Sexta entrega de la franquicia,
la cual está nuevamente escrita y dirigida por Paul W. S. Anderson (Resident
Evil). Se estrenó en cines a nivel mundial a inicios de 2017, recaudando $312
millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Alice (Milla Jovovich) decide
regresar a donde la pesadilla dio inicio: Racoon City. Un lugar en el que la
corporación Umbrella se encuentra reuniendo fuerzas para darle de una vez por
todas el golpe final a los pocos sobrevivientes que todavía quedan en pie
durante el apocalipsis que provocaron.
Comentarios generales:
En 2002 nadie se imaginó que una
película pequeña, la cual contaba con más dudas que certezas, se convertiría en
una exitosa franquicia con 15 años de existencia; mucho menos cuando desde un
inicio se dejó bien en claro que no tendría nada que ver con el videojuego. Es por
ello que el anuncio de que esta sexta entrega sería la última me sorprendió
bastante, no tanto porque considere a las Resident Evil como obras maestras o
esenciales, sino porque en realidad se trata de una franquicia que sigue
generando bastante dinero y para muestra tenemos a The Final Chapter, la
entrega más exitosa en ese aspecto.
Creo que para este punto ya todo
el mundo sabe exactamente que esperar y W. S. Anderson no pretende cambiar eso,
ya que la película inicia de manera trepidante con una secuencia de acción que
te hace recordar inmediatamente los puntos fuertes de la franquicia y, de paso,
dejar parado al personaje de Alice nuevamente como esa heroína invencible que a
todos nos gusta. Realmente aquí no existe mucha construcción de personajes, la
historia avanza por si sola de manera rápida estableciendo el tema base
mientras te recuerdan los acontecimientos pasados entre sus peleas y demás destrucción bien lograda que hace que
todo el primer acto pase rapidísimo.
El principal problema llega
una vez que esta tiene que interactuar con otros personajes que en su mayoría son
nuevos y con los que simplemente no tiene química, provocando así que la
película entre en un lapso en donde todo lo que ocurre luce totalmente irrelevante.
Hay muertes que no generan ningún tipo de impacto emocional y situaciones que
se dan porque sí; todas obviamente bien producidas, pero que no pueden dejar de
lucir huecas ante el poco aporte que le dan a la misión final de nuestra
protagonista y que, en ciertos casos muy marcados, se sienten como un simple
estorbo para ella cuando en el papel tendrían que ser más sencillas gracias a
la “ayuda” recibida.
La parte final no es tan épica
como hubiera esperado. Si cuenta con un
enfrentamiento definitivo bien hecho y regresan a uno de los lugares más
memorables de las entregas pasadas, pero nunca llega a ser esa conclusión a
gran escala que uno supondría al irse por un camino más personal con Alice.
Además la conclusión no te deja con la sensación de que vaya a ser la última
entrega.
De las actuaciones realmente nada
cambia, aunque Mila Jovovich sigue demostrando que incluso en sus cuarentas
sigue siendo el alma de todo esto como la heroína y las escenas de acción con
ella casi siempre resultan muy efectivas. La producción si fue una mejora con
respecto a todas las anteriores: el trabajo de fotografía es bastante
bueno, la dirección de arte cumple, el score resulta agradable, el trabajo de
sonido es espectacular, los efectos son sólidos para ser casi puro CGI y la
labor de maquillaje es efectiva.
Opinión final: The Final Chapter es
un pobre ¿cierre? para la franquicia. Tiene algunas buenas escenas de acción
que valen la pena, pero nada más.
Ojometro:
**
**