y siempre terminan regresando al escenario pasivo conocido para no desbalancear la historia.

La parte final es sin duda lo mejor. La escena del ataque es agobiante y extremadamente gráfica, la cual te provoca una clase de terror diferente e inicia la verdadera esencia de la película: el instinto de supervivencia.

Las actuaciones están bien; Peregrym y Roop tienen buena química, mientras que la breve aparición de Eric Balfour es acertada (salvo su triste intento de acento). La producción no es nada del otro mundo pero en general la factura es sólida: el trabajo de fotografía se beneficia mucho del paisaje, el sonido es limpio, los efectos se limitan a una cabeza de oso que se ve un tanto falsa y el trabajo de maquillaje, aunque discreto, logra su labor de shock justo cuando es necesario.

Opinión final: Backcountry es una película más sobre supervivencia que de terror. Está bien, pero no está planeada para los fans del género.

Ojometro:
***