Debut tras la cámara del director
Jason Sheedy, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a
Brett Brooks. Salió directamente en DVD durante el mes de mayo dentro de los
Estados Unidos, pero no parece que vaya a llegar a otros mercados en algún
futuro.
Sinopsis:
Después de haber escapado de un
culto suicida, una paciente parapléjica es atormentada por malvados espíritus
que le lanzan una maldición que consiste en matar a todo a aquel que escuche su
voz. ¿La única manera de deshacerse de esta? Ofrecerles el alma de su inocente
sobrino en lugar de la suya.
Comentarios generales:
Es muy común que haya películas
que de la noche a la mañana desaparezcan del radar gracias a que sufren para
encontrar distribución, es por eso que muchas se quedan en el limbo por años o
simplemente en la memoria de quienes las pudieron llegar a ver en algún
festival. Ese parecía ser el caso con Patient, una película que dio de que
hablar en 2016 pero de la que no supe nada más hasta que hace unos días la
encontré por mera casualidad y de lo cual me alegro, ya que a pesar de ser un
trabajo pequeño tiene cosas interesantes que dejan ver que existe talento
detrás.
Esto debido a que lo que nos
presentan Sheedy y Brooks es una propuesta con riesgos que uno supondría no iba
a ver en una producción como esta, no tanto por la temática, sino por cómo
quieren desarrollarla. Ya que después de una introducción que no te dice mucho
y deja abierta la puerta a muchas preguntas se decide dejar sin habla a la
protagonista, lo cual, combinado con el hecho de que toda la historia se
desarrolla dentro de una sola habitación, hace que rápidamente se tenga que
mostrar bastante astucia para tratar de hacer de las acciones lo más
interesantes posible.
Situación que logran manejar de
manera acertada durante al menos unos 35/40 minutos al ir integrando poco a
poco elementos ligados a la maldición que le añaden ese toque de oscuridad necesario
y porque en general muestran buena creatividad para desarrollar cosas en un espacio
tan limitado. Aunque lamentablemente esta efectividad va disminuyendo con el
pasar de los minutos y en gran medida se debe a que no revelan demasiadas cosas
sobre el culto, provocando así que la película se torne aburrida (incluso por
momento sin sentido) ante el nulo desarrollo sobre este tema y empiece a dar
vueltas sobre el mismo punto sin la habilidad de poder generar el impacto por
algo que se supone fue muy traumático.
La parte final cumple a secas. El
problema de que no te explican demasiado es parcialmente resuelto y, aunque
sigue faltando mucha profundización con respecto al culto, al menos logran
brindarte los detalles suficientes para entender el panorama general y así construir
un desenlace que contenga la cantidad de fuerza necesaria que vaya acorde a
esta historia.
En cuanto a las actuaciones
realmente es Anney Reese (Rachel) quien tiene la labor más difícil considerando
las características de su personaje y creo que no lo hace mal, mientras que el
resto del elenco sale bien librado. La producción es muy discreta: el trabajo
de fotografía resulta correcto, la dirección de arte es genérica, el score está
ok, la labor de sonido cumple, los efectos son extremadamente simples y la
labor de maquillaje resulta muy básica.
Opinión final: Patient está ok.
Es un trabajo pequeño al que la ambición lo supera, pero definitivamente merece
que le den al menos una checada.
Ojometro:
***
***