viernes, 28 de agosto de 2020

Crítica: Guests (2019)


Producción rusa dirigida por Evgeniy Abyzov, cuyo guión fue escrito por Sergey Ageev y Olga Ageeva. Se estrenó en cines dentro de Rusia el año pasado y durante este 2020 ha llegado en DVD a distintos mercados.

Sinopsis:

Katya (Angelina Bit) conoce a un grupo de jóvenes que tienen un entretenimiento específico: organizar fiestas en las casas vacías de otras personas. Para su buena fortuna ella conoce una casa de verano que ha sido abandonada por su antiguo dueño desde hace mucho tiempo, aunque estando ahí se darán cuenta que no se encuentran solos y… tampoco son bienvenidos.



Comentarios generales:

No es que el cine de terror ruso sea nuevo, en realidad siempre ha estado ahí, más bien su historia es mucho más joven en comparación a la de otros países debido a que estaba prohibido durante la existencia de la Unión Soviética. Digamos que apenas anda entrando en una etapa de madurez y por ello es que en los últimos tres o cuatro años hemos visto más producciones de aquel país que se atreven a explorar otros temas que tienen más resonancia para nosotros y por lo regular no suelen ser tan comunes para ellos, tal como es el caso de Guests.

Una historia de mansión embrujada con la que Abyzov y compañía no toman demasiados riesgos al recurrir a elementos que hagan de la experiencia una mucho más cargada hacía la explotación de la atmósfera y no tanto al desarrollo de los personajes o la complejidad sobre los demonios que hay detrás. Lo cual hace que la primera media hora de película sea bastante aburrida, no solo porque el ritmo es lento, sino porque además las acciones presentadas no contienen nada realmente interesante o llamativo tomando en cuenta que el tema de las fiestas, en teoría, tendría que traer consigo ciertos riesgos.

En general lo que ocurre se siente vacío y no es sino hasta la aparición de determinado personaje que las cosas obtienen mayor sustancia para añadir contexto a lo que rodea la casa y, a la vez, cierta problemática que le dé sentido a la presencia de los demonios. Logrando con esto que la dinámica mejore ligeramente con muertes y situaciones cargadas con un poco más de acción que ayudan a generar una sensación de riesgo que había sido inexistente hasta este punto, aunque sin alcanzar niveles tan altos como para hacer de la amenaza una extremadamente peligrosa.

Algo que termina siendo un tanto contraproducente para la parte final, ya que aquí los demonios gozan de suficiente tiempo en pantalla y en realidad nunca terminan por posicionarlos como algo tan relevante. Ocasionando con esto que el desenlace carezca de fuerza y por lo consiguiente resulte bastante blando e incluso te deje indiferente.

Las actuaciones están lejos de ser malas o terribles, pero tampoco cuentan con el grado de emoción o intensidad que esta clase de tramas exigen para resultar más allá del promedio. La producción es donde tiene sus mejores atributos: el trabajo de fotografía es sólido en un 80% del metraje (hay algunas escenas demasiado oscuras), la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un score cumplidor, el trabajo de sonido no tiene fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante simple.

Opinión final: Guests es decepcionante. Película aburrida más que nada, la cual se les olvidará en un par de horas.

Ojometro:
**