Primer largometraje para el
director Thomas Della Bella, quien además es el escritor del guión. Se estrenó
de manera limitada en cines y VOD el pasado mes de agosto dentro de los Estados
Unidos, mientras que su salida en DVD está programada para el próximo 6 de
diciembre.
Sinopsis:
Cuando una familia se muda a una
antigua casa victoriana, estos encuentran en el ático un baúl que contiene
antigüedades corrompidas por un malvado espíritu que poco a poco irán tomando
posesión de cada uno de los miembros con un solo objetivo: secuestrar a los
niños.
Comentarios generales:
Muchas personas no se imaginan la
cantidad de clones de The Amityville Horror que salen cada año y cuantas se
tienen que dejar pasar porque básicamente son las mismas películas, solo que
con diferentes actores. Es por ello The Remains era un trabajo del cual
inicialmente no tenía pensado escribir, pero ante la natural carencia de
títulos que se produce a finales de año se dieron las circunstancias para
hacerlo y debo de decir que es exactamente lo que pensaba: otro horrible clon.
Esto porque Della Bella nos regala
una historia que está atascada de todos los clichés que se les pueden venir a
la mente, los cuales tienen como origen un acontecimiento macabro que involucra
a una espiritista y que, por cómo se dan las cosas, resulta lo más disfrutable
de la película. Algo que podría parecer una exageración de mi parte, pero lo
cierto es que después de la introducción lo único que vemos es una aburridísima
sucesión de eventos que se sustentan principalmente en ruidos raros y figuras
borrosas a la distancia mientras esta familia con total falta de química en
pantalla pretende vender la idea de que su duelo es demasiado profundo como
para poder encaminar sus vidas a cómo eran antes.
Realmente no ocurre demasiado y eso
se acentúa mucho más gracias a la nula interacción que existe por parte de esta
familia con el mundo exterior; uno que se limita a un puñado de personajes
secundarios completamente irrelevantes que no aportan nada a la historia, a
pesar de que al menos un par de ellos tendrían que influir un poco más debido
sus acciones o conocimientos. Igualmente, el ritmo es lento y eso no ayuda en
lo absoluto a una serie de sustos fáciles que dominan todo el segundo acto, así
como a una serie de situaciones que involucran al padre pensadas para añadir
impacto. Simplemente el hecho de que todo se desarrolle con una calma
desesperante provoca que nada surta efecto y con ello se termine la posible generación
mínima de suspenso que esta clase de películas necesitan.
La parte final es acelerada. Lo
que no se explicó por un lapso de ochenta minutos pretenden redondearlo en solo
diez, logrando algunos niveles de tensión aceptables que lamentablemente no
funcionan gracias a que no te podría importar menos lo que le pudiera ocurrir a
esta familia y porque las reacciones del personaje de Izzy lucen demasiado
falsas; además de que la presencia maligna es intrascendente.
En cuanto a las actuaciones no
hay mucho que decir, todas son bastante malas. La producción tampoco tiene
muchas cosas que rescatar: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de
arte no aporta nada, el score pasa desapercibido, el trabajo de sonido cumple,
los efectos son muy pobres (¿CGI para que generar fuego en una caja? ¿En
serio?) y el trabajo de maquillaje es muy limitado.
Opinión final: The Remains es
aburridísima. Otra más del montón de interminables películas sobre casas
poseídas.
Ojometro:
**
**