viernes, 18 de diciembre de 2020

Crítica: Run (2020)

Película dirigida por Aneesh Chaganty (Searching), quien además comparte créditos como co-escritor del guion junto a Sev Ohanian. Se estrenó directamente en Hulu el pasado 20 de noviembre.

Sinopsis:

Chloe (Kiera Allen) es una adolescente en silla de ruedas educada en casa por su madre Diane (Sarah Paulson). Su relación parece inmejorable, pero conforme se acerca su posible partida a la universidad ella se dará cuenta que algo no anda bien y empezará a sospechar de la persona que más la ha cuidado en el mundo.


Comentarios generales:

Una de las tantas películas que se vieron afectadas por la pandemia fue Run, la cual originalmente tenía programado estrenarse en cines justo el día de las madres y que estaba posicionada para ser uno de los éxitos de la primera mitad del año. Sin embargo, ya sabemos qué fue lo que pasó y eso la condenó a un futuro muy incierto del que parecía que no se iba a librar y eso la condenaría a que se quedara en el limbo… hasta que llegó Hulu a su rescate en una decisión que sin duda se les tiene que agradecer.

Esto porque lo que nos presenta Chaganty es un thriller que tendrá que lidiar con ciertas comparaciones a una famosa obra de Stephen King (de quien hay algunas referencias, por cierto), pero que, a pesar de la familiaridad con respecto a su historia, logra sentirse fresco. Algo que no es un detalle menor debido a que probablemente la mayoría pueda descifrar el misterio principal antes de la media hora de metraje y aún así la experiencia no deja de resultar entretenida gracias a que existen los elementos suficientes como para plantar varias dudas extras y la sensación de riesgo siempre se encuentra presente.

Ya que el hecho de que el deterioro de la aparente relación perfecta entre madre e hija se dé relativamente rápido obliga a construir situaciones interesantes con el personaje de Chloe, en las que su condición le genera limitantes obvias y por ello mismo la mayoría resultan efectivas precisamente porque en todas luce con desventaja. Logrando con esto no solo que la película tenga un nivel de tensión razonable la mayoría del tiempo, sino además un ritmo muy agradable y, sobre todo, una revelación del lado oscuro de Diane que resulta perturbadora de ver sin que esta llegue a los extremos.

Un lado oscuro que en gran medida sostiene una parte final en la que se incrementa de manera discreta la violencia y se realiza otro tipo revelaciones que redondean de buena forma todo lo que se ha presentado. Llevando a un desenlace contundente y sin rodeos en el que la última escena la verdad te deja con una sensación bastante gratificante.

En el tema de las actuaciones tenemos su punto más fuerte. Tanto Sarah Paulson como Kiera Allen realizan una tremenda labor en pantalla no solo a nivel individual (en donde cada una logra ofrecer lo mejor que tienen), sino también la química que muestran es estupenda debido a que ambas son capaces de adaptarse sin demasiados problemas al cambio de dinámica tan radical que esta relación madre/hija sufre con el pasar de los minutos.

Sobre la producción, claramente el presupuesto no fue el más elevado: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es agradable, el trabajo de sonido está bien cuidado y todo lo referente a efectos/maquillaje resulta bastante discreto.

Opinión final: Run me gustó. Thriller con trama simple y buenas actuaciones ideal para ver en estos últimos días del año.  

Ojometro:
****