Película escrita y dirigida por Paul
Leyden, la cual está basada en la novela The
Resurrectionist de Wrath James White. Se estrenó de manera limitada en
cines durante el mes de julio dentro de los Estados Unidos, pero un par de
meses después empezó a estar disponible en algunas plataformas digitales. Aún
no se sabe si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Sarah (Katie Walder) y Josh (Matt
Passmore) son una feliz pareja que vive en los suburbios, pero justo después de
que un peculiar vecino se muda frente a su casa ella empieza a sufrir de
extrañas experiencias. Al inicio parecen simples pesadillas o sonambulismo,
pero pronto se dará cuenta que lo que le ocurre es algo totalmente fuera de su
comprensión.
Comentarios generales:
Existen películas cuya rareza
puede resultar tanto disfrutable como un total dolor de cabeza, esto porque
muchos detalles son guardados lo más que se pueda con el propósito de que uno
como espectador se sienta lo suficientemente intrigado con lo que está viendo y, por ende, provocando que exista un alto riesgo de aburrición difícil de soportar
por un periodo prolongado de tiempo. Come Back to Me es de esta clase de
películas, aunque el resultado es mucho mejor de lo que se podrían imaginar.
Lo que Leyden nos regala es una
historia que en un inicio no parece tener mucho, la cual se centra
principalmente en la pareja y con el personaje del vecino (Dale) rondando por ahí;
del que sabemos que tuvo un pasado trágico pero realmente no mucho mas, salvo por
su rareza perturbadora que hace que no le pierdas nunca la pista porque es
obvio que guarda un secreto importante. Sin embargo, una vez que inician los
problemas de Sarah es cuando las cosas empiezan a tornarse interesantes, sobre
todo porque estos son manejados de manera muy inteligente para que no resulte
tan sencillo entender lo que le pasa (¿Está loca? ¿Es sonámbula? ¿Alguien la
acosa?) y aunque existen ciertas pistas que probablemente te puedan dar una
idea de lo que ocurre, nunca son lo suficientemente convincentes como para
poder descifrarlo en su totalidad.
Probablemente su mayor punto en
contra es la repetitividad en la que cae a la mitad, de pronto no parece que
algo importante pudiera ocurrir en la evolución de los eventos; convirtiendo el
ritmo general en uno muy pausado. Esto hasta que por fin se te revela todo lo
que ocurre de manera plena, sin esconder nada, lo cual ciertamente es algo muy
gratificante por su originalidad (es algo que no te esperas) a pesar de que
nunca encuentran la forma de poder explicar todo lo que gira en torno a los
origines de las habilidades de Dale y sus extrañas obsesiones; simplemente te
lo ponen ahí para que saques tus propias conclusiones cuando creo que esto pudo
darle un poco más de sustancia a la historia.
La parte final es muy buena, ya
que todo encaja a la perfección aún con los huecos previamente mencionados y
nos brinda una última escena increíble que te toma por sorpresa.
En actuaciones Walder me pareció
bastante acertada en su rol, logra por grandes lapsos reflejar una
locura/depresión muy sólida; igualmente Nathan Keyes como Dale logra buenas
cosas, a pesar de que su tiempo en pantalla es un tanto limitado. De la
producción no hay grandes quejas, pero tampoco hay mucho que resaltar: el score
es decente, la fotografía realmente no resalta y el trabajo de
efectos/maquillaje resulta muy básico para un número muy de limitado escenas.
Opinión final: Come Back to Me
está entretenida. Su rareza la vuelve única dentro de todo lo que ha salido en este
2014 y por eso vale la pena echarle un vistazo.
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