Producción británica/irlandesa que significa el primer largometraje del director Tom Sands, cuyo guión fue
escrito por su hermano Mick Sands. Salió directamente en DVD, así como en
Amazon Instant Video bajo el nombre de “Nazi Vengeance”, el pasado 16 de
febrero dentro del Reino Unido.
Sinopsis:
Ralph (Mark Drake) es un
periodista que ha estado teniendo pesadillas de manera frecuente y
para ayudarlo a entenderlas su amiga Claudia (Rosie Akerman) usa
sus poderes psíquicos que revelan memorias de ser un soldado nazi en el pasado
durante una misión en South Downs. Aterrado por eso, decide realizar un viaje
junto a sus amigos a dicho lugar; aunque pronto se
verán perseguidos por ese mismo pasado.
Comentarios generales:
La mayoría de las veces sabes qué
pretenden provocar en una película al ver ciertas cosas, ya sean sustos, asco,
tristeza, risas o incluso lagrimas, es algo normal y no tiene nada malo
identificarlo rápidamente. Sin embargo, creo que con Backtrack es la primera
ocasión en años donde no tuve la menor idea sobre lo que querían provocarle al
espectador con todo lo ocurrido en pantalla.
Y es que a pesar de que es
promocionada como un thriller psicológico la verdad dista muchísimo de ser algo
cercano a eso, ya que el tema de las memorias del pasado nazi, más allá de que
están llenas de inconsistencias históricas, juegan un rol muy menor en todo
esto; simplemente están ahí para justificar la presencia de los personajes en el
campo y a partir de eso construir algo mucho más cercano a un slasher.
Realmente Sands lo único que hace es tenernos durante casi 40 minutos viendo
paisajes o largas caminatas en donde por breves momentos Ralph presencia cosas
extrañas que, así como llegan, se van. Convirtiendo todo en algo demasiado aburrido
por medio de un ritmo extremadamente lento que provoca una sensación de que
simplemente no ha pasado nada durante todo este tiempo.
La intensidad se “eleva” cuando
hace acto de presencia el asesino, del quien en realidad nunca sabemos con
claridad sus motivos para querer matar e incluso toda su dinámica se ve
afectada por la pesadez previamente generada, ya que su aparición es totalmente
plana, sin impacto alguno y los únicos momentos en verdad interesantes (las
torturas) se ven opacados gracias a una extraña obsesión del director por centrarse
en cómo se orinan las víctimas. Incluso la última persecución, la cual normalmente
es la más importante en un slasher, es totalmente desangelada: no existe ningún
tipo de acción entretenida o reto para el asesino; de hecho, casi no puedes ver
nada gracias a la pésima iluminación.
El final es pobre y en general no
te dicen mucho, provocando así una secuencia poco inspiradora en donde le
integran un pequeño giro que, tal vez, sea para alguna secuela.
De las actuaciones no diría que
son malas, simplemente se ven limitadas por lo raquítico del guión y nunca los
ponen en situaciones en donde verdaderamente los empujen a ofrecer algo más. La
producción es discreta: el trabajo de fotografía en exteriores durante el día
es bastante agradable, pero las escenas nocturnas apenas y se pueden ver con
claridad; tiene un sonido aceptable, nulos efectos y un trabajo de maquillaje
que cumple con las quemaduras presentadas.
Opinión final: Backtrack no tiene
nada especial o siquiera aceptable. Evítenla.
*