domingo, 7 de diciembre de 2014

Crítica: Come Back to Me (2014)


Película escrita y dirigida por Paul Leyden, la cual está basada en la novela The Resurrectionist de Wrath James White. Se estrenó de manera limitada en cines durante el mes de julio dentro de los Estados Unidos, pero un par de meses después empezó a estar disponible en algunas plataformas digitales. Aún no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Sarah (Katie Walder) y Josh (Matt Passmore) son una feliz pareja que vive en los suburbios, pero justo después de que un peculiar vecino se muda frente a su casa ella empieza a sufrir de extrañas experiencias. Al inicio parecen simples pesadillas o sonambulismo, pero pronto se dará cuenta que lo que le ocurre es algo totalmente fuera de su comprensión.



Comentarios generales:

Existen películas cuya rareza puede resultar tanto disfrutable como un total dolor de cabeza, esto porque muchos detalles son guardados lo más que se pueda con el propósito de que uno como espectador se sienta lo suficientemente intrigado con lo que está viendo y, por ende, provocando que exista un alto riesgo de aburrición difícil de soportar por un periodo prolongado de tiempo. Come Back to Me es de esta clase de películas, aunque el resultado es mucho mejor de lo que se podrían imaginar.

Lo que Leyden nos regala es una historia que en un inicio no parece tener mucho, la cual se centra principalmente en la pareja y con el personaje del vecino (Dale) rondando por ahí; del que sabemos que tuvo un pasado trágico pero realmente no mucho mas, salvo por su rareza perturbadora que hace que no le pierdas nunca la pista porque es obvio que guarda un secreto importante. Sin embargo, una vez que inician los problemas de Sarah es cuando las cosas empiezan a tornarse interesantes, sobre todo porque estos son manejados de manera muy inteligente para que no resulte tan sencillo entender lo que le pasa (¿Está loca? ¿Es sonámbula? ¿Alguien la acosa?) y aunque existen ciertas pistas que probablemente te puedan dar una idea de lo que ocurre, nunca son lo suficientemente convincentes como para poder descifrarlo en su totalidad.

Probablemente su mayor punto en contra es la repetitividad en la que cae a la mitad, de pronto no parece que algo importante pudiera ocurrir en la evolución de los eventos; convirtiendo el ritmo general en uno muy pausado. Esto hasta que por fin se te revela todo lo que ocurre de manera plena, sin esconder nada, lo cual ciertamente es algo muy gratificante por su originalidad (es algo que no te esperas) a pesar de que nunca encuentran la forma de poder explicar todo lo que gira en torno a los origines de las habilidades de Dale y sus extrañas obsesiones; simplemente te lo ponen ahí para que saques tus propias conclusiones cuando creo que esto pudo darle un poco más de sustancia a la historia.

La parte final es muy buena, ya que todo encaja a la perfección aún con los huecos previamente mencionados y nos brinda una última escena increíble que te toma por sorpresa.

En actuaciones Walder me pareció bastante acertada en su rol, logra por grandes lapsos reflejar una locura/depresión muy sólida; igualmente Nathan Keyes como Dale logra buenas cosas, a pesar de que su tiempo en pantalla es un tanto limitado. De la producción no hay grandes quejas, pero tampoco hay mucho que resaltar: el score es decente, la fotografía realmente no resalta y el trabajo de efectos/maquillaje resulta muy básico para un número muy de limitado escenas.

Opinión final: Come Back to Me está entretenida. Su rareza la vuelve única dentro de todo lo que ha salido en este 2014 y por eso vale la pena echarle un vistazo.

Ojometro:
***