Película dirigida por Christopher
Radcliff y Lauren Wolkstein, quienes además comparten créditos como los
escritores del guión. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de
los Estados Unidos el 5 de enero, aunque no hay información sobre cuándo saldrá
en formato físico.
Sinopsis:
Una serie de misteriosos eventos
rodean a dos viajeros mientras se dirigen a una cabaña en el bosque. En la
superficie todo se ve normal, pero lo que parecen ser unas simples vacaciones
pronto se convertirán en una complicada red de oscuros secretos.
Comentarios generales:
No es raro que existan películas
cuya estrategia de promoción recurra al engaño con respecto al género al que
pertenece para lograr un poco más de exposición, en el género de terror suele
pasar de manera frecuente y ya me he acostumbrado a eso. Lo que si no es muy
común es encontrarse trabajos que lo hagan de manera tan descarada como The
Strange Ones, una película que de terror no tiene nada y que a lo mucho
califica como un thriller; uno al que claramente hubiera sido muy complicado vender
sin esta práctica.
Esto porque lo que nos regalan
Radcliff y Wolkstein es una clase de historia que se desarrolla a fuego muy
lento, en donde el propósito principal no es precisamente generar terror, sino
más bien una gran distracción con respecto a lo que está ocurriendo en
pantalla. Ya que desde un inicio nos venden a estos personajes principales como
hermanos pero uno puede asumir sin demasiados problemas que no lo son y en base
a esto se empiezan a dar una serie de dudas que establecen el principal misterio;
del cual nos dan solo unas cuantas pistas mientras vemos como la interacción entre
ambos individuos empieza a provocar ciertas fricciones que ayudan a creer que,
tal vez, si sean hermanos.
Es hasta llegar a la media hora cuando
las cosas se empiezan a hacer monótonas y cuando uno como espectador entiende
que la película no va a tener mucho que la ligue al género, especialmente
porque aquí empezamos a vernos bombardeados con escenas dominadas por largos diálogos que
se sienten huecas por la falta de contexto. Todo es dejado en este punto a la propia
interpretación porque los directores siguen sin sacar a la luz los secretos que
hay detrás, no construyen nada alrededor de estos y por lo consiguiente lo que
ocurre resulta muy aburrido de ver. Incluso cuando tratan de añadir cierta emoción
los resultados no son nada favorables.
Los últimos 20/25 minutos se
podría decir que son los más “impactantes” porque es aquí donde se empiezan a
revelar los secretos que por más de una hora llevan ocultando; sin embargo,
aunque el principal si involucra un tema complejo (que tampoco es tan difícil
de descifrar), la verdad es que para ese punto te importa tan poco este niño con actitud de
zombie que al final no termina siendo lo suficientemente impactante como
debería.
Las actuaciones no me
convencieron, James Freedson-Jackson
(Sam) resulta desesperante con la misma expresión durante toda la película y Alex
Pettyfer (Nick) solo hace lo mínimo necesario. La producción es la típica de un
proyecto de este tamaño: trabajo de fotografía bien cuidado, un score no tan llamativo,
un trabajo de sonido efectivo y cosas mínimas en lo que respecta
efectos/maquillaje.
Opinión final: The Strange Ones es
muy aburrida. Un thriller flojo del cual se pueden rescatar pocas cosas.
Ojometro:
**
**