Película dirigida por Stu Stone (The
Haunted House on Kirby Road), quien además comparte créditos como co-escritor
del guión junto a Adam Rodness. Salió
directamente en VOD y formato fisico dentro de los Estados Unidos el pasado 2
de junio.
Sinopsis:
Cuatro adolescentes tienen que
pelear por sus vidas cuando por error entran al territorio de un sanguinario
granjero que utiliza a personas como espantapájaros y los deja morir a merced
de los cuervos.
Comentarios generales:
Existen películas que cuentan con
una promoción enorme que muchas veces no logran captar mi atención y, por otra
parte, también existen películas de las cuales no sé absolutamente nada pero
con el simple hecho de leer su sinopsis me generan interés de inmediato. Es
algo que pasa y con Scarecrows se dio lo segundo debido a que su idea central
me pareció demasiado llamativa como para no brindarle un poco de mi tiempo;
aunque es un lástima que no se pudiera explotar de mucho mejor manera.
Esto porque Stone y Rodness
parecen más preocupados por hacer de esta historia una mucho más “teen” que en explotar el único elemento que pudiera diferenciarla del resto de los
slasher, desperdiciando así parte importante del metraje en situaciones que
supuestamente tendrían que ser graciosas, pero que están lejos de serlo.
Ocasionando que durante 40 minutos veamos cosas que básicamente califican como relleno y cuyo principal sustento es el sexo, mientras que de manera
esporádica ocurre alguno que otro asesinato sin mayor relevancia para tratar de
darle algo de exposición al asesino.
Es hasta ya avanzado el segundo
acto cuando se empieza a ver algo más acorde a lo que se esperaría de un
trabajo de esta naturaleza, ofreciendo un nivel de violencia ligeramente mayor
y tratando de, finalmente, brindar algo de contexto con respecto a las acciones
del granjero. Aunque esto último se da de la peor manera posible al integrar a
un nuevo personaje que aparece de la nada y que, en lugar de ser fundamental
para el desarrollo, solo sirve para ganar algunos minutos dando explicaciones
vagas que no tienen peso alguno más adelante.
Los últimos 20 minutos se puede
decir que son los que tienen más intensidad considerando la naturaleza misma de
los slasher, sin embargo, no son suficientes como para rescatar el desastre previo.
Casi nada tiene consecuencias importantes, un personaje desaparece por completo
sin justificación alguna y la persecución final carece del impacto necesario
como para brindar un cierre entretenido o al menos sumamente sangriento.
Las actuaciones son muy malas; en
gran parte por lo débil del guión, pero tampoco es que los actores muestren
muchos recursos para sacar adelante personajes tan simples. La producción es
decente hasta eso: el trabajo de fotografía está bien, la dirección de arte no
es la gran cosa, el score tiene algunas piezas interesantes, el trabajo de
sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje adecuada.
Opinión final: Scarecrows resulto
muy mediocre. La idea es llamativa pero simplemente nunca se logra construir
algo que valga la pena.
Ojometro:
**
**