Película dirigida por Tim Brown (The
Cradle) y escrita por Carey Dickson. Se estrenó directamente en VOD el pasado 7
de febrero dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información
sobre si saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.
Sinopsis:
Adam (Robin Dunne) y Clint (Dan
Payne) son dos hermanos distanciados que tratan de mejorar las cosas al salir
durante un fin de semana de cacería en la Columbia Británica, pero su reunión
se verá afectada cuando una misteriosa presencia los empiece a perturbar dentro
del bosque.
Comentarios generales:
En este punto sería absurdo
quejarme sobre el hecho de situar historias en el bosque debido a que es un
escenario que por años ha sido recurrente dentro del género, pero la verdad es
que últimamente las películas que se
realizan dentro de bosques por lo regular me generan más dudas que certezas.
Esto porque la mayoría siguen un patrón similar que da la sensación nadie se
atreve a desafiar por miedo a arruinar una fórmula simple que facilita muchas
cosas y tristemente Devil in the Dark no será una de las primeras en hacerlo.
Y es que lo que nos trae Brown es
más un drama que una película de terror, al menos durante casi 50 minutos. Donde
gran parte de su atención se centra en ir desarrollando a fuego muy lento esta
tensa relación entre hermanos que básicamente son dos desconocidos al
inicio y que por medio de distintas conversaciones, así como de algunos flashbacks, es como el espectador debe de entender los motivos detrás de todo esto. Lo cual
debo de decir que si logra brindar alguno que otro momento gracioso, pero en
general hace de toda la primera mitad bastante aburrida debido a que los
avances son mínimos y el director no muestra intención alguna para cambiar el
ritmo.
Provocando así que las cosas no mejoren
de manera sustancial ya avanzados los minutos y que en algún punto todo se limite
a presentar lo mismo en repetidas ocasiones mientras se trata de dejar en claro
que la historia, más que centrarse en un monstruo dentro del bosque, es sobre
estos dos hermanos y los resentimientos que han guardado por años. Situación que no encontré
como algo desastroso, pero que nunca logra funcionar ante la falta de contenido
y porque realmente la mezcla con el tema de la criatura que los asecha nunca se
siente orgánica, sino más bien como dos ideas distintas que decidieron acoplar para ver si salía algo interesante.
La parte final presenta una mayor
intensidad, pero todo resulta tan confuso que realmente uno no puede involucrarse
de lleno con la situación porque nunca te brindan una explicación sólida con
respecto a lo que ocurre y eso termina por afectar el producto en general.
Especialmente el impactante suceso en la última escena; que te deja muy en
claro que falto “algo”, pero no sabes qué.
Las actuaciones no están mal,
tanto Dunne como Payne logran lo necesario para hacer bastante creíble su tensa
relación y con ello volver un poco más digerible gran parte de la película. La producción
está bien para ser un filme independiente: el trabajo de fotografía cumple, la
dirección de arte es simple, cuenta con un buen trabajo de sonido y la labor de
maquillaje apenas se puede apreciar.
Opinión final: Devil in the Dark
es aburrida. Un filme independiente con buenas intenciones que falla en tratar
de generarte interés.
Ojometro:
**
**