El pasado día martes finalizó la
primera temporada de la mini-serie antológica del canal Syfy, Channel Zero, la
cual estuvo basada en la popular creepypasta de nombre Candle Cove. Sin duda uno de los proyectos más ambiciosos que ha
desarrollado el polémico canal, pero al que lamentablemente muchos no le dieron
una oportunidad y nunca pudo generar gran ruido; aunque como producto en
general ha logrado buena aceptación por parte de la crítica y los fans, al
grado de que fue renovada para una segunda temporada.
En cuanto a ratings la verdad es
que sus números no fueron nada espectaculares. Su promedio fue de 543,000
espectadores; siendo los primeros tres episodios los únicos que rebasaron la
línea de los 500,000 y presentando un constante declive con el paso de las
semanas (el episodio final fue el menos visto).
Aquí me centraré en lo positivo y
negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así
que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE
LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.
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LO POSITIVO
Balance adecuado entre el pasado
y presente
Una de las principales
características de Candle Cove son sus constantes saltos entre el pasado y el presente
(de ahí las comparaciones con It), lo
cual no es algo precisamente sencillo de manejar en TV, pero aquí nunca es fue
problema. La serie en este aspecto fluye a la perfección, sin demasiadas
complicaciones para que el espectador se confunda con lo que está ocurriendo en
pantalla y entienda perfectamente cada detalle en su respectiva línea de
tiempo.
Diseño de monstruos
No son muchos, pero los que
aparecen dejan una impresión bastante marcada y eso es lo importante. Su diseño
es peculiar, siendo el monstruo principal el que más resalta gracias a que, al
menos en mi memoria, no hay nada que se le asemeje en los últimos años.
Niños aterradores
Un punto importantísimo para esta
historia era que los niños se sintieran como una genuina amenaza y
definitivamente es algo que logran con creces. No solo se trata del personaje
de Eddie, sino que el resto de los infantes también reflejan una maldad
convincente sin necesitar de mucho dialogo, la cual llega a su punto más alto
con una de las muertes más significativas.
Sin duda la mayor sorpresa de la
temporada fue la muerte de Jessica. Probablemente el momento más impactante no
solo por la escena en sí, sino también porque se trataba de uno de los pocos
personajes auténticamente buenos dentro de la serie y su pérdida significó un
giro importante en los eventos.
Títeres
Podrá parecer un detalle menor,
pero el hecho de que algunos de los títeres presenten formas por demás extrañas
le añade ese aire creepy constante a la serie. Lo cual es sorprendente si
consideramos que la mayoría de sus apariciones son por medio de la misma escena
de su show.
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LO NEGATIVO
Paul Schneider como Mike
En general todo lo que tiene que
ver con las actuaciones me pareció acertado; sin embargo, la actuación de Paul
Schneider no me convenció. Ya que al tratarse del protagonista evidentemente el
peso de la serie recae en él, pero en varios momentos resultó complicado
involucrase de lleno con su personaje debido a lo poco expresivo que es;
provocando así que momentos emocionalmente fuertes no llegaran a tener el
impacto deseado.
Cierre un poco flojo
La historia inicia muy bien y la
dinámica entre pasado/presente funciona perfectamente durante cuatro episodios,
pero para la recta final se cae un poco. No como para arruinar el final ni nada
por el estilo, aunque claramente hay cosas que pasaron a un segundo plano a
pesar de que durante varios episodios parecía que iban a tener más relevancia.
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Opinión final: La verdad Channel
Zero: Candle Cove resultó ser una grata sorpresa. Tal vez no esté a la altura
de otras series en cuanto producción o historia, pero se trata de lo mejor que
ha hecho Syfy en mucho tiempo y que le brinda credibilidad a su proyecto de
producciones propias; en especial porque toma un concepto como la creepypasta
para generar algo que se siente único en esta época tan productiva para el
género dentro de la TV.