Película dirigida por Kurtis David Harder, cuyo guión fue co-escrito por Colin Minihan y John Poliquin. Se estrenó directamente en VOD el pasado 17 de septiembre, aunque todavía no hay confirmación sobre si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Una pareja homosexual se muda a un pequeño pueblo para disfrutar de una mejor calidad de vida y criar a su hija con fuertes valores sociales. Pero cuando sus vecinos organizan una extraña fiesta pronto se darán cuenta que no todo es lo que parece en este vecindario aparentemente perfecto.
Comentarios generales:
Más allá de que el nombre probablemente no haya sido la mejor opción considerando que existen varias películas nombradas así e incluso en 2020 se iba a estrenar una de alto perfil que lo utilizaba, lo cierto es que Spiral era un proyecto que me llamaba la atención debido a las buenas referencias que se fue generando de boca en boca. Eso por lo regular suele ser una señal de que por lo menos el visionado será interesante y así fue, aunque la verdad el resultado final no me terminó por maravillar como a otras personas.
Esto porque lo que nos presenta David Harder es un trabajo que por grandes lapsos parece tener muy claro lo que nos quiere contar y por otros tantos se la pasa brincando de un lado a otro tratando de buscar excusas para extender innecesariamente el misterio que propone. Ya que esta es una historia que se construye de manera lenta mientras se juega con el verdadero motivo detrás de la desconfianza, siendo evidentemente la intolerancia de la sociedad a mediados de los 90s el eje central, pero también añadiendo otra clase de detalles cuyo principal propósito es provocar un ligero suspenso.
Realmente así transcurre todo durante al menos 30 minutos y hasta ese punto no hay muchas cosas para destacar, siendo la llegada del segundo acto la que empieza a mejorar la experiencia.
Sustentándose principalmente en alucinaciones que al menos logran brindarle una dinámica más fluida a las acciones y que poco a poco, en conjunto con situaciones que aportan mayor impacto, empiezan a plantear la idea sobre si lo que está pasando es producto de algún tipo de paranoia provocada por traumas del pasado o si verdaderamente cada aspecto lleva a algo más siniestro. Lo cual ayuda a que el camino rumbo a la parte final resulte entretenido; sin embargo, una vez que se llega a esta los baches vuelven a aparecer.
En gran medida porque el comportamiento del protagonista resulta un tanto exasperante al momento de afrontar un peligro que para este punto resulta evidente, aunque también porque que se presenta un giro que no termina por sentirse completamente orgánico y por lo consiguiente provoca que las conexiones de los hechos previos no encajen del todo bien. Haciendo con esto que el cierre resulte demasiado intempestivo.
Las actuaciones no están mal, nada como para destacar de gran manera, pero en general son lo suficientemente competentes para que el visionado no resulte tan pesado y la dinámica familiar resulte convincente. La producción cumple: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es relativamente simple (salvo por el final).
Opinión final: Spiral está ok. Película con cosas interesantes que nunca terminan por funcionar del todo, aunque no está de más checarla.
Ojometro:
***
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De mi parte les deseo una feliz navidad.