Película dirigida por Keola
Racela, cuyo guión fue escrito por Matt Black y Laurence Vannicelli. Se estrenó
en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 8 de mayo, aunque todavía no hay
información sobre cuándo saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Cinco empleados de un cine localizado
en un pequeño pueblo cristiano descubren un misterioso filme oculto en el
sótano que les genera mucha curiosidad, pero no saben que al verlo liberarán a
una seductora súcubo que les brindará educación sexual… escrita en sangre.
Comentarios generales:
Cuando una película lleva por
nombre Porno creo que es muy fácil asumir sobre qué va a tratar o por lo menos tener
una idea sobre el punto central que moverá los hilos, lo cual inmediatamente
genera un morbo bastante grande y, por ende, mayor interés. Algo que sin duda
resulta positivo para las pretensiones de quienes están detrás del proyecto,
pero que también añade ciertas expectativas sobre lo que la audiencia pretende
ver y no estoy tan seguro si se llegan a cumplir aquí.
Esto porque lo que nos trae
Racela es algo mucho más ligero de lo que se podría suponer al tratarse de una
historia que, si bien utiliza el sexo de manera relevante, se centra más que
nada en la crisis de identidad de un grupo de adolescentes cuyas interacciones
no son precisamente las más divertidas de ver. En especial durante un primer
acto que avanza entre diálogos vacios y actitudes exageradas que tratan de
establecer ciertos estereotipos mientras se va revelando todo el tema del
súcubo por medio de eventos peculiares que al menos logran ir estableciendo un
tono un poco más elevado para lo que está por venir.
Y es que una vez que se desata el
caos no solo empezamos a ver un incremento en los elementos que explotan el
tema del sexo, sino que además claramente la atmósfera cambia y con ello se
logran generar situaciones más interesantes en lo referente al terror. Logrando
así que el ritmo resulte un poco más dinámico y, sobre todo, se empiecen a presentar
escenas de impacto que difícilmente van a pasar desapercibidas por lo
explicitas que resultan y que ayudan a tapar un poco el hecho de que muchas de
las acciones de los protagonistas realmente tienen poco sentido considerando
que la mayoría de estos cuentan con una desventaja muy evidente ante la
amenaza.
Todo para llegar a una parte
final en la que se añade cierto juego con las dimensiones para brindarle algo
de frescura a las cosas. Logrando con esto que el cierre cuente
con algo de intensidad y se vuelva a explotar el elemento sexual; aunque
también te deja con cierta sensación de que el avance con los personajes fue
realmente nulo.
Las actuaciones no son nada del
otro mundo, solamente cumplen para lo básico requerido sin demasiados
contratiempos. La producción tiene altibajos: el trabajo de fotografía por
momentos deja mucho que desear, la dirección de arte es simple, el score es
algo genérico, el trabajo de sonido es bueno, los efectos prácticos están bien
hechos y la labor de maquillaje es correcta.
Opinión final: Porno está ok.
Película para pasar el rato y ver algo de gore, pero nada más.
Ojometro:
***
***