Quinta entrega de la franquicia,
la cual significa el debut tras la cámara de Anna Foerster y cuyo guión fue
escrito por Cory Goodman. Se estrenó en cines dentro de México y otros países
durante el fin de semana pasado, logrando una recaudación inicial de $19.2
millones de dólares en taquilla. En Estados Unidos saldrá hasta enero de 2017.
Sinopsis:
Selene (Kate Beckinsale) se
mantiene huyendo de los constantes ataques de los Lycans y la facción de
vampiros que la traicionó para proteger a su hija. Sin embargo, gracias a la
interminable guerra entre ambos bandos, ella se verá forzada a tratar de
terminarla; incluso si eso significa realizar el máximo sacrificio.
Comentarios generales:
Debo de confesar que cuando se
trata de la franquicia de Underworld lo que busco ya no es tanto películas de
altísimo calibre, sino más bien películas que me hagan pasar un rato divertido
considerando cual ha sido su tirada desde la segunda entrega. Por lo tanto, en
el caso de Blood Wars mis expectativas no eran muy altas; de hecho, su confusa
producción (originalmente iba a ser un reboot) no me daba grandes esperanzas,
pero al final me encontré con un trabajo aceptable que añade lo suficiente como
para justificar una sexta entrega.
Algo que ciertamente en un inicio
no parecía muy probable debido a que Foerster y Goodman arrancan de manera
precavida, conectando los hechos actuales con los de la película anterior para
no confundir al espectador y a partir de ello seguir la misma dinámica que
hemos visto todos estos años que gira en torno a la traición. Un aspecto que
ciertamente afecta debido a que el primer acto es casi una calca de la primera entrega
en muchos sentidos, obvio con algunas variaciones, pero básicamente es un
regreso al pasado que ya vimos muchas veces y que no añade nada llamativo;
provocando así que la primera mitad sea un tanto tediosa.
Afortunadamente esto cambia ya
entrados en el segundo acto, más concretamente por la presentación de unos
nuevos vampiros que no solo se salen por completo de la estética gótica
habitual, sino que también trasladan las acciones a otro escenario que
visualmente brinda cierto aire fresco; además de que es por medio de estos que
se empiezan a revelar secretos importantes. Lo cual genera una dinámica más agradable
y un ritmo que para algunos puede resultar un tanto acelerado porque ciertos sucesos se
realizan de manera muy rápida; aunque estos en general terminan brindando más
profundidad a la historia.
La parte final la encontré
entretenida. Es una batalla a gran escala que tal vez no sea tan épica como se
esperaba, pero que cumple en cuanto a la acción, despliegue de efectos, la
sangre y las peleas, así como en cerrar por fin un capítulo e iniciar otro que
me imagino dará vida a lo que sea que tengan pensado para la siguiente entrega.
De las actuaciones realmente nada
cambia con respecto a lo que hemos visto anteriormente: Beckinsale sigue en su línea
y Charles Dance solo hace una aparición limitada. La producción como siempre es
de buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte bien
cuidada, el score está ok, el trabajo de sonido es impecable, el maquillaje no
presenta grandes cambios y los efectos son bastante buenos considerando el uso
importante de CGI.
Opinión final: Blood Wars es una
película palomera. Realmente solo es para aquellos que son fans de la
franquicia o quienes buscan entretenimiento sin complicaciones.
Ojometro:
***
***