Película escrita y dirigida por Lawrence
Fowler (Curse of the Witch's Doll). Se estrenó en VOD y DVD dentro del Reino
Unido durante el mes de febrero.
Sinopsis:
Cuando una antigua caja sorpresa
es desenterrada y abierta, los nuevos dueños pronto se darán cuenta que han
liberado sin querer a un diabólico payaso deseoso por encontrar nuevas
víctimas.
Comentarios generales:
En los últimos dos años se ha
visto una explosión de trabajos independientes provenientes del Reino Unido que
dejan en manifiesto el surgimiento de talento dentro del género en aquel
territorio. Sin duda una gran noticia con vistas al futuro, pero que al menos en
el corto plazo nos ha hecho transitar por un camino rocoso dado a que muchas de
estas películas significan un verdadero reto para el espectador y por lo
regular piensas que serán bastante malas; aunque en ocasiones te encuentras con
cosas entretenidas como The Jack in the Box.
Un proyecto que está muy lejos de
ser algo de primer nivel, pero con el que Fowler logra un balance interesante
para ocultar sus falencias y explotar su principal fortaleza.
Presentándonos una historia bastante sencilla en la que todo el atractivo recae en el payaso (Jack) y por ello el director hace que lo relacionado a este durante el primer acto resulte un tanto misterioso para no quemarlo tan rápido, ya sea por medio de apariciones sin revelarlo en su totalidad o tratando de construirle cierta mitología alrededor para que el hecho de que esté ligado a un juguete no resulte tan ridículo como parece.
Presentándonos una historia bastante sencilla en la que todo el atractivo recae en el payaso (Jack) y por ello el director hace que lo relacionado a este durante el primer acto resulte un tanto misterioso para no quemarlo tan rápido, ya sea por medio de apariciones sin revelarlo en su totalidad o tratando de construirle cierta mitología alrededor para que el hecho de que esté ligado a un juguete no resulte tan ridículo como parece.
Gracias a esto la primera media
hora es poco llamativa más allá de algunas muertes fuera de cámara, pero con el
pasar de los minutos las cosas empiezan a tomar mejor forma y la aparición
total del payaso resulta un diferenciador importante. Esto porque realmente las
acciones no son nada del otro mundo, incluso se puede decir que son genéricas;
sin embargo, la presencia de este ayuda a que el terror aumente debido a que visualmente
resulta imponente y con ello se genera una sensación de peligro elevada que se
logra mantener por el resto del metraje.
El cual se desarrolla bajo un
ritmo ágil que hace que todo fluya sin muchos contratiempos para llegar a una
parte final que ciertamente es predecible y contiene situaciones un tanto
aceleradas para conveniencia del desarrollo. Aunque esto no representa un gran
problema dado a que el desenlace se realiza como debe de ser, contiene un
ligero incremento en la violencia e inclusive dejan abierta la posibilidad para
una posible secuela.
Las actuaciones no son nada del
otro mundo, pero cumplen para lo que se necesita en esta clase de historias. En
términos de producción te encuentras con algo mucho más cuidado de lo habitual:
el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score
cumple, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos son sencillos y la
labor de maquillaje es por mucho lo más destacado gracias a la caracterización
de Jack.
Opinión final: The Jack in the
Box está ok. Película discreta para ver a un payaso bastante aterrador.
Ojometro:
***
***