martes, 22 de enero de 2019

Crítica: Lifechanger (2019)


Película escrita y dirigida por Justin McConnell (The Collapsed). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de enero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un asesino que puede cambiar de cuerpo se embarca en una sangrienta misión para poder hacer lo correcto y arreglar las cosas con la mujer que ama.



Comentarios generales:

Las producciones independientes que salen a inicios de año no suelen ser las mejores debido a que son trabajos que por alguna u otra razón se fueron quedando en la bóveda y deciden estrenarlos en esta época ante la falta de competencia para que, mínimo, puedan recuperar algo de la inversión. Por lo regular casi no reciben promoción y no se genera platica a su alrededor; básicamente están a su suerte, lo cual suele ser algo un tanto injusto. Más para una película como Lifechanger.

Una que ciertamente está lejos de ser una obra brillante pero con la que McConnell toma los riesgos necesarios para contarnos una historia que se sustenta completamente en la maldad mientras a la vez presenta una situación de intercambio de cuerpos que logra sobrellevar de manera adecuada. Y es que aquí, en lugar de querer crear algo espectacular por medio de esta siempre llamativa habilidad, lo que se pretende es utilizarla solo como un medio para brindarle variedad a la imagen del asesino serial clásico al colocarlo dentro de cuerpos a los cuales resulta difícil encontrarlos como despiadados y con los que se van construyendo situaciones interesantes que lo obligan a ser algo que no es, pero que irremediablemente terminan en desastre.

Esto funciona a cierto nivel, sobre todo porque el desarrollo es bastante rápido y sin demasiadas complicaciones; sin embargo, en un punto las cosas se empiezan a volver repetitivas. Principalmente por el mismo deterioro que sufre nuestro asesino, obligando a que se caiga en una dinámica que, si bien sigue la línea de maldad establecida, ya no resulta tan atractiva debido a que se olvida de presentar esas situaciones que lo sacaban de su zona de confort y lo obligaban a interactuar de manera distinta, dejando ahora todo en asesinatos que simplemente se dan porque si.

La parte final se siente un tanto fuera de lugar. Más allá de que es la meta principal desde un inicio todo ese tema romántico no encaja y le quita mucha fuerza a un desenlace que presenta un momento que en teoría debería de ser desgarrador. Además de que realmente nunca se ofrecen respuestas concretas sobre qué demonios es esta criatura.

Las actuaciones están bien, obvio el que sea un grupo tan extenso de actores hace que ninguno resalte demasiado, siendo Lora Burke (Julia) la que cuenta con un poco más de exposición y no lo hace nada mal. La producción es de buena factura a pesar de su corto presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es bueno, los efectos cumplen y la labor de maquillaje resulta muy efectiva.

Opinión final: Lifechanger está aceptable. Película pequeña a la que vale la pena darle una oportunidad.

Ojometro:
***