Película dirigida por Mike
Flanagan (Oculus), quien además comparte créditos como co-escritor del guión
junto a Kate Siegel. La película se estrenó a nivel mundial directamente en
Netflix el pasado 8 de abril y no se sabe si tendrá lanzamiento en formato
físico en el futuro.
Sinopsis:
Maddie Young (Siegel) es una
escritora sordomuda que vive aislada de la sociedad en su casa en medio del
bosque. Sin duda el ambiente ideal para su trabajo, pero cuando un asesino
enmascarado aparece en su puerta ella tendrá que exigirse mental y físicamente
en su búsqueda por sobrevivir toda la noche.
Comentarios generales:
El que Netflix se esté
involucrando cada vez más con proyectos del género de terror es una buena
noticia si consideramos que es una plataforma cuya relevancia en la
distribución de contenido sigue en ascenso, a pesar de que esto limita en
cierto modo la exhibición. Además, lo que han demostrado es que tampoco eligen
películas porque si y se han enfocado en aquellas que ofrezcan algo no tan
convencional; siendo Hush probablemente su mejor elección hasta la fecha.
Esto porque, fiel a su estilo, Flanagan
nos trae una historia cuyo principal propósito desde un inicio es retar la
paciencia del espectador por medio de un desarrollo hasta cierto punto lento,
el cual en esta ocasión resalta mucho más al contar con una protagonista que no
habla y que desde el primer instante luce indefensa. Un aspecto que ayuda a que
el primer acto sea uno sumamente interesante, ya que la dinámica implementada para
poner frente a frente a la víctima con el asesino es muy directa y sin demasiado
suspenso de por medio para incrementar la sensación de que este encuentro es
increíblemente disparejo; donde todas las ventajas están de un solo lado y es
cuestión de tiempo para que las cosas se pongan violentas considerando que el
personaje de Maddie únicamente depende de su vista.
Un escenario que no luce tan
emocionante, pero que poco a poco se va tornando en un juego del gato y el
ratón muy entretenido de ver; incluso con el ritmo semi-lento que se
implementa. Esto porque se aprovecha al máximo y de manera muy original la
locación tan pequeña con la que se cuenta, sacándole provecho a cada situación
mostrada no solo para ir construyendo una gran empatía por Maddie, sino también
para ir mostrando que el asesino está lejos de ser invencible a pesar de las
grandes ventajas con las que cuenta. Todo bajo una combinación muy bien
balanceada entre terror psicológico y violencia física que le añade un toque de
brutalidad necesario, el cual aparte resulta muy original ante el sufrimiento
silencioso.
La parte final me gustó, aunque
podría no ser del agrado de todo el mundo. Esto porque hay detalles un tanto
exagerados con la manera en la que la protagonista decide afrontar su mortal
problema que están ligados a su creatividad como escritora, pero si eso no les
ocasiona ningún malestar entonces encontraran satisfactorio el sangriento
desenlace.
De las actuaciones puedo decir
que John Gallagher cumple a la perfección con su rol de asesino, pero realmente
este es el show de Kate Siegel. Quien ante la ausencia de diálogos se ve
obligada a sustentar toda su actuación en expresiones y lenguaje corporal de
manera impecable, sin nunca caer en exageraciones para que el espectador compre
por completo su vulnerabilidad.
La producción es pequeña, pero
bastante bien lograda: el trabajo de fotografía es estupendo (en gran parte es
lo que hace de la película tan fácil de digerir), la dirección de arte es
simple, el score está ok y los efectos son mínimos, pero bien hechos.
Opinión final: Hush es una buena
película. Tiene alguno que otro detalle debatible, pero en general es de lo
mejor que ha salido este año.
Ojometro:
****
****