martes, 14 de junio de 2016

Crítica: All Hell Breaks Loose (2016)


Película escrita por Jacy Morris y dirigida por Jeremy Garner, quien hace su debut tras la cámara. Salió directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de marzo, aunque no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Cuando un grupo de violentos motociclistas atacan y secuestran a una novia en el día de su boda, ellos se involucran en una pelea que nunca se imaginaron. Ahora, armado y con alguna intervención divina, el maltratado novio tratará de salvarla antes de que sirva de sacrificio para Satanás… incluso si eso significa morir una y otra vez. 



Comentarios generales:

Nunca es mal momento para ver películas que no se toman en serio y cuyo principal propósito, por lo general, es que el espectador se pase un rato divertido sin que tenga que pensar demasiado. Es cine barato y se vale, pero bajo esa excusa muchas veces se suele pensar que todo es aceptable y que uno como espectador estará dispuesto a dejar pasar cualquier cosa simplemente porque su propósito es “divertir”, generando así algunos trabajos de una calidad ínfima como es el caso de All Hell Breaks Loose.

Lo que tenemos aquí es un trabajo que inicia de manera decente al presentar lo que uno espera de las películas de serie b con una masacre absurda que involucra “jóvenes”, aspectos satánicos y motociclistas excéntricos para así establecer el tono de la historia. Una que ciertamente es en exceso básica, pero que desde el primer acto se empieza a distorsionar gracias a que Garner nunca se digna a explicar de manera muy coherente lo que ocurre para centrarse más que nada en la violencia originada por dos bandas de motociclistas en su plagio de vírgenes y el extraño modo de rescate que el esposo de una de ellas pretende hacer con la ayuda de un personaje del que nunca sabes exactamente quién es.

Ya entrada la segunda mitad el ritmo se vuelve pesado, esto porque las acciones se tornan muy repetitivas al centrarse en un solo escenario mientras se trata de generar un conflicto totalmente cargado hacia un solo lado que nunca sientes que vaya hacia alguna dirección concreta o pueda construir gran tensión. El cual cuenta con ciertos toques cómicos y proporciona algunos momentos visuales medianamente llamativos, pero que solo sirve relleno ya que no profundiza en lo absoluto en puntos elementales de la trama y deja todo a la suerte esperando a que el espectador simplemente no ponga atención a dichos detalles por estar al pendiente de los elementos más notorios del cine serie b.

La parte final supongo que para algunos podría resultar como la más entretenida gracias a la violencia presentada y al humor integrado por medio de un cura, pero realmente no existe mucha diferencia con lo presentado en los dos primeros actos. Además no hacen el mas mínimo intento por explicar los verdaderos propósitos del sacrificio.

Las actuaciones son pésimas, la verdad no tengo idea si se trataba de actores profesionales o amateurs pero el nivel manejado por todos parece indicar lo último ante lo falsas que resultan. La producción es pobre: el trabajo de fotografía es malo, la dirección de arte descuidada, el score importa poco, el trabajo de sonido deja mucho que desear, los efectos están ok para lo que son y el maquillaje no resalta demasiado.

Opinión final: All Hell Breaks Loose es muy mala. Un pobre intento por recrear cine de serie b que seguro pronto veremos en Syfy.

Ojometro:
*

sábado, 11 de junio de 2016

Crítica: The Conjuring 2 (2016)


Secuela directa de la película de 2013 dirigida por James Wan, quien ahora también comparte créditos como co-escritor del guión junto a Carey Hayes, Chad Hayes y David Johnson. Se estrenó en cines dentro de México apenas este pasado 9 de junio, mientras que en los Estados Unidos hizo lo propio solo un día después.

Sinopsis:

En 1977 los investigadores Lorraine (Vera Farmiga) y Ed Warren (Patrick Wilson) viajan al norte de Londres para ayudar a una madre soltera con cuatro hijos cuya casa aparentemente está plagada de espíritus maliciosos que pretenden hacerles daño.



Comentarios generales:

No suelo ser fan de las secuelas de películas de alto calibre debido a que no importa lo que hagan, casi siempre terminarán sintiéndose inferiores. Sin embargo, en esta ocasión se trataba de una que contaba con la participación de todos los involucrados en la primera entrega y su director era garantía, convirtiéndola así en una rara excepción que me llamaba bastante la atención y que al final no me decepcionó en lo absoluto. Ya que The Conjuring 2, si bien no es una obra maestra absoluta, terminó siendo una de las mejores secuelas dentro del género que he visto en mucho tiempo.

Y es que fiel a su estilo, Wan nuevamente nos trae una película pensada para que el espectador este en alerta todo el tiempo desde la primera escena por medio del uso de los métodos más elementales del género, pero ahora también recurriendo a otra estrategia que le ha dado buenos resultados en otros de sus trabajos como lo es el crear un demonio aterrador y llamativo, cuya presencia sea increíblemente fuerte en las dos horas de metraje.

Aunque esto no significa que solo se centre en querer hacerte brincar, ya que durante todo el primer acto lo que vemos es básicamente una historia dividida en dos partes: una con los Warren y otra con los Hodgson; donde el propósito general es brindarte un panorama amplio no solo sobre cómo estos personajes se ven afectados por los fenómenos que los rodean, sino también sobre la ridiculización a la que se ven expuestos.

Esto genera una sensación de soledad muy fuerte para cuando ambas historias convergen, marcando un tono más oscuro que se acentúa con la espléndida atmósfera y las aterradoras manifestaciones de la pequeña Janet. Todo bajo un ritmo muy agradable, pero que se puede tornar un tanto pesado en el segundo acto gracias a que aquí es la parte donde se nota el conflicto de ideas natural por tener tantos responsables del guión al entrar en una dinámica en la que se percibe poco progreso y vemos algo de relleno mientras se decide que rumbo toma la historia. Lo cual no es algo realmente terrible, sobre todo porque es aquí donde brindan algunas de las escenas más potentes de toda la película.

La parte final presenta un giro muy bien pensado, el cual en mi caso no vi venir. Ciertamente tiene un aire a Insidious muy marcado, pero la manera en la que lo explican y lo resuelven hace que no se sienta nada forzado; además de que los minutos finales cuentan con un nivel de intensidad muy elevado que evitan que uno se ponga a pensar demasiado al respecto.

Las actuaciones son muy sólidas, tanto Farmiga como Wilson siguen cumpliendo a la perfección con sus roles y muestran una química brutal en pantalla; sin embargo, quien a mi juicio se lleva todas las palmas es la joven Madison Wolfe (Janet). No solo su interpretación es muy física, sino que además durante toda la película logra reflejar un temor muy fuerte que hace que el espectador sienta realmente mucha empatía y se involucre emocionalmente con ella.

La producción de muy buena factura: el trabajo de fotografía es estupendo y es parte fundamental para la atmósfera resulte tan efectiva, la dirección de arte es impecable, el score es genial, el trabajo de sonido en cine resulta espectacular, los efectos son una buena combinación prácticos/CGI y la cuestión de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: The Conjuring 2 es una muy buena película. No está a la altura de su predecesora, pero vale mucho la pena.

Ojometro:
*****

miércoles, 8 de junio de 2016

Crítica: Girl in Woods (2016)


Película escrita y dirigida por Jeremy Benson (Live Animals). Se estrenó el pasado 3 de junio en VOD y también se empezó a transmitir por el canal Chiller dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información disponible sobre cuándo saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Después de un trágico accidente, Grace (Juliet Reeves London) se queda sola dentro de un enorme bosque y sus intentos por salir se complican gracias a su problemático pasado, provocando que tenga que combatir sus propios demonios para tratar de sobrevivir.



Comentarios generales:

Las películas de terror que se centran en la supervivencia han presentado un notable estancamiento en los últimos diez años, sobre todo con la explosión del found footage. Generalmente tratan de lo mismo y el margen para experimentar no es precisamente el más grande; sin embargo, Girl in Woods es una excepción a la regla, un trabajo que no tiene miedo por tratar de ofrecer algo distinto… aunque al final el resultado no sea precisamente el mejor.

Y es que Benson no se toma demasiado tiempo para mostrar que nuestra protagonista tiene graves problemas e inmediatamente se propone a explotarlos por medio de un momento de impacto que sirve como detonante perfecto para que no solo inicie su lucha por sobrevivir, sino también su progresivo deterioro mental. Este último siendo un aspecto fundamental dentro de la historia, pero que durante el primer acto ciertamente no funciona del todo bien debido a que nos bombardean con extraños flashbacks/sueños de la infancia de Grace que, si bien brindan un toque oscuro, no cuentan con un propósito claro y chocan constantemente con unas acciones dentro del bosque que durante este punto se limitan a muchos gritos y a la toma de decisiones absurdas; convirtiéndolo así en uno bastante lento. 

Son pasados los 35/40 minutos cuando la película empieza a tomar un rumbo distinto, ya que es a partir de aquí cuando el espectador no solo tiene que lidiar constantemente con los flashbacks que poco a poco van desmenuzando el nivel de locura de Grace, sino que además es donde se nos empiezan a mostrar una serie de diferentes escenarios que te ponen a pensar si lo que ocurre es parte de la realidad o de la fantasía. Igualmente, es donde las personalidades múltiples se hacen presentes y eso añade mucho dinamismo a las cosas, además de que la historia empieza a tomar un rumbo mucho más tenebroso del esperado. Uno que se va dando de manera natural y cuyo progreso no se siente forzado en ningún momento, pero con el cual resulta complicado involucrarse de lleno gracias a diálogos estúpidos que convierten a Grace en un personaje un tanto caricaturesco e incluso fastidioso.  
La parte final no me convenció. Es sin duda la más sangrienta, pero presenta otro cambio radical que en esta ocasión si se siente metido con calzador para añadir ese toque de terror ausente y brindar algún tipo de desenlace que justifique el uso excesivo de los flashbacks.  

En la cuestión de las actuaciones todo recae en Juliet Reeves y si bien no lo hace mal, tampoco creo que muestre la suficiente fuerza para un personaje con múltiples personalidades. La producción es bastante buena: el trabajo de fotografía es estupendo, el score cumple, tiene un muy buen trabajo de sonido, los efectos son mínimos y la cuestión del maquillaje es bastante discreta salvo por un personaje en particular.

Opinión final: Girl in Woods está ok. Es una película extraña que generará opiniones divididas y por ello vale la pena checarla, sobre todo si la encuentran en TV.

Ojometro:
***

domingo, 5 de junio de 2016

Crítica: Don't Look in the Basement 2 (2016)


Secuela de la película de 1973 dirigida por Tony Brownrigg (Red Victoria), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Megan Emerick. Salió directamente en VOD, DVD y Blu-ray (así como en una edición de colección en VHS) dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de mayo.

Sinopsis:

En 1972 los pacientes y doctores del Sanatorio Stephens fueron brutalmente asesinados. Ahora, después de más de 40 años, el único sobreviviente regresará para encontrar que los fantasmas del pasado no han podido descansar en paz desde aquel entonces.



Comentarios generales:

Siempre me ha parecido extraño cuando se anuncia de manera repentina una secuela de alguna película de los 70s u 80s con poco cartel debido a que los riesgos son enormes si consideramos que muy probablemente muchos de los fans no vieron la original o, peor aún, ni siquiera sabían que existía. Por ello Don't Look in the Basement 2 era una apuesta arriesgada en muchos sentidos, pero gracias a que el hijo del creador original estuvo involucrado en el proyecto el resultado fue mejor del esperado.  

Y no es porque Brownrigg nos regale una película revolucionaria ni mucho menos, más bien lo que hace es mantener el legado de su padre al no inventarse nada y seguir la fórmula previamente establecida, donde lo importante durante la primera media hora es resaltar el aspecto mental mientras poco a poco se van revelando las conexiones con lo que ocurrió en el pasado. Algo que sin duda no es tan interesante, ya que, si bien la presencia de Sam añade misterio, lo cierto es que no es tan difícil descifrar por qué empiezan a ocurrir cosas extrañas dentro del sanatorio y eso vuelve un tanto repetitivas las acciones.

Es durante la segunda mitad cuando las cosas adquieren un mejor tinte; primero porque se logra generar una atmósfera setentera llamativa y, segundo, porque finalmente el aspecto paranormal toma forma. Todo bajo un ritmo agradable que, combinado con algunas dosis de comedia bien pensadas, termina proporcionando una dinámica variada en donde se dan cambios de intensidad constantes por medio de alguna muerte impactante o de alguna posesión bizarra. Aunque al hacer esto se sacrifica demasiado al personaje de Sam, quien pasa de ser el centro de atención a un simple espectador más sin el mayor peso en el desarrollo.  

La parte final es sólida. El nivel de intensidad aumenta de manera clara, al igual que la violencia, pero lo verdaderamente destacado es el grado de locura que se logra reflejar con la mayoría de los personajes dado a que ese es el punto central de la historia y ayuda a que el desenlace sea uno esperanzador, lo cual ya no es muy común en estas épocas.

Las actuaciones están ok, ninguna resulta en extremo exagerada considerando que el aspecto mental juega un papel fundamental dentro de la película y los toques cómicos están bien dosificados. La producción es decente: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy genérica, el score está ok, los efectos prácticos están bien hechos y el trabajo de maquillaje realmente no presenta nada que sobresalga.

Opinión final: Don't Look in the Basement 2 está aceptable. No es ninguna maravilla, pero ofrece algunos buenos momentos que la vuelven un buen complemento para su predecesora.

Ojometro:
***