Primer largometraje del director
Jason William Lee, quien además es el escritor de guión y tiene una pequeña
participación actoral. Salió directamente en DVD dentro del Reino Unido el
pasado 10 de octubre, mientras que su llegada a los Estados Unidos y a otros
mercados está planeada para 2017.
Sinopsis:
Cuando seis amigos van a festejar
el 4 de julio en una remota cabaña, estos se ven envueltos en una terrible situación
al consumir una droga diseñada para transformarlos en hambrientos caníbales.
Comentarios generales:
Cuando leí la sinopsis no supe
que esperar de The Evil in Us, ya que su premisa lucía tan increíblemente
básica que por un momento pensé dejarla pasar de largo; sin embargo, después de
ver el tráiler eso cambio. No tanto porque pensara que de la noche a la mañana
me encontraría con algo revolucionario, sino porque me llamó la atención el
nivel de violencia que pretendían manejar y todo lo que eso podía producir a
nivel visual; algo que sin duda es lo que termina dándole cierto valor a una
producción que, si hubiera elegido un camino mucho más relajado, sería
totalmente intrascendente.
Lo malo es que dicha visión ultra
violenta no es algo que se pretenda explotar salvajemente desde un inicio, ya
que después de unos primeros cinco minutos brutales que te hacen suponer que
estas ante un espectáculo que retará tu estómago, William Lee hace un alto de
manera abrupta para centrarse en otras cosas. Las cuales principalmente se ven
originadas por la historia tan simple que se maneja y que lo obligan a tratar
de añadir un poco más de sustancia al integrar una investigación, así como unas
escenas sobre experimentos que parecen no tener ningún tipo de conexión evidente,
para que un primer acto diseñado con los convencionalismos de los jóvenes que
van a una cabaña remota a festejar y a comportarse como idiotas no se sienta
tan pesado (o aburrido).
Realmente no pasa nada relevante
sino hasta llegados los 40 minutos, a partir de ahí es cuando las cosas se
tornan divertidas, principalmente porque las transformaciones se dan de golpe y
gracias a eso el ritmo sufre un cambio radical que no vuelve a disminuir en lo
que resta del metraje. Además, la violencia se incrementa y con eso el director
tiene los elementos suficientes para realizar un planteamiento visual lo
suficientemente atractivo como para que uno se olvide por completo de la
raquítica premisa y se vea inmerso en una serie se situaciones cuyos niveles de
tensión e impacto son los adecuados para generar una dinámica agradable.
La parte final no cambia mucho la
tónica con respecto a todo el segundo acto, lo cual no está mal, pero por
momentos si afecta el no tener un poco más de historia para trabajar y eso
provoca que la persecución final se torne un tanto repetitiva. Aunque al menos
para el desenlace se añade un trasfondo político que le da sentido a las
escenas de experimentos previamente mencionadas.
Las actuaciones cumplen, algunas
las encontré increíblemente exageradas como la de Ian Collins (John), pero en
general van muy acorde con el tono de la película. La producción es sin duda el
punto fuerte: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no
presenta nada especial, el score es de lo mejor de la película, el trabajo de
sonido es bastante bueno, los efectos están muy bien hechos y el trabajo de maquillaje
no presenta nada precisamente novedoso, pero cumple a la perfección.
Opinión final: The Evil in Us
está ok. Su naturaleza violenta la convierte en un espectáculo entretenido de
ver, a pesar de sus evidentes carencias.
Ojometro:
***
***