Secuela escrita y dirigida por
Stephen Susco, quien hace su debut tras la cámara. Se estrenó en cines dentro
de los Estados Unidos durante el mes de julio, recaudando $9.6 millones en
taquilla a nivel mundial. Mientras que su salida en formato físico se dio el
pasado 16 de octubre.
Sinopsis:
Matias (Colin Woodell) se hace de
una nueva laptop y pronto descubrirá que el dueño anterior no solo puede verlo,
sino que también hará lo que sea para tenerla de vuelta.
Comentarios generales:
Hace tres años la primera
Unfriended fue una grata sorpresa y era evidente que tarde o temprano iban a
sacar una secuela dado a que el concepto en si es bastante explotable, además
de barato para producir. Así que cuando se anunció de la nada Dark Web lo tome
como algo lógico, pero conforme pasaba
el tiempo la película fue quedando en el olvido gracias a una promoción
extremadamente discreta y eso evidentemente generó un mal presentimiento; en
especial porque esa suele ser señal de que el producto final no es el mejor
y lamentablemente es lo que ocurrió aquí.
Todo porque, en su afán
por querer mantener intacta la fórmula, Susco básicamente nos trae una calca a
la que le termina afectando de gran manera la ausencia de frescura que tenía la
primera entrega. Ya que en cuanto a presentación y estructura es exactamente lo
mismo, nada más que ahora se le agrega un drama amoroso en lugar del
cyberbullying en lo que significa un cambio para nada benéfico debido a que
esto quita la sensación de misterio con respecto a lo que hay detrás de los
sucesos extraños en la web y provoca que se tenga que recurrir a una serie de
conversaciones banales entre este grupo de amigos que consumen unos treinta
minutos del metraje.
Provocando así una carencia de
ritmo muy marcada que domina las acciones, las cuales se empiezan a enredar
conforme se revela el misterio detrás de la laptop. Uno que termina con todo el
tema paranormal pero que en cierta manera tiene sentido; sin embargo, las dudas
mostradas para poder desarrollarlo de mejor manera terminan volviéndolo demasiado
cansino ya que sin las libertades que permitía lo paranormal lo que ocurre
resulta poco convincente y ni siquiera las muertes que se dan pueden evitar ese
sentimiento.
Los últimos 15 minutos son por
mucho los mejores y en gran medida porque el incremento en el nivel de
intensidad es muy evidente. Aquí es donde vemos los momentos más violentos y
por fin uno puede sentir algo de pena por lo que le ocurre al protagonista;
aunque ciertamente la revelación final dejará a más de uno insatisfecho ante lo
simple que resulta.
Las actuaciones no están mal,
todo el elenco en general cumple con una labor acertada para darle vida a una
serie de personajes muy simples que terminan siendo desechables. La producción
no cambia demasiado con respecto a la anterior: todo el tema de la presentación de las
herramientas de internet sigue siendo impecable, la edición no es tan fluida,
el trabajo de sonido está muy bien cuidado y los efectos son básicos.
Opinión final: Dark Web es
decepcionante. Prácticamente se trata de una calca muy aburrida de la original que en un par de semanas olvidarán.
Ojometro:
**
**