Debut tras la cámara del director
Kiah Roache-Turner, quien además es co-escritor del guión junto con su hermano Tristan
Roache-Turner. Se estrenó de manera
limitada en cines tanto en Australia como en los Estados Unidos el pasado 12 de
febrero y el día 13 empezó a estar disponible por iTunes.
Sinopsis:
Barry (Jay Gallagher) es un mecánico y padre de familia cuya vida se cae a pedazos durante un
apocalipsis zombie. Por otra parte, su hermana Brooke (Bianca Bradey) ha sido
secuestrada para formar parte de los experimentos de un doctor y
mientras ella planea su escape, su hermano se aventura en la carretera junto
con un compañero sobreviviente para buscarla; enfrentando a hordas de
hambrientos zombies en su camino.
Comentarios generales:
Uno de los problemas que enfrenta
el cine de zombies es que por años habituó al público a una dinámica muy básica
en donde pocas cosas cambiaban, así que cuando salen trabajos que pretenden alejarse
de lo ya establecido por lo general son tachados de aburridos o poco
interesantes si no hay elementos conocidos. Por ello resulta tan difícil ver
cosas frescas en este género; sin embargo, a pesar de que hay mucha
familiaridad, con Wyrmwood todo el tiempo sientes que esto es algo
completamente fresco.
Y es que Roache-Turner nos trae una
historia que no se anda con rodeos e inmediatamente te introduce a un escenario
dinámico y sangriento, el cual no necesita de mucho drama personal para hacerte
sentir empatía por sus personajes; quienes si pasan por momentos sumamente
trágicos (sobre todo Barry), pero que no terminan siendo precisamente el foco central
de todo esto. Realmente en pocos minutos tenemos una idea clara
sobre lo que tratará, pero además se nos presentan una serie de sucesos
completamente “over the top” necesarios para definir claramente tanto el estilo
visual como la línea burlona con respecto al apocalipsis zombie, aunque sin
caer en los terrenos que la conviertan en una comedia porque ese nunca es el propósito.
Lo más admirable es que cuando
parece que empieza a caer en la monotonía se sacan un par de ideas muy
originales (ligadas con la sangre de los zombies) y un tanto ridículas que le brindan un nuevo panorama a la historia;
las cuales, haciendo memoria, no recuerdo que alguien las hubiera aplicado
antes. Todo fluye de manera agradable, el ritmo de la película nunca presenta
bajones gracias al trabajo de edición con sus cortes rápidos y mantiene las
dosis necesarias de violencia mientras dichas ideas van desarrollándose de
forma ingeniosa, sin que se sientan metidas con calzador porque realmente
influyen de manera importante en lo que ocurre; provocando que cuando
finalmente ambas se junten todo se sienta natural y hasta lógico de algún modo
retorcido.
El único punto negativo que le
encontré es que el tema de los militares es tratado de manera muy pobre. En
realidad no te dicen absolutamente nada sobre su misión, sobre por qué llevan a
un doctor amante de la música disco con ellos o sobre el propósito de sus
investigaciones; generando así un vació en un tema del que me parece se tenían
que dar algunos detalles para encontrarle sentido.
El final puede ser un problema
para algunos, no porque sea malo o porque carezca de emociones, sino porque
realmente no te brinda un cierre definitivo. Si se resuelven ciertas cosas,
pero en general es un desenlace abierto que no pretende encontrar una solución,
sino más bien presentar un punto (por más loco que resulte) de quiebre dentro
de la crisis.
Las actuaciones en general son
buenas, destacando principalmente la mancuerna formada por Gallagher y Leon
Burchill (Benny), quienes brindan algunos momentos muy entretenidos; mientras que
Bianca Bradey se posiciona como la zombie más sexy jamás vista. La producción
es bastante sólida a pesar de no contar con un gran presupuesto: el trabajo de fotografía
es efectivo, utilizan de manera perfecta un puñado de locaciones para recrear kilómetros
de carretera, la dirección de arte en el par de sets está ok, el sonido es
espectacular, los efectos son una mezcla de CGI/prácticos muy bien balanceada y
el trabajo de maquillaje con los zombies cumple perfectamente.
Opinión final: Wyrmwood es irreverente,
pero tiene más sustancia de la que aparenta. Bastante recomendable.
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