lunes, 13 de noviembre de 2017

Crítica: Hebecta (2017)


Producción rusa escrita y dirigida por Svyatoslav Podgaevskiy (Vladenie 18). Se estrenó en cines dentro de Rusia a inicios de 2017, mientras que hizo lo propio en México y varios países de Latinoamérica durante el verano bajo el nombre de “La Novia”. Recaudando $5.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Nastya (Victoria Agalakova) se embarca en un viaje para visitar a la familia de su prometido, pero no tiene que pasar mucho tiempo para que caiga en cuenta de que tal vez eso haya sido un terrible error debido a que ahora se encuentra alojada en una vieja casa y rodeada por desconocidos que le preparan una extraña ceremonia de bodas.



Comentarios generales:

Hebecta es una película de la que siempre tuve pleno conocimiento pero su fecha de estreno coincidió con la temporada más pesada de los blockbusters, lo cual limitó mucho su exhibición y, por lo consiguiente, que la viera en su momento. Aún así nunca perdí la curiosidad debido a que el cine de terror ruso no suele tener mucha exposición y este trabajo en particular contaba con una premisa interesante, así que no estaba de más darle una oportunidad; aunque al final el resultado no haya sido tan satisfactorio.

Lo cual es una pena porque la película inicia bastante bien al establecer rápidamente una atmósfera oscura que complemente de gran manera la leyenda presentada, una que además es mucho más elaborada de lo que esperas. Hasta ahí todo tiene buena pinta, pero el hecho de que Podgaevskiy opte por trasladar la historia a la época actual termina por quitarle atractivo a algo que claramente lo sustentaba en las tradiciones antiguas, ya que una vez que nos ponen frente a esta pareja y la reunión familiar entramos a un escenario muy genérico en el que resulta fácil predecir cada acción de los personajes o los trucos bajo la manga por parte del director para tratar de añadir sustos de manera rápida.

Una predictibilidad que se acentúa gracias al ritmo tan lento implementado y al sentimiento general de que realmente no existe un avance real en lo que estás viendo, ya que más allá de unos flashbacks integrados de manera esporádica no existe un desarrollo adecuado con respecto al comportamiento inusual de esta familia. Obvio uno sabe que tiene que ver con la maldición, pero solo se limitan a dar indicios por medio de conversaciones secretas que no añaden gran cosa; aunado que la obsesión que se tiene por querer crear un escenario tétrico termina haciendo que exista una falta de vida importante en el filme.

Todo es frio y sin emociones; sin embargo, ese tono no sirve de mucho cuando hay realmente poco contenido que lo justifique o lo explote.

Lo más efectivo sin duda es la parte final. La lenta construcción para llegar a este punto en cierta manera termina siendo justificada gracias a que lo que ocurre es por lo menos llamativo de ver al crear un ambiente bastante hostil que logra compensar la carencia de emociones fuertes por parte de la mayoría de los personajes; brindando así una resolución al conflicto central bien hecha, un poco más dinámica y sin complicaciones.

Las actuaciones son una de las principales razones por las cuales la película nunca termina de funcionar, todas son muy desangeladas y planas; además Victoria Agalakova como protagonista nunca logra reflejar miedo o desesperación, dificultando en demasía el poder sentir algo de empatía por ella. En el tema de la producción es donde más resalta: cuenta con un muy buen trabajo de fotografía, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje no presenta gran elaboración.

Opinión final: Hebecta me pareció aburrida. No es precisamente de lo peor del año pero difícilmente se quedará en la memoria de varios por mucho tiempo.

Ojometro:
**

viernes, 10 de noviembre de 2017

Stranger Things: Segunda temporada


El pasado 27 de octubre Netflix estrenó a nivel mundial la esperada segunda temporada de Stranger Things, uno de los acontecimientos más esperados de 2017 en cuanto a la industria de la televisión se refiere. Una temporada desafiante sin duda, ya que ante el tremendo éxito de la primera existía una enorme presión por poder mantener el nivel de calidad intacto, pero ahora sin la novedad que siempre significa ser una serie nueva; además de que era evidente que el factor nostalgia ya no resultaría tan determinante. Y para nuestra fortuna fueron capaces de lograrlo.

En cuanto a los ratings, gracias a cifras proporcionadas por Nielsen Media se puede saber que la segunda temporada fue todo un éxito para el servicio de streaming. Ya que la serie logró alcanzar un promedio de 8.8 millones de espectadores por episodio, siendo el primero (MADMAX) el que logró la mayor cifra con 15.8 millones de espectadores.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Tono más oscuro


Si algo me pareció un total acierto es que para la segunda temporada los hermanos Duffer decidieron implementar un tono más oscuro, incrementando así el lado del terror a una historia cuya esencia es la ciencia ficción.

Una situación que ayudó en demasía al momento de desarrollar los efectos post traumáticos para cada uno de los personajes (Will principalmente) y hacer que el monstruo responsable de todos sus temores se sintiera como una amenaza mucho más aterradora e imponente.


Mejor balance de los personajes


El año pasado por cuestiones obvias el peso de la serie recayó en los niños y funcionó de manera estupenda, pero ciertamente con el resto del elenco quedó una ligera sensación de que pudieron hacer algo más con ellos o que algunos simplemente estaban de relleno. Algo que en esta ocasión no ocurrió.

Si bien los niños siguieron siendo el punto central, ahora el resto de los personajes también tuvieron momentos para brillar durante la primera mitad de la temporada y así, poco a poco, ir construyendo situaciones con cada uno de ellos que hicieron que absolutamente todos se sintieran relevantes durante la segunda mitad. 


Nuevos personajes


Nunca es fácil introducir nuevos personajes dentro de una serie que logró establecer un elenco original muy sólido, pero con Stranger Things ese no fue un problema. Nuevas caras como Max, Billy, Murray Bauman, Sam Owens y Bob Newby vinieron a añadir algo distinto a la dinámica de la serie tanto a corto como largo plazo. 


Muerte de Bob


No queda la menor duda que de todos los personajes nuevos el que logró un mayor impacto fue Bob, interpretado de manera magistral por Sean Astin.

Este tipo bonachón era el balance ideal para un grupo de personajes con muchos problemas y con el paso de los episodios fue volviéndose muy relevante gracias a sus ocurrencias, así que cuando se dio su muerte en verdad se sintió como algo trágico y sin duda marcó uno de los momentos más tristes en la corta vida de esta serie. 


Mejores efectos especiales


Stranger Things es una serie con un nivel de producción elevado, pero incluso un titán como Netflix no pudo dejar lidiar hace un año con una limitante que suele ser muy marcada en las series de televisión: los efectos especiales no tan convincentes.

Obvio no digo que hayan sido pésimos, sin embargo, era claro que desentonaban un poco con el resto del empaque. Algo que afortunadamente no sucedió un año después debido a que se notaron mucho más pulidos y de mejor calidad para estar a la altura de una temporada que fue visualmente más ambiciosa. 


Episodios imperdibles:

(1) Chapter One: MADMAX
(3) Chapter Three: The Pollywog
(6) Chapter Six: The Spy
(8) Chapter Eight: The Mind Flayer
(9) Chapter Nine: The Gate



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LO NEGATIVO


Sobreexposición de Dustin


Para nadie es un secreto que, junto con Eleven, Dustin fue el personaje más popular durante la primera temporada y es claro que los productores tomaron nota de eso, ya que sin duda su protagonismo sufrió un aumento considerable.

Un movimiento lógico, pero no creo que haya sido el mejor implementado considerando que para los episodios finales sus constantes chistes resultaban forzados y por grandes lapsos parecía una obligación incluirlo en absolutamente todo, sin importar si tenían una buena justificación o no para hacerlo. 


La “hermana” de Eleven


El hecho de que nos presentaran un poco más sobre el pasado de Eleven fue algo bienvenido; de hecho, era el paso natural con este personaje. Sin embargo, dentro de todo este misterio que la rodea el incluirle una “hermana” no funcionó y para muestra está el episodio centrado en ella, el cual fue por mucho el peor de la temporada.

Simplemente su presencia no significó un gran aporte, al menos no al grado como para hacerte pensar que su existencia era vital al momento de desarrollar los poderes de Eleven. Convirtiéndola así en un vil desecho con un futuro incierto.

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Opinión final: La segunda temporada de Stranger Things cumplió con las expectativas generadas. Personalmente me gustó un poco más la primera, pero esta destaca gracias al tono oscuro y porque ya no se sustentó de manera tan marcada en el factor nostalgia, brindándole así espacio a los creadores para presentar caras nuevas y desarrollar una historia con la suficiente sustancia como para poder justificar las dos temporadas restantes ya confirmadas. 

martes, 7 de noviembre de 2017

Crítica: Vuelven (2017)


Producción mexicana escrita y dirigiría por Issa López, quien hace su primer incursión dentro del género. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 2 de noviembre, aunque todavía no hay información sobre cuándo podría llegar a otros mercados.

Sinopsis:

Estrella (Paola Lara) tiene tres deseos: el primero es que su madre desaparecida vuelva. Para su sorpresa este se le cumple, pero no es lo que esperaba y aterrada decide escapar para unirse a una banda de niños huérfanos de la violencia; con quienes aprenderá que, en realidad, los muertos nunca se dejan atrás.



Comentarios generales:

En ocasiones anteriores ya he mencionado que el estado del cine de terror mexicano no es precisamente el mejor, pero después de años de abandono se está empezando a ver a más cineastas recoger los pedazos de lo que alguna vez fue un género relevante en la historia cinematográfica del país y tratar de revivirlo. El camino no ha sido (ni será) sencillo y las limitantes siguen siendo importantes; sin embargo, con Vuelven no queda más que esperanzarse debido a que se trata de una de las mejores películas mexicanas de terror que se han producido.

Y es que Issa López no se guarda nada al utilizar la violencia ocasionada por el narcotráfico para contarnos la historia de aquellos que suelen ser los más olvidados, de esos niños que de la noche a la mañana quedan abandonados y a merced de esos mismos grupos que les han quitado todo.

Esto bajo la visión mágica con la que ven el mundo a pesar de que se encuentre lleno de miseria, la cual se utiliza para integrar los elementos de terror y fantasía por medio de los deseos o de los cuentos. Estableciendo así una compleja relación entre dos niños (Estrella y El Shine) que viven la misma situación pero la enfrentan de manera diferente: él por medio de lo que ha aprendido en las calles; ella por medio de su imaginación que le brinda un escape de la realidad.

Una relación que poco a poco va tomando forma, aunque no de manera cursi como en los cuentos, sino más bien como una en donde ambos se ven obligados a unir fuerzas y a comportarse más como adultos que como niños para sobrevivir de lo que los persigue. Brindando así un segundo acto lleno de momentos muy interesantes que logran amalgamar situaciones con un alto nivel de inocencia junto a otras aterradoras (reales o imaginarias) bajo un ritmo bien calculado, el cual nunca pretende acelerar las cosas para que así cada escena de impacto resulte desgarradora y, a la vez, deje claro el brutal mensaje sobre que la violencia se ha vuelto tan cotidiana al grado de que para los más pequeños ya es difícil diferenciarla de la fantasía.

La parte final es la que se podría considerar como terror más convencional por cómo está construida, pero la crudeza sigue ahí. Ofreciéndonos un desenlace violento que, más allá de irse por el camino feliz, siempre mantiene ese tono gris que afianza la idea de que los muertos regresarán mientras se queden en nuestra memoria y que tarde o temprano los verdaderos monstruos tendrán su castigo.

Las actuaciones son excelentes, la verdad quedé sorprendido por la tremenda labor de un grupo de niños con prácticamente nula experiencia en cine. Ellos son el alma de la película, quienes transmiten toda clase de emociones y comportamientos convincentes para que el espectador se involucre de manera profunda con su situación, al grado de que el resto del elenco queda en un plano muy secundario (aunque tampoco lo hacen mal).

No es una súper producción, pero es de gran factura: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es muy bueno, el trabajo de sonido no tiene fallos y los efectos, si bien no son precisamente lo mejor, cumplen con su objetivo primordial.

Opinión final: Vuelven es una gran película, de lo mejor del año. Cine que utiliza el terror para exponer una situación compleja que la hace esencial. 

Ojometro:
*****

sábado, 4 de noviembre de 2017

Crítica: Jeepers Creepers 3 (2017)


Tercera entrega de la franquicia escrita y dirigida por Victor Salva (Clownhouse, Jeepers Creepers). Se estrenó en cines solo por un par de noches dentro de los Estados Unidos a finales de septiembre y por el canal Syfy el pasado 28 de octubre. Aquí a México llegó de manera limitada en cines durante este fin de semana.

Sinopsis:

Durante el último día de los 23 que necesita para alimentarse, el escéptico sargento Tubbs une fuerzas con un equipo especial para destruir de una vez por todas a The Creeper. Una labor que parece imposible ya que la aterradora criatura peleará como nunca contra sus enemigos, quienes se encuentran cada vez más cerca de descubrir su oscuro origen.



Comentarios generales:

Jeepers Creepers 3 es uno de esos proyectos que parecía estar condenado a nunca realizarse y a vivir únicamente en la imaginación de los fans gracias a unas cuantas declaraciones realizadas hace más de 10 años. Para volver más complicado el asunto, durante este lapso se dio a conocer el pasado criminal de Salva y con ello parecía que esta tercera entrega pasaría a mejor vida, pero a pesar de todo esto logró filmarse; dejándonos así un trabajo que estará rodeado de polémica por mucho tiempo y del cual cada quien sabrá como analizarlo.

Antes que nada es importante señalar que para comprender en su totalidad esta entrega es indispensable que hayan visto las dos primeras debido a que Salva la utiliza de manera bastante peculiar en cuanto a la línea de tiempo se refiere, principalmente con el objetivo de poder brindarle a su criatura mucho más protagonismo sin tener que caer en una extensa explicación sobre la mitología que se expuso en la segunda parte.

Sorprendiendo al realizar las acciones de día e integrando de manera más predominante un elemento como el camión que conduce, al grado de que este termina siendo prácticamente un personaje más dentro de la historia. Una que al menos durante el primer acto está diseñada para presentar elementos que vimos en el pasado y así refrescar la memoria después de tantos años al seguir una linea muy básica que le haga fácil al espectador conectarse nuevamente con la dinámica por medio de secuencias que al menos están bien hechas.

Los problemas llegan cuando uno se da cuenta que en realidad no hay ningún tipo de protagonista en todo esto, sino más bien un grupo de personajes que salen en pantalla conforme se vaya necesitando y esto provoca que no exista un hilo conductor sólido que te guíe hacia algo concreto. Simplemente todo se quiere construir en base a las apariciones de The Creeper, pero sin profundizar demasiado en sus orígenes y continuar con la narrativa lineal que ya conocemos; aunque ahora tomando un camino más orientado a la acción, sin momentos de genuino terror o de gran tensión gracias a la decisión de presentar esto de día y con ello eliminar la atmósfera de peligro constante que lo hacía tan intimidante.

La parte final es entretenida, principalmente porque es la que hace lucir a The Creeper como una bestia indestructible por medio de escenas de acción que le añaden un ritmo más dinámico a la película. Aunque también cuenta con el problema de que todo el tema de sus origines, que para este punto tendría que ser algo muy relevante, lo tratan de manera superficial; provocando así que cuando termina te quedes con la sensación de que realmente no viste un gran avance y se guardaron todo para una posible cuarta parte.

De las actuaciones hay poco que decir, no hay nada terrible pero tampoco es como para resaltar a alguien en específico. La producción se nota que fue de muy bajo presupuesto debido a que parece más una película de TV: el trabajo de fotografía está ok, el score es muy genérico, el trabajo de sonido no presenta complicaciones, los efectos no son lo mejor y la labor de maquillaje es bastante sólida.

Opinión final: Jeepers Creepers 3 resultó decepcionante. Tiene algunas escenas entretenidas con The Creeper, pero no son suficientes para salvarla.

Ojometro:
**