Película escrita y dirigida por
la dupla conformada por Paul Bushe y Brian O'Neill. Se estrenó directamente en
VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, aunque todavía no hay
información sobre si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Cuando su hijo es secuestrado por
un grupo criminal, la oficial Amanda Doyle (Sue Walsh) junto a su ex esposo y
otros tres improbables aliados planean un robo a una adinerada familia para
pagar el rescate. En el papel es un plan sin riesgos, pero pronto descubrirán
que dicha familia no es normal.
Comentarios generales:
Puede que no tenga la notoriedad
que algunos otros países, pero Irlanda ha estado produciendo de manera
constante películas de terror durante los últimos años. No serán producciones
de alto perfil o que marquen tendencia, mucho menos obras maestras en la
mayoría de los casos; sin embargo, estas han servido para que se vayan
construyendo poco a poco trabajos con temáticas variadas que no los encasille en
un solo estilo y Killers Within es uno de los ejemplos más claros de esto.
Ya que lo que nos traen Bushe y
O'Neill es una historia que conforme van transcurriendo los minutos muta a una
cosa totalmente distinta, aunque durante el primer acto es en realidad solo una de
invasión de hogar que no presenta nada fuera de lo común. Poniéndonos frente a
una situación pensada para sentir cierta empatía por este grupo de
improvisados delincuentes a los que su plan les funciona a la perfección, pero
siempre bajo una sensación de que algo no está bien gracias a pequeñas
situaciones y al comportamiento de la familia adinerada que te van generando las dudas necesarias para querer saber qué es lo que traman o qué son.
Y es que realmente todo indica
que esto se trata sobre vampiros, las señales están ahí y las acciones
iniciales diseñadas para ir desenvolviendo el misterio solidifican eso; sin
embargo, una vez que se revela su identidad resulta que no lo son. Una dosis de
sorpresa interesante que lamentablemente no se ve redondeada con una exposición
adecuada de los reptilianos debido a que en todo momento se nota que los
directores tratan de ocultar como lucen, llevando así a un segundo acto
aburrido en el que existe poca claridad y donde todo se limita a una serie de
persecuciones con muchos disparos que fallan de manera importante en su tarea
de generar impacto.
La parte final es la más dinámica
gracias a que es la se centra en la acción y en este aspecto se hace un buen
trabajo. No es nada espectacular y sin duda un poco más de sangre hubiera
venido bien, pero explican de manera clara las motivaciones de los reptilianos (con
una ligera crítica social a la división de clases) y en general las peleas son
lo suficientemente entretenidas como para brindar un desenlace agradable.
Las actuaciones cumplen para lo
que son y por lo menos ninguna se llega a sentir caricaturesca tomando en
cuenta la temática; además realmente nadie termina resaltando por encima del
resto. La producción no es la más ostentosa: el trabajo de fotografía tiene
altibajos, la dirección de arte es simple, cuenta con un buen score, el trabajo
de sonido es sólido, los efectos son relativamente sencillos y la labor de
maquillaje es bastante pobre (no por nada invierten tanto tiempo en tratar de
ocultar a las criaturas).
Opinión final: Killers Within está
aceptable. Película sin grandes pretensiones para pasar el rato.
Ojometro:
***
***