Película escrita por Ben Garant y
dirigida por Kevin Greutert (Saw VI, Saw 3D). Se estrenó de manera limitada en
cines, así como en VOD, dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de noviembre.
Su salida en formato físico está planeada para enero del 2015 y seguramente
será por ese medio como llegará a otros mercados.
Sinopsis:
Jessie (Sarah Snook) se ve
obligada a regresar con su padre a la casa donde paso su infancia después de
sufrir un terrible accidente que la deja momentáneamente en silla de ruedas. Sumergida
en el aburrimiento y con algunos recuerdos del pasado, pronto ella descubrirá
un misterio que rodea su nacimiento, así como a un peligroso fantasma que está
dispuesto a eliminarla.
Comentarios generales:
El género de terror es peculiar
porque es uno donde se condena como en ningún otro el hecho de que una película
siga fórmulas ya vistas, generando así una oleada de críticas negativas que por
momentos me resultan muy absurdas cuando en algunos otros el reciclaje de ideas
es constante y no se suele ser tan drásticos al respecto. Es por ello que Jessabelle
tenía desde un inicio un panorama complicado a pesar de ser un trabajo aceptable
en prácticamente todas sus líneas, esto porque se trata de uno en el que la
originalidad no es precisamente su fuerte.
Lo que Greutert nos trae es una
historia de misterio/suspenso a la vieja escuela cuya principal meta es tener al
espectador lo más confundido posible durante la mayor parte del tiempo;
llevándote por una serie de eventos trágicos que rodean a la protagonista y que
desencadenan varias preguntas que con el paso de los minutos irán encontrando
cierta respuesta. Aunque para esto se implementa un ritmo poco atractivo, muy
pausado, en donde lo importante es ir construyendo una atmósfera desoladora por
medio de sustos fáciles, así como alguna que otra situación de alto impacto para
venderte la idea de que el personaje de Jessie no solo está en grave peligro,
sino que además nada ni nadie puede ayudarle (esta momentáneamente invalida y
sola en una casa tétrica, parece estar loca, su padre no es precisamente
amoroso, todo el mundo dentro del pueblo la mira con desconfianza), lo cual se
logra de manera perfecta.
El principal problema que le
encontré es que trata de mostrar muchísimas cosas sin que se profundice
demasiado en una en particular: el vudú es tratado apenas con pinzas, la
relación tensa entre padre e hija es irrelevante y los vídeos de la madre no
parecen tener sentido (entre otras). Todo esto se presenta de manera acelerada, sin darte el
tiempo suficiente para digerir cada una de las piezas y encontrarles lugar
dentro de este rompecabezas; provocando así que el proceso de investigación sea
poco convincente e incluso quitándole cierta fuerza a un tema con el que se podía
jugar un poco más como lo es el vudú.
Aunque por otra parte las escenas
que involucran al fantasma ayudan a mantener el tono inicial y para recordarte
de vez en cuando que esto sigue una línea mucho más orientada al suspenso. Están
muy bien hechas, no son muy gráficas o sangrientas pero logran varios momentos
de terror sólido.
El final me pareció efectivo. A
pesar de que podía perderse entre tanta mezcla de ideas y explicaciones aceleradas
termina siendo muy claro y deja abierta la posibilidad a una secuela que no
creo que se dé.
En cuanto a las actuaciones en
general todo el reparto está bastante bien, pero debo de decir que Snook
resultó ser una grata sorpresa debido a maneja perfectamente ese rol de chica
indefensa que te hace querer que salga bien librada de toda esta serie de
eventos catastróficos que la rodean. La producción es otro punto alto: la
dirección de arte está bien cuidada, el sonido muy limpio y cuenta con un
trabajo de maquillaje aceptable con el fantasma. Sin embargo, es el trabajo de
fotografía lo que más resalta dado a que es espectacular: las tomas en
exteriores son estupendas, además de que las transiciones de la realidad a la
aterradora “ficción” dentro de la casa se vuelven parte fundamental.
Opinión final: Jessabelle me
entretuvo y aunque no aporta nada nuevo definitivamente vale la pena darle la
oportunidad.
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