El pasado 27 de octubre Netflix
estrenó a nivel mundial la esperada segunda temporada de Stranger Things, uno de los acontecimientos más esperados de 2017 en cuanto a la
industria de la televisión se refiere. Una temporada desafiante sin duda, ya
que ante el tremendo éxito de la primera existía una enorme presión por poder
mantener el nivel de calidad intacto, pero ahora sin la novedad que siempre
significa ser una serie nueva; además de que era evidente que el factor nostalgia
ya no resultaría tan determinante. Y para nuestra fortuna fueron capaces de
lograrlo.
En cuanto a los ratings, gracias
a cifras proporcionadas por Nielsen Media se puede saber que la segunda
temporada fue todo un éxito para el servicio de streaming. Ya que la serie
logró alcanzar un promedio de 8.8 millones de espectadores por episodio, siendo
el primero (MADMAX) el que logró la mayor cifra con 15.8 millones de
espectadores.
Aquí me centraré en lo positivo y
negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así
que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE
LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.
LO POSITIVO
Tono más oscuro
Si algo me pareció un total
acierto es que para la segunda temporada los hermanos Duffer decidieron
implementar un tono más oscuro, incrementando así el lado del terror a una
historia cuya esencia es la ciencia ficción.
Una situación que ayudó en
demasía al momento de desarrollar los efectos post traumáticos para cada uno de
los personajes (Will principalmente) y hacer que el monstruo responsable de
todos sus temores se sintiera como una amenaza mucho más aterradora e
imponente.
Mejor balance de los personajes
El año pasado por cuestiones
obvias el peso de la serie recayó en los niños y funcionó de manera estupenda,
pero ciertamente con el resto del elenco quedó una ligera sensación de que
pudieron hacer algo más con ellos o que algunos simplemente estaban de relleno.
Algo que en esta ocasión no ocurrió.
Si bien los niños siguieron siendo
el punto central, ahora el resto de los personajes también tuvieron
momentos para brillar durante la primera mitad de la temporada y así, poco a
poco, ir construyendo situaciones con cada uno de ellos que hicieron que
absolutamente todos se sintieran relevantes durante la segunda mitad.
Nuevos personajes
Nunca es fácil introducir nuevos
personajes dentro de una serie que logró establecer un elenco original muy
sólido, pero con Stranger Things ese no fue un problema. Nuevas caras como Max,
Billy, Murray Bauman, Sam Owens y Bob Newby vinieron a añadir algo distinto a
la dinámica de la serie tanto a corto como largo plazo.
Muerte de Bob
No queda la menor duda que de
todos los personajes nuevos el que logró un mayor impacto fue Bob, interpretado
de manera magistral por Sean Astin.
Este tipo bonachón era el balance
ideal para un grupo de personajes con muchos problemas y con el paso de los
episodios fue volviéndose muy relevante gracias a sus ocurrencias, así que
cuando se dio su muerte en verdad se sintió como algo trágico y sin duda
marcó uno de los momentos más tristes en la corta vida de esta serie.
Mejores efectos especiales
Stranger Things es una serie con
un nivel de producción elevado, pero incluso un titán como Netflix no pudo dejar lidiar hace un año con una limitante que suele ser muy marcada en las series de televisión:
los efectos especiales no tan convincentes.
Obvio no digo que hayan sido
pésimos, sin embargo, era claro que desentonaban un poco con el resto del
empaque. Algo que afortunadamente no sucedió un año después debido a que se
notaron mucho más pulidos y de mejor calidad para estar a la altura de una
temporada que fue visualmente más ambiciosa.
Episodios imperdibles:
(1) Chapter One: MADMAX
(3) Chapter Three: The Pollywog
(6) Chapter Six: The Spy
(8) Chapter Eight: The Mind Flayer
(9) Chapter Nine: The Gate
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LO NEGATIVO
Sobreexposición de Dustin
Para nadie es un secreto que,
junto con Eleven, Dustin fue el personaje más popular durante la primera
temporada y es claro que los productores tomaron nota de eso, ya que sin duda
su protagonismo sufrió un aumento considerable.
Un movimiento lógico, pero no
creo que haya sido el mejor implementado considerando que para los episodios
finales sus constantes chistes resultaban forzados y por grandes lapsos parecía
una obligación incluirlo en absolutamente todo, sin importar si tenían una
buena justificación o no para hacerlo.
La “hermana” de Eleven
El hecho de que nos presentaran
un poco más sobre el pasado de Eleven fue algo bienvenido; de hecho, era el
paso natural con este personaje. Sin embargo, dentro de todo este misterio que la
rodea el incluirle una “hermana” no funcionó y para muestra está el episodio
centrado en ella, el cual fue por mucho el peor de la temporada.
Simplemente su presencia no
significó un gran aporte, al menos no al grado como para hacerte pensar que su
existencia era vital al momento de desarrollar los poderes de Eleven. Convirtiéndola
así en un vil desecho con un futuro incierto.
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Opinión final: La
segunda temporada de Stranger Things cumplió con las expectativas generadas.
Personalmente me gustó un poco más la primera, pero esta destaca gracias al tono oscuro y
porque ya no se sustentó de manera tan marcada en el factor nostalgia, brindándole así espacio a los creadores para presentar caras nuevas y desarrollar
una historia con la suficiente sustancia como para poder justificar las dos temporadas restantes ya confirmadas.