domingo, 8 de marzo de 2015

Crítica: Zombie Killers: Elephant's Graveyard (2015)


Película dirigida por Harrison Smith (Camp Dread), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a David Agnew Penn. Salió directamente en formato físico y diversas plataformas digitales el pasado 3 de febrero dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

El pueblo rural de Elwood es una “burbuja” durante una infección global que parece estar conectada con la extracción de gas natural. Se trata de una fortaleza en donde un grupo de jóvenes entrenados por el ex militar Seiler (Billy Zane) se encarga de mantener la seguridad de todos; aunque no saben que dentro del pueblo puede existir un peligro mucho mayor que el camina del otro lado de la barda.



Comentarios generales:

Sinceramente cada vez que veo el nombre de Mischa Barton en los créditos de alguna película mis expectativas bajan de manera considerable, ya que aunque me parece estupendo que una actriz famosa como ella haya adoptado el género de terror como su principal escaparate, la verdad es que su paso no ha sido muy exitoso. Algo que con Zombie Killers: Elephant's Graveyard no va a cambiar demasiado.

Sin duda Smith y Penn tratan de salirse un poco de los convencionalismos del cine de zombies al integrar algunos elementos que, si bien no son muy originales, si terminan por brindarle cierta frescura al concepto; resaltando inmediatamente toda la cuestión del paintball y la manera en la que se esparce el virus. Esto convierte el inicio de la película en uno con mucha intriga, donde ves varias cosas familiares que sabes que invariablemente terminaran mal pero estas dispuesto a tolerarlas porque gracias a lo presentado te queda claro que algo “importante” podría ocurrir en cualquier momento o de lo contrario esa construcción bajo un ritmo bastante lento no tendría sentido. Además de que la atmósfera desoladora generada es muy buena.

Lamentablemente el pago es decepcionante y en gran parte se debe a que quieren mostrar tantas cosas que al final no le ponen suficiente énfasis a ninguna de estas para que cargue con el peso de la historia; todo ocurre sin mucha profundización y empiezan a integrar situaciones demasiado absurdas que no ayudan en nada con el panorama apocalíptico. En general lo que ves es escena tras escena sin la sensación de que con el pasar de los minutos haya ocurrido algo relevante y ante tal fallo el segundo acto básicamente se trata de ver a los jóvenes disparándole a todo lo que se mueva (sin importar que eso atraiga el peligro) mientras dentro del pueblo se desarrolla un conflicto poco interesante que está cargado hacia un solo lado; esto con una ínfima aparición de los zombies que provoca una carencia de acción frustrante.

La parte final es lo mejorcito. No solo porque le imprimen un poco más de intensidad al conflicto del pueblo, sino porque finalmente revelan la presencia de una horda inmensa de zombies; la cual nunca aprovechan y solo la utilizan de manera superficial para revelar algo que seguramente podrán ver venir desde muchos minutos antes.

En cuanto a las actuaciones lo más rescatable se da por parte de Billy Zane como figura cuasi paterna militar y Felissa Rose como fanática religiosa; sin duda esos son los personajes que más se les quedarán grabados, a pesar de que el de esta última tiene nula importancia. La producción está aceptable: tiene un buen trabajo de fotografía y un buen sonido; aunque en la cuestión de los efectos abusan del CGI (los peces infectados son lamentables) y debido a que un 98% de los zombies aparecen muy alejados de la cámara el trabajo de maquillaje resulta poco llamativo.  

Opinión final: Zombie Killers es desangelada. Tiene muchas cosas que están de más y nunca termina por ofrecer algo que por lo menos sea entretenido.

Ojometro:
**