Película dirigida por Jon Keeyes
(The Harrowing), quien además comparte créditos como co-escritor del guion
junto a Carl Kirshner. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados
Unidos a mediados de enero, mientras que su salida en formato físico se dio el
pasado 12 de febrero.
Sinopsis:
Una mujer se despierta atrapada
en un pequeño cuarto sin recordar cómo fue que llegó ahí. Incapaz de escapar y
atormentada por una serie de entidades paranormales, ella tendrá que descifrar
el acertijo sobre quien es en realidad y por qué está en ese lugar.
Comentarios generales:
Esta era una de esas películas
con las cuales llegaba totalmente en blanco debido a que no sabía de su
existencia hasta hace unos cuantos días, pero su sinopsis era lo suficientemente atractiva como para
alentarme a adquirirla. Nuevamente me deje llevar por mis impulsos y cuando eso
pasa por lo general me suelo arrepentir, lo cual, en efecto, fue lo que ocurrió
en este caso gracias a que Doom Room es una de las peores películas en lo que
va del año.
Por eso mismo es que escribir sobre
lo que nos regala Keeyes no es tan fácil porque en realidad estamos ante un
trabajo que en la superficie parece ser complejo, pero en realidad solo es puro
humo y cosas sin demasiado sentido que pretenden apantallar con elementos
sexuales. Algo que ni siquiera se sabe explotar eficientemente ya que el tema sadomasoquismo
solo es utilizado de manera ligera y muy efímera dentro de este amontonamiento
de ideas que nunca sabes qué es lo que quieren contar o construir.
Y es que todo consiste en flashbacks
esporádicos, así como en apariciones y desapariciones de personajes de manera
aleatoria que evitan que estos puedan contar con algún tipo de desarrollo
sostenido que ayuden a revelar el misterio que hay detrás. Provocando así que
este grupo de individuos extravagantes solo sean eso, extravagancias pasajeras,
mientras que el resto de la estructura del filme apenas y se logra sostener
para hacer que por lo menos cuente con la cantidad de tiempo suficiente para
calificar como largometraje.
La parte final no mejora en lo
absoluto las cosas, aunque por lo menos aclara de manera superficial el tema de
la identidad y el secreto de la locación. Uno que tiene una explicación que
encaja con las rarezas pero que al estar tan pobremente desmenuzado no termina
por resultar convincente y deja más preguntas que respuestas ante el desangelado
desenlace.
Las actuaciones no son tan horribles
considerando el desastre general, diría que son pasables para lo poco que
tienen con que trabajar los actores. La producción tampoco es de gran factura:
el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte es probablemente lo
mejor de la película, el score es genérico, el trabajo de sonido no es el
mejor, los efectos son simples y la labor de maquillaje decente.
Opinión final: Doom Room es
horrible. Un sinsentido absoluto por el cual no vale la pena desperdiciar su
tiempo.
Ojometro:
*
*