Película dirigida por Duncan
Skiles y escrita por Christopher Ford. Se estrenó de manera limitada en cines
dentro de los Estados Unidos durante noviembre del 2018, mientras que su salida
en formato físico se dio el pasado 5 de marzo.
Sinopsis:
Tyler Burnside (Charlie Plummer)
es un adolescente que vive en un pequeño pueblo de Kentucky que se vio
aterrorizado diez años atrás por un brutal asesino que nunca pudo ser atrapado.
Para él esto solo es parte del triste pasado de su comunidad, pero pronto descubrirá
algo que le hará pensar que dicho asesino es la persona en la que más confía en
este mundo: su padre.
Comentarios generales:
Cuando me enteré de que The
Clovehitch Killer estaba basada en el asesino serial conocido como “BTK” mi curiosidad
se disparó debido a que es una figura que sorpresivamente no ha sido abordada de
manera tan constante dentro del género como algunos otros infames personajes, abriendo
así la posibilidad de ver algo relativamente fresco. Una situación que en
cierto modo si se termina dando debido a que este es un trabajo que muestra un
ángulo distinto al acostumbrado.
Ya que lo que nos trae Skiles no
es precisamente una historia que se enfoque directamente en el asesino o su
vida; de hecho, en ningún momento se menciona que es BTK debido a que al
propósito es brindar una visión sobre su familia y, en menor medida, la de sus
víctimas. Una decisión que de inicio no luce como la más atractiva pero que
conforme van pasando los minutos hace que este sea un thriller sumamente
interesante gracias que establecen rápidamente la duda con la que se construirá
todo el misterio y a partir de esto se empezará a llevar a cabo una dinámica
entre padre e hijo potente que en todo momento te brinda situaciones con una
peculiar sensación de incomodidad.
No tanto porque se presenten
imágenes perturbadoras o grotescas, eso casi no existe aquí, sino más bien
porque a pesar de todas las señales uno entiende que la situación de Tyler es
compleja y esto hace que la desconfianza sea muy creíble por ambas partes.
Brindando así una serie de interacciones con las cuales no puedes dejar de
pensar que el chico se encuentra en constante peligro.
Lo malo es que cuando los niveles
de tensión empiezan a ser palpables las cosas toman una dirección mucho más
clásica para enfocarse, ahora sí, en el asesino. Generando con esto los
momentos más aburridos de la película debido a que su rutina no resulta tan
interesante de ver y que, cuando por fin adquiere cierta fuerza, esta se ve
interrumpida para mostrar las acciones desde una perspectiva distinta que tampoco
añade demasiado interés.
La parte final me agradó, aunque
definitivamente puede resultar problemática para algunos. Más que nada por la
manera en la que resuelven la situación y por el cambio que se ve en la
personalidad de Tyler, el cual sin duda
se siente un tanto abrupto pero le añade cierta sorpresa y un toque mucho más
oscuro a un desenlace que se apega por completo al tema del bienestar de la
familia.
Las actuaciones son bastante
buenas, tanto Dylan McDermott como Charlie Plummer destacan de manera importante
y en particular las escenas que comparten son de las mejores de todo el filme.
La producción no es nada espectacular, pero es de buena nota: el trabajo de
fotografía es sólido, la dirección de arte es discreta, el score cumple, el
trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es mínimo.
Opinión final: The Clovehitch
Killer es una buena película. Un thriller competente que vale la pena checar.
Ojometro:
****
****