viernes, 14 de octubre de 2022

Crítica: Bodies Bodies Bodies (2022)

Película dirigida por Halina Reijn y escrita por Sarah DeLappe. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de agosto, mientras que en México hizo lo propio el pasado 6 de octubre; recaudando hasta la fecha $13.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando un grupo de jóvenes de la alta sociedad planean una fiesta en una mansión familiar durante el paso de un huracán, un inocente juego se torna mortal y saca a relucir falsas amistades que complicarán aún más las cosas.


Comentarios generales:

Una de las cosas más peculiares con Bodies Bodies Bodies es que prácticamente toda su campaña promocional se centraba en dejar muy en claro que se trataba de una película concebida para la Generación Z, encasillándola así como un producto para una audiencia especifica que nadie más iba a disfrutar. Lo cual en realidad parecía más una excusa para justificar el hecho de que a muchas personas no les iba a gustar y en cierto modo han tenido razón, pero realmente eso no tiene nada que ver con el tema generacional.

Y es que lo traído por Reijin trata de manera muy forzada el ser una comedia de terror cuando su historia se sustenta en situaciones o actitudes que realmente nunca dan risa, ya sea porque estas no se perciben como cómicas o de plano están mal desarrolladas en pantalla. Algo que se puede percibir desde un primer acto en el que la presentación de los personajes resulta un tanto hueca al exponer problemáticas que tendrán mayor peso con el pasar de los minutos, pero que en este punto no generan nada especial como para que el espectador sienta curiosidad por saber un poco más de estos y los motivos que hay detrás de tanta incomodidad por la presencia de Sophie.

Siendo hasta que se da la primera muerte cuando las cosas toman un camino más familiar al añadir algo de suspenso mientras se va desenvolviendo el misterio, teniendo cierta efectividad inicial debido a que juegan de buena manera con la duda respecto a quién está detrás de las muertes gracias a las problemáticas previamente expuestas que ofrecen un amplio rango de opciones. Sin embargo, dicha efectividad poco a poco se va perdiendo ante una serie de sucesos que siempre se quedan a medias en su búsqueda de intensidad y solo apuestan a lo visual para provocar algún tipo de satisfacción efímera.

Dejando con esto una parte final en la que se tienen que recurrir a discusiones banales entre el grupo de “amigas” para seguir revelando secretos que terminan quedando como meras anécdotas. Imposibilitando así que el desenlace pueda contar con la fuerza suficiente para sostener el conflicto y que cualquier buena impresión tenga que recaer en una sorpresa final que, si bien no es predecible, tampoco es que genere gran impacto como para salvar lo visto previamente.

De las actuaciones no hay mucho que decir, siendo Rachel Sennott (Alice) la única que probablemente deje una mejor impresión considerando que su personaje es el único que por momentos si resulta gracioso cuando tiene que serlo. Mientras que en producción hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no es compleja, el score tiene algunas piezas sólidas, el trabajo de sonido está bien cuidado y lo referente a efectos/maquillaje es muy simple.

Opinión final: Bodies Bodies Bodies es decepcionante. Película que no funcionó conmigo en lo absoluto, pero no dudo que pueda tener su audiencia.

Ojometro:
**