Película escrita y dirigida por Philip
Adrian Booth (Death Tunnel), quien hace su regreso a los largometrajes. Se estrenó en el canal Syfy
durante octubre del año pasado como parte del especial “31 Days of Halloween” y
desde entonces ha salido en formato digital.
Sinopsis:
Tras la muerte de su famoso
bisabuelo, el fotógrafo de bodas Brandon Davis (Ben Browder) hereda una antigua
cámara que le pertenecía y con la cual se dedicaba a fotografiar a los muertos
durante la época victoriana. Emocionado la utiliza de manera inmediata, pero
pronto todos aquellos a los que ha fotografiado empiezan a sufrir de horribles
y bizarras muertes que están conectadas con el oscuro pasado de su fallecido familiar.
Comentarios generales:
En los meses recientes el canal
Syfy ha adoptado una nueva postura en cuanto al contenido que presentan y eso
se ha visto reflejado en las producciones de terror. Con esto no quiero decir
que ahora todo lo que hacen son las joyas que el género buscaba, pero si se
nota un poco más de esfuerzo por mostrar algo mucho más elaborado y Dead Still,
aunque se queda a medias, es un buen ejemplo de esto.
Ya que Booth nos regala una
historia cuyo punto central es uno muy básico (un objeto poseído) pero toma
inspiración de un aspecto real antiguo como lo es fotografiar a los muertos
para darle un toque en extremo tétrico a todo. Realmente durante los primeros
30/35 minutos no se complica la vida en lo absoluto al sustentar gran parte del
encanto por medio de una atmósfera 100% aterradora para los niveles de TV y
presentar una dinámica de muerte tras muerte cada cinco minutos que le añade un
toque de gore poco esperado, pero a la vez muy bien logrado que complementa de
buena manera todo el misterio que rodea a la cámara; generando de paso una
sensación de que algo realmente importante puede desencadenarse.
Lamentablemente lo importante
nunca llega y eso se debe a que de pronto la simpleza se pierde para darle paso
a una serie de enredos que nunca son debidamente explicados o que, en su
defecto, son tratados con pinzas. Lo que originalmente se trataba sobre un
objeto poseído ahora pasa a ser una trillada historia de dos mundos cuyo ritmo
es en exceso acelerado y repite lo mismo sin mucho chiste, provocando así que se
torne bastante aburrida en el momento más trascendental de todos.
El final es poco satisfactorio.
Lo alargan demasiado y todo el tiempo se siente carente de emoción; nunca logran
que el conflicto se sienta nivelado como para generar la tensión necesaria que
mínimo te haga dudar un poco.
Las actuaciones en general son aceptables,
aunque Ray Wise destaca por encima del resto a pesar de que recibe muy poco tiempo
en pantalla. La producción es sin duda su punto fuerte: está bien ambientada
considerando ciertas limitantes que se ve que tuvieron con la dirección de
arte; el trabajo de fotografía ayuda a generar un ambiente perfecto en
determinados momentos; el sonido es bueno y la caracterización de los espíritus
está bien lograda. Sin embargo, son los efectos prácticos los que resaltan dado
a lo gráficos que son durante la primera mitad de la película.
Opinión final: Dead Still está
ok. Realmente es una película digna de TV que no les dejará mucho, pero tampoco
es un desperdicio.
***