martes, 30 de junio de 2015

Crítica: Insidious: Chapter 3 (2015)


Tercera entrega de la franquicia que recae totalmente en las manos de Leigh Whannell, quien además de escribir el guión ahora también se desempeña como director. Se estrenó a inicios de junio dentro de los Estados Unidos y en México durante el fin de semana pasado; recaudando hasta la fecha $86.8 millones de dólares en taquilla.

Sinopsis:

Quinn Brenner (Stefanie Scott) busca los servicios de Elise (Lin Shaye) para contactar a su fallecida madre, pero la sesión termina siendo un fracaso. Después de esto la joven empieza a notar eventos paranormales en su casa y sufre un terrible accidente, volviéndola un blanco fácil para un terrible demonio cuyas intenciones no son nada buenas.



Comentarios generales:

La verdad no supe cómo reaccionar cuando me enteré que realizarían una nueva entrega de Insidious, las dos primeras me gustaron pero la historia central fue debidamente concluida y gracias a eso mi temor de que sacaran cualquier cosa por compromiso era muy fuerte. Afortunadamente con el tiempo se dio a conocer que Chapter 3 sería una precuela, noticia que cambiaba el panorama por completo gracias a que esto abría la puerta para explorar ciertas cosas y sin duda termino siendo la mejor decisión que pudieron tomar.

Esto porque Whannell no pretende contarnos una historia sobre los orígenes de los personajes que se lleve gran parte del metraje, sino más bien expandir un poco más lo que ya sabíamos de estos por medio de pequeños detalles mientras introduce una amenaza distinta que todo el tiempo se siente en extremo peligrosa. Nuevamente es el lado humano lo que tiene más importancia y a partir de este se construye todo lo relacionado con el terror, lo cual evidentemente hace que el ritmo durante el primer acto no sea precisamente el más dinámico pero el director se las ingenia para ir generando poco a poco sustos muy efectivos por medio de trucos conocidos (así como por el uso de sonidos) que establecen una dinámica agradable; además demuestra bastante capacidad para tomar por sorpresa al espectador en situaciones que pareciera no llevan a nada.

Otro punto notorio es que los elementos de poltergeist vuelven a estar muy presentes como ocurrió con la primera película, aunque en esta ocasión cuentan con un mayor grado de impacto gracias a lo indefenso que se va convirtiendo el personaje de Quinn con el paso de lo minutos; realmente te preocupas por ella, no ves cómo diablos pueda salir intacta de esta situación y eso ayuda a que el nuevo demonio resulte muy efectivo. Igualmente, este punto es lo que termina por unir todas las piezas en lo que respecta a la relación de Elise con Specs/Tucker, la cual se integra de manera natural, sin sentirse forzada y que aporta las pequeñas dosis de humor necesarias para darle un buen balance a la trama.

El final tal vez sea el mejor y más emocional de las tres entregas. La lenta construcción termina beneficiándole en demasía gracias a que se siente con mucha fuerza; donde el enfrentamiento final con el demonio resulta muy gratificante debido a que se le imprime un ritmo más ágil para darle un toque de espectacularidad, pero siempre manteniendo el aspecto tétrico intacto.

Tiene buenas actuaciones en general: Scott sabe aprovechar su tiempo en pantalla para ganarse el afecto del espectador, mientras que Lin Shaye finalmente puede hacer del personaje de Elise uno mucho más interesante y con ciertos aires de heroína que se te quedaran grabados en la memoria. La producción no cambia mucho con respecto a las anteriores entregas: un sólido trabajo de fotografía para mantener la atmósfera ya característica, buena dirección de arte, un score estupendo y un maquillaje discreto; aunque toda la cuestión de efectos si se nota un poco más elaborada, con más uso de CGI sin caer en el exceso.

Opinión final: Insidious: Chapter 3 me gustó. Es mejor que la 2 y definitivamente un pasó en la dirección correcta dentro de la franquicia... si es que pretenden mantenerla con vida más tiempo.

Ojometro:
****