viernes, 26 de diciembre de 2014

Crítica: Horns (2014)


Adaptación de la novela de Joe Hill del mismo nombre publicada en 2010, la cual está dirigida por Alexandre Aja y cuyo guión fue escrito por Keith Bunin. Se estrenó tanto en cines como en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de octubre, mientras que aquí en México recién llegó la semana pasada. Hasta el momento solo ha recaudado $3.1 millones de dolares. 

Sinopsis:

Después del misterioso asesinato de su novia, Ig Perrish (Daniel Radcliffe) tiene que lidiar con el odio de todo un pueblo debido a que él es el principal sospechoso y nadie parece dudar de su culpabilidad. Para empeorar las cosas, unos cuernos le empiezan a crecer; provocando que todo aquel que se le acerque se comporte de manera por demás extraña.



Comentarios generales:

Yo no he leído la novela y por ello mi interés sobre esta película se basaba exclusivamente por lo que había visto en el tráiler, provocándome mucho interés; además el último vínculo de su protagonista dentro del género no había salido del todo mal. Gracias a esto esperaba algo por lo menos entretenido que pudiera cerrar dignamente el año para las producciones importantes; sin embargo, si bien no me pareció mala, Horns nunca terminó por convencerme.

Es claro que Aja lo que pretende aquí es salirse un poco de su zona de confort de los últimos años y para ello nos regala un trabajo en donde inicia sin ningún tipo de arrepentimiento, estableciendo rápidamente un escenario hostil para el personaje central que lo convierte en uno por el cual sientas cierta empatía a pesar de las dudas existentes sobre si cometió o no el asesinato. Desarrollando no solo una historia romántica en extremo trágica, sino también una comedia negra que proporciona sin lugar a dudas los mejores momentos de la película; ofreciendo situaciones hilarantes que rayan peligrosamente en lo absurdo, pero que están tan bien manejadas que lo único que provocan es que quieras ver más y más interacciones de Perrish con habitantes del pueblo para saber sus oscuros secretos.

Esto hace que la primera hora sea muy disfrutable y se pase volando, pero una vez entrada la segunda es cuando las cosas empiezan a perder interés gracias a que poco a poco se va haciendo la inevitable transición a thriller detectivesco, lo cual en si no está mal; de hecho, es un paso lógico, pero no creo que sea bien llevado. Ciertamente la identidad del asesino no es tan complicada de descifrar si le pones atención a pequeños detalles de la infancia de los protagonistas y el abuso de los flashbacks hizo que empezara a sentirla pesada a pesar de que el ritmo se mantiene ágil.

El final no está mal ciertamente, es por mucho la parte más violenta del filme; aunque se siente que le dan demasiadas vueltas a algo que ves venir desde muchos minutos atrás. Pero igualmente Aja tiene la capacidad de darle un cierre bastante sólido a la relación romántica (que al final de cuentas es el punto central).

En las actuaciones sin duda Radcliffe puede estar tranquilo porque brinda una muy potente que finalmente lo alejará un poco de la sombra de Harry Potter, el tipo se desvive en su personaje para que simplemente no sientas odio hacia él a pesar de sus acciones; además de que los secundarios son un gran complemento en su mayoría. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es notable (especialmente las partes dentro del bosque), la dirección de arte variada, tiene un buen soundtrack (aunque algo repetitivo), el trabajo de maquillaje resulta correcto y el CGI utilizado no luce mal.

Opinión final: Horns está meh. Tal vez sea únicamente recomendable para los fans de la novela o para aquellos que gustan de thrillers muy ligeros.

Ojometro:
***