Tercera entrega de la franquicia que
recae totalmente en las manos de Leigh Whannell, quien además de escribir el
guión ahora también se desempeña como director.
Se estrenó a inicios de junio dentro de los Estados Unidos y en México durante
el fin de semana pasado; recaudando hasta la fecha $86.8 millones de dólares en
taquilla.
Sinopsis:
Quinn Brenner (Stefanie Scott)
busca los servicios de Elise (Lin Shaye) para contactar a su fallecida madre,
pero la sesión termina siendo un fracaso. Después de esto la joven empieza
a notar eventos paranormales en su casa y sufre un terrible accidente,
volviéndola un blanco fácil para un terrible demonio cuyas intenciones no son
nada buenas.
Comentarios generales:
La verdad no supe cómo reaccionar
cuando me enteré que realizarían una nueva entrega de Insidious, las dos
primeras me gustaron pero la historia central fue debidamente concluida y
gracias a eso mi temor de que sacaran cualquier cosa por compromiso era muy
fuerte. Afortunadamente con el tiempo se dio a conocer que Chapter 3 sería una
precuela, noticia que cambiaba el panorama por completo gracias a que esto abría
la puerta para explorar ciertas cosas y sin duda termino siendo la mejor
decisión que pudieron tomar.
Esto porque Whannell no pretende
contarnos una historia sobre los orígenes de los personajes que se lleve gran
parte del metraje, sino más bien expandir un poco más lo que ya sabíamos de
estos por medio de pequeños detalles mientras introduce una amenaza distinta
que todo el tiempo se siente en extremo peligrosa. Nuevamente es el lado humano
lo que tiene más importancia y a partir de este se construye todo lo relacionado
con el terror, lo cual evidentemente hace que el ritmo durante el primer acto
no sea precisamente el más dinámico pero el director se las ingenia para ir
generando poco a poco sustos muy efectivos por medio de trucos conocidos (así como por el uso de sonidos) que establecen una dinámica agradable; además
demuestra bastante capacidad para tomar por sorpresa al espectador en
situaciones que pareciera no llevan a nada.
Otro punto notorio es que los
elementos de poltergeist vuelven a estar muy presentes como ocurrió con la
primera película, aunque en esta ocasión cuentan con un mayor grado de impacto
gracias a lo indefenso que se va convirtiendo el personaje de Quinn con el paso
de lo minutos; realmente te preocupas por ella, no ves cómo diablos pueda salir
intacta de esta situación y eso ayuda a que el nuevo demonio resulte muy efectivo.
Igualmente, este punto es lo que termina por unir todas las piezas en lo que
respecta a la relación de Elise con Specs/Tucker, la cual se integra de manera
natural, sin sentirse forzada y que aporta las pequeñas dosis de humor necesarias
para darle un buen balance a la trama.
El final tal vez sea el mejor y
más emocional de las tres entregas. La lenta construcción termina
beneficiándole en demasía gracias a que se siente con mucha fuerza; donde el
enfrentamiento final con el demonio resulta muy gratificante debido a que se le
imprime un ritmo más ágil para darle un toque de espectacularidad, pero siempre
manteniendo el aspecto tétrico intacto.
Tiene buenas actuaciones en
general: Scott sabe aprovechar su tiempo en pantalla para ganarse el afecto del
espectador, mientras que Lin Shaye finalmente puede hacer del personaje de
Elise uno mucho más interesante y con ciertos aires de heroína que se te quedaran
grabados en la memoria. La producción no cambia mucho con respecto a las
anteriores entregas: un sólido trabajo de fotografía para mantener la atmósfera
ya característica, buena dirección de arte, un score estupendo y un maquillaje
discreto; aunque toda la cuestión de efectos si se nota un poco más elaborada,
con más uso de CGI sin caer en el exceso.
Opinión final: Insidious: Chapter
3 me gustó. Es mejor que la 2 y definitivamente un pasó en la dirección
correcta dentro de la franquicia... si es que pretenden mantenerla con vida más
tiempo.
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