Producción mexicana escrita y
dirigiría por Issa López, quien hace su primer incursión dentro del género. Se
estrenó en cines dentro de México el pasado 2 de noviembre, aunque todavía no
hay información sobre cuándo podría llegar a otros mercados.
Sinopsis:
Estrella (Paola Lara) tiene tres
deseos: el primero es que su madre desaparecida vuelva. Para su sorpresa este
se le cumple, pero no es lo que esperaba y aterrada decide escapar para unirse
a una banda de niños huérfanos de la violencia; con quienes aprenderá que, en
realidad, los muertos nunca se dejan atrás.
Comentarios generales:
En ocasiones anteriores ya he
mencionado que el estado del cine de terror mexicano no es precisamente el
mejor, pero después de años de abandono se está empezando a ver a más cineastas
recoger los pedazos de lo que alguna vez fue un género relevante en la historia
cinematográfica del país y tratar de revivirlo. El camino no ha sido (ni será)
sencillo y las limitantes siguen siendo importantes; sin embargo, con Vuelven
no queda más que esperanzarse debido a que se trata de una de las mejores
películas mexicanas de terror que se han producido.
Y es que Issa López no se guarda
nada al utilizar la violencia ocasionada por el narcotráfico para contarnos la
historia de aquellos que suelen ser los más olvidados, de esos niños que de la
noche a la mañana quedan abandonados y a merced de esos mismos grupos que les han
quitado todo.
Esto bajo la visión mágica con la que ven el mundo a pesar de que
se encuentre lleno de miseria, la cual se utiliza para integrar los
elementos de terror y fantasía por medio de los deseos o de los cuentos. Estableciendo así una compleja relación entre dos niños (Estrella y El Shine)
que viven la misma situación pero la enfrentan de manera diferente: él por
medio de lo que ha aprendido en las calles; ella por medio de su imaginación
que le brinda un escape de la realidad.
Una relación que poco a poco va
tomando forma, aunque no de manera cursi como en los cuentos, sino más bien
como una en donde ambos se ven obligados a unir fuerzas y a comportarse más
como adultos que como niños para sobrevivir de lo que los persigue. Brindando así un segundo
acto lleno de momentos muy interesantes que logran amalgamar situaciones con un
alto nivel de inocencia junto a otras aterradoras (reales o imaginarias) bajo
un ritmo bien calculado, el cual nunca pretende acelerar las cosas para que así
cada escena de impacto resulte desgarradora y, a la vez, deje claro el brutal
mensaje sobre que la violencia se ha vuelto tan cotidiana al grado de que para los
más pequeños ya es difícil diferenciarla de la fantasía.
La parte final es la que se podría
considerar como terror más convencional por cómo está construida, pero la
crudeza sigue ahí. Ofreciéndonos un desenlace violento que, más allá de irse
por el camino feliz, siempre mantiene ese tono gris que afianza la idea de que
los muertos regresarán mientras se queden en nuestra memoria y que tarde o
temprano los verdaderos monstruos tendrán su castigo.
Las actuaciones son excelentes,
la verdad quedé sorprendido por la tremenda labor de un grupo de niños con
prácticamente nula experiencia en cine. Ellos son el alma de la película,
quienes transmiten toda clase de emociones y comportamientos convincentes para
que el espectador se involucre de manera profunda con su situación, al grado de
que el resto del elenco queda en un plano muy secundario (aunque tampoco lo
hacen mal).
No es una súper producción, pero
es de gran factura: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte
está bien cuidada, el score es muy bueno, el trabajo de sonido no tiene fallos y
los efectos, si bien no son precisamente lo mejor, cumplen con su objetivo
primordial.
Opinión final: Vuelven es una
gran película, de lo mejor del año. Cine que utiliza el terror para exponer una
situación compleja que la hace esencial.
Ojometro:
*****
*****