Película escrita y dirigida por Sergio
G. Sánchez, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en cines dentro
de España a finales de 2017, mientras
que en México hizo lo propio de manera muy limitada el pasado mes de julio. Su
salida en DVD se dio a inicios de agosto.
Sinopsis:
Un joven y sus tres hermanos
menores, quienes han tenido que guardar en secreto la muerte de su querida
madre para poder mantenerse juntos, se ven aterrorizados por una siniestra
presencia en la casa donde viven.
Comentarios generales:
Cuando vi por primera ocasión el
trailer de Marrowbone de inmediato captó mi interés por su elenco y gracias a
esto por un tiempo estuvo en mi lista de imperdibles del año pasado.
Lamentablemente al ser una producción española el tema de su distribución en
este lado del planeta se volvió algo complicado y poco a poco fue quedando en
el olvido; simplemente nunca pudo hacer ruido y pasó de noche al menos aquí en
mi país, lo cual se entiende bastante después de verla.
Y no es porque lo que nos regala
Sánchez sea precisamente malo, no, más bien se debe a que estamos ante una
película que en todo momento sufre enormemente por encontrar una personalidad
propia y no quedar ante los ojos del espectador como algo genérico más allá de su
pulcra presentación. Ya que realmente esta es una historia a la que le cuesta
trabajo arrancar gracias a la manera en la que está estructurada y porque se le
da más relevancia al drama que a otra cosa, volviendo así bastante tedioso el
proceso de ir soltando las piezas que conforman el misterio debido a que todo
gira en torno a esta familia cuya vida es, con excepción de su oscuro pasado,
aburrida.
Una situación que se va
corrigiendo con el pasar de los minutos al darle más tiempo en pantalla al
resto de los hermanos para ofrecer interacciones que brinden un poco más de
contexto con respecto al salto de tiempo que ocurrió al inicio e ir integrando
así los elementos sobrenaturales de cajón. Los cuales no son nada
extraordinario y tampoco es que ayuden a construir momentos sublimes, pero al
menos funcionan para añadir un nivel de suspenso lo suficientemente efectivo
para establecer la amenaza de manera decente.
La última media hora es por mucho
lo mejor. Finalmente se deja de lado el ritmo lento predominante para ofrecer
cierta agilidad y así empezar a esclarecer las dudas que se te fueron
presentando, lo cual deja como resultado un par de revelaciones que le inyectan
frescura a pesar de que al menos una de estas es muy predecible.
De las actuaciones no hay mucho
que decir, la mayoría son promedio y la única que resalta es la de la siempre
eficiente Anya Taylor-Joy (Allie) con todo y que su tiempo en pantalla es
realmente limitado. En cuanto a producción es donde se puede decir que tiene
sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de
arte está muy bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido limpio
y todo lo referente a efectos/maquillaje discreto.
Opinión final: Marrowbone está aceptable.
Un thriller estándar que quedará en el olvido con el paso de los meses.
Ojometro:
***
***