Película dirigida por André
Øvredal (The Troll Hunter), cuyo guión fue co-escrito por Ian B. Goldberg y Richard
Naing. Se estrenó directamente en VOD apenas el pasado 20 de diciembre dentro
de los Estados Unidos, aunque su salida en otros mercados y en formato físico
está planeada para 2017.
Sinopsis:
Un padre y su hijo reciben el
cadáver de una víctima de un misterioso homicidio en su morgue familiar, la
cual no presenta ninguna aparente causa de muerte. A dicho cadáver se le nombra
Jane Doe hasta que la identifiquen, pero mientras realizan su trabajo empezarán
a encontrar bizarras pistas que irán revelando aterradores secretos.
Comentarios generales:
Hoy en día es complicado llegar
en blanco al momento de ver una película debido a que, en su afán por querer
atraer público, los estudios suelen sacar varios trailers e imágenes
promocionales que revelan muchísimo de la trama. Ese fue el caso de The Autopsy
of Jane Doe, un trabajo del que se dieron a conocer muchas cosas antes de su
estreno y por lo cual tenía bastante temor sobre el resultado final debido a
que parecía que lo habían contado todo; sin embargo, para mi total sorpresa, ese
no fue el caso.
Lo cual podría sonar un poco
extraño porque de entrada no parece que se pueda añadirle demasiado a una historia que se
centra en una autopsia, pero es ahí cuando vemos la verdadera habilidad que
tiene Øvredal tras la cámara, ya que después de una introducción diseñada
principalmente para establecer el misterio y un posible conflicto familiar, las
cosas fluyen de manera casi perfecta. Esto porque el proceso de la autopsia es
muy interesante de seguir debido a que cada análisis va añadiendo más dudas
sobre lo que le ocurrió a esta chica, uniendo cada pieza de este complejo
rompecabezas para ir desarrollando poco a poco un nivel de tensión lo
suficientemente alto para que cualquier cosa ajena a lo que ocurre dentro o
fuera de la morgue (especial atención con la grabadora) pueda hacer explotar
esto.
Y es que no miento, uno como
espectador se la pasa esperando a que de la nada el cadáver se levante; tenerlo
ahí todo el tiempo genera una inquietud particular que sirve como despiste para
que todos los sustos fáciles resulten efectivos, incluso aquellos que a mi parecer
usan en exceso. En especial durante un segundo acto que cambia la dinámica para
poder empezar a explotar de mejor manera la cuestión supernatural y con ello
agregar más elementos con los que se pueda aprovechar este particular escenario
en el que los protagonistas están completamente indefensos, así como también
para jugar un poco sobre si lo que les ocurre es real o ambos cayeron en la
locura extrema.
La parte final puede que sea con
la que muchos no queden del todo satisfechos y eso en gran parte se debe a que
es donde el aspecto supernatural de la historia toma más relevancia, provocando
así un contraste muy marcado con los dos actos previos. Algo que personalmente
no encontré problemático gracias a que el director sigue manteniendo un balance
adecuado y logra que el desenlace, además de sorpresivo, también resulte potente
sin tener que recurrir a cosas tan extremas en el aspecto visual.
Las actuaciones son muy buenas, Emile
Hirsch (Austin) y Brian Cox (Tommy Tilden) muestran una gran química en
pantalla como padre e hijo; aunque es este último quien con pequeños detalles
termina por volver momentos, en teoría intrascendentes o simples, en unos muy
satisfactorios de ver. La producción es de buena nota: el trabajo de fotografía
es el adecuado, la dirección de arte es bastante buena, cuenta con un buen
score, el trabajo de sonido es impecable, los efectos prácticos están bien
hechos y la labor de maquillaje está extremadamente bien cuidada.
Opinión final: The Autopsy of
Jane Doe es una manera inteligente de presentar una combinación de misterio/supernatural.
Altamente recomendable.
Ojometro:
*****
*****
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Di mi parte les deseo una feliz
navidad a todos los lectores de El Ojo del Horror.