Película dirigida por Christopher
Landon (Paranormal Activity: The Marked Ones) y escrita por Scott Lobdell. Se
estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de octubre, mientras
que en México hizo lo propio durante este fin de semana. Recaudando hasta la
fecha $55.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Tree (Jessica Rothe) es una
estudiante universitaria que tendrá que revivir el día de su muerte una y otra
vez hasta que por fin pueda descubrir la verdadera identidad de su asesino.
Comentarios generales:
Hoy en día los trailers son
importantísimos para el éxito de una película y por ello los estudios en muchas
ocasiones están dispuestos a mostrar de más para lograr que el público tenga
interés inmediato, especialmente las generaciones más jóvenes. Esto tiene sus
beneficios, pero también suele ser un arma de doble filo si no se sabe manejar
de manera adecuada y en el caso de Happy Death Day creo que resultó sumamente
contraproducente debido a que le quitaron todo lo novedoso a un trabajo que
dentro del género definitivamente lo era.
Inspirándose indudablemente en “Groundhog
Day”, lo que Landon y Lobdell nos traen es una comedia con muy ligeros toques
de slasher que nunca esconde sus intenciones de buscar a un público de un
sector demográfico específico (jóvenes de 18/22 años) al mostrar desde el inicio por medio del
personaje de Tree y todo su entorno un comportamiento con el cual se puedan
identificar. Un aspecto que podría ser negativo pero en general no afecta
demasiado durante el primer acto debido a que este es uno bastante ágil, el
cual genera de inmediato intriga por el fatal destino que esta joven bastante
detestable tiene que sufrir y en base a eso ir construyendo situaciones que, si
bien se desarrollan dentro de una misma rutina, siempre contienen detalles que
la cambian para que se sienta fresca en cada ocasión.
Lo malo es que con esta clase de historias
que se sustentan en la repetitividad las cosas se pueden volver aburridas de
manera rápida y eso es lo que ocurren aquí, ya que una vez que queda
establecida la dinámica simplemente no sientes un gran avance con respecto a la
manera en la que nuestra protagonista va a resolver este problema, sobre todo
porque llega un punto en donde lo que hace sirve más que nada para tratar de
hacerte reír y no tanto para desarrollar la historia. Una que además poco a
poco va perdiendo los elementos de terror que al menos al inicio si presentaba,
ya que aunque el tema central son precisamente las muertes, estas en su mayoría
no son tan memorables.
Casi no presentan sangre e incluso, salvo por un par, no son utilizadas como un medio para poder construir momentos potentes que puedan justificar esa esencia de slasher que supuestamente debería de tener.
Casi no presentan sangre e incluso, salvo por un par, no son utilizadas como un medio para poder construir momentos potentes que puedan justificar esa esencia de slasher que supuestamente debería de tener.
En la parte final las cosas
mejoran y ciertamente resulta entretenida. Más que nada porque es aquí cuando
por fin el tema del asesino obtiene relevancia, provocando así que el nivel de
intensidad se incremente y por medio de eso ir mostrando una faceta distinta de
Tree. Aunque tampoco te ofrecen respuestas sólidas y terminan añadiendo algo que se siente innecesario.
En las actuaciones todo recae en
Jessica Rothe y en general hace un buen trabajo, la chica tiene carisma para
sacar adelante un personaje por naturaleza detestable que, además, sufre de
cierto estancamiento por la naturaleza
misma de la historia. La producción no es nada del otro mundo: tiene un trabajo
de fotografía acertado, la dirección de arte es decente, el score no es
precisamente el mejor, el trabajo de sonido no presenta contratiempos y los
efectos son bastante simples.
Opinión final: Happy Death Day
está ok. Película para pasar el rato que gustará en mayor o menor medida
dependiendo su edad.
Ojometro:
***
***