Película escrita y dirigida por David
Robert Mitchell, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó de manera
limitada en cines dentro de los Estados Unidos el 13 de marzo, pero fue tal su
éxito que término obteniendo un estreno a nivel nacional semanas después
(recaudando $14.6 millones de dólares en taquilla); aquí en México llegó apenas
el pasado fin de semana.
Sinopsis:
Para una chica de 19 años como
Jay (Maika Monroe) el otoño debería de tratarse únicamente de escuela, chicos y
fines de semana en el lago, pero justo después de tener lo que en apariencia
era solo sexo casual empieza a experimentar extrañas visiones y la sensación de
que alguien, o algo, la están siguiendo.
Comentarios generales:
Sin duda alguna esta es una
historia de éxito, ya que a pesar de que durante el 2014 hizo mucho ruido en
diversos festivales todo indicaba que It Follows estaría condenada al formato
VOD y con ello a una exposición muy raquítica. Afortunadamente fue el propio público
el que básicamente hizo que llegara a las salas de cine con su gran respuesta a
las funciones limitadas y sin duda eso es algo que se tendrá que agradecer, ya
que por esto una de las propuestas más interesantes de los últimos años dentro
del género pudo recibir la atención que se merece.
Ya que Robert Mitchell nos trae
una película en donde muestra una capacidad impresionante para vendernos un
concepto que se siente fresco y totalmente acorde a la época, pero que a la
misma vez evoca muchísimo a la esencia del cine de terror de los 80s sin tener
como propósito el ser un homenaje. Iniciando con una secuencia que establece
rápidamente un peligro mortal para los jóvenes de una manera extraña que no te
dice mucho, pero que es el punto de partida perfecto para ir introduciendo poco
a poco un personaje central muy inocente bajo la idea de que algo le va a
ocurrir inevitablemente pero no sabes a ciencia cierta qué; lo cual ayuda en
demasía a que la revelación de la amenaza sea potente, te sorprenda a pesar de
su aparente sinsentido y, sobre todo, te aflija por la tortura psicológica que
sufrirá injustamente la chica.
Realmente la historia sube de
nivel una vez que Jay recibe la maldición, en gran parte porque el director es
capaz de generar un estado de paranoia increíble por medio de dos cosas
básicas: el score y personas caminando lentamente. No miento, la sensación de
peligro/agobio por ver como una figura se va acercando poco a poco es fuertísima
y al combinarlo con un poderoso score sustentado en sintetizadores te hace
olvidar que los sustos de alto impacto son contados. Todo está pensado para que
el espectador se la pase tenso por medio de un timing muy bien cuidado, así
como de un ritmo fluido que no permite grandes pausas para caer en estado de
relajación profundo.
Otros puntos interesantes de la
película son el conflicto moral en el que se ve envuelta Jay con toda la
cuestión del sexo y la manera que dejan en el aire lo que podría ser la amenaza
considerando que nunca brindan algún tipo de origen sobre esta (un aspecto que podría
resultar molesto para varios). Puede ser desde un producto de la imaginación
colectiva a un espíritu ancestral que no puede ser eliminado a pesar de la
aparente “fácil” solución para evadirlo.
El final es lo único que no me
convenció del todo. Y no es porque crea que sea malo, al contrario, es bueno en
general; sin embargo, creo que le falta algo de fuerza en comparación a todo el
viaje previo tan intenso al que nos vemos expuestos. Aunque por otra parte, el hecho
de que dejen una conclusión tan abierta ayuda muchísimo a mantener el aire de
desesperanza manejado a lo largo de toda la película y se agradece que no
añadieran cosas con calzador para tratar de brindar alguna explicación que no
es necesaria.
Las actuaciones son buenas,
realmente todo lo importante recae en Monroe y la chica cumple con creces;
mientras que el resto es un buen complemento, logran una química muy agradable
como un grupo de amigos adolescentes que tienen años conociéndose. La
producción es bastante buena: cuenta un trabajo de fotografía notable que ayuda
a establecer una atmósfera desoladora, la dirección de arte está bien cuidada, el
sonido es estupendo y la cuestión de efectos/maquillaje es mínimo. Aunque como
mencione anteriormente, es el score uno de los principales puntos fuertes con
ese toque ochentero poderoso.
Opinión final: It Follows es la
mejor película de terror del 2015 hasta el momento. Un clásico instantáneo que
todo fan tiene que ver.
*****