Primer largometraje del director
Ari Aster, quien además es el escritor del guión. Se estrenó en cines dentro de
los Estados Unidos y México este pasado 8 de junio.
Sinopsis:
Cuando la matriarca de la familia
Graham muere, su hija Annie (Toni Collette) y la familia de esta
empezarán a desenredar los crípticos y aterradores secretos de su ascendencia
mientras se ven rodeados por la tragedia.
Comentarios generales:
Como he comentado en ocasiones
anteriores, siempre que una película de terror empieza a hacer ruido fuera de
los círculos habituales mi interés se dispara, no tanto porque piense que esas
opiniones importen más, sino porque es una señal bastante clara de que hay algo
lo suficientemente especial como para que hablen de esta y sin duda Hereditary
es uno de esos casos. Aunque debo de decir que me sorprende que sea así
considerando que se trata de un trabajo que no todo el mundo será capaz de
digerir.
Esto porque Aster nunca tiene
como objetivo principal el espantar con sustos fáciles cada cinco minutos o
satisfacer con lo básico al espectador, inclinándose por un acercamiento mucho
más metódico que permita ir construyendo una sensación de tensión constante por
medio de elementos simples que ayuden a potenciar los momentos violentos con
los que cuenta la película. Por lo cual tenemos un primer acto hasta cierto
punto tranquilo, en donde vemos una historia que se centra en la forma en la
que las personas manejan el duelo por la muerte de un ser querido y todo lo que
puede desencadenar este periodo de inestabilidad emocional.
Sustentándose principalmente en
el personaje de Annie pero también por medio de su hija Charlie, con quien poco
a poco se integran situaciones extrañas que dejen ver que hay algo mucho más
complejo detrás. Aspecto que se magnifica ante la idea visual que tiene el
filme, ya que todo está pensado para que parezca como si los personajes fueran
figuras dentro de una casa en miniatura que están siendo manipuladas por una
fuerza superior.
Así avanza todo sin mayores contratiempos y es llegando al segundo acto cuando la
película empieza a volverse más oscura gracias a un suceso de gran impacto que
te toma por sorpresa y que eleva el nivel de intensidad de golpe, más no el
ritmo. Ya que las cosas se siguen desarrollando de manera pausada, sin prisas; aunque
empezando a utilizar de vez en cuando ciertos sustos para ir delimitando el
camino satánico que existe y empezarlo explotar por medio de un conflicto
familiar potente con el que se manejan diversos tipos de emociones y se logran generar algunas escenas perturbadoras.
Llevándote así a una parte final
extraña que confirma muchas de las suposiciones, pero que sigue generando
nuevas dudas con su desarrollo. Cayendo por momentos en un territorio peligroso
en el que se puede perder cualquier lógica y del cual el director es lo suficientemente
capaz de evitar para ofrecer así un cierre bastante claro y con mucha fuerza.
Sin embargo, también deja abiertas ciertas cosas a la interpretación.
Con respecto a las actuaciones
todo el elenco hace un buen trabajo, pero Toni Collette se cuece aparte. En
verdad el trabajo que hace aquí es de otro nivel, ya que se trata de un
personaje inestable por naturaleza que, a pesar de esto, siempre logra que el
espectador se convenza de que en verdad no está loca y por determinados
momentos uno pueda entender los motivos por los cuales es así.
La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección
de arte es sólida, el score es genial, el trabajo de sonido es impecable, los
efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.
Opinión final: Hereditary es una
gran película. Terror poco convencional no apto para las masas que, en
definitiva, no dejará a nadie indiferente.
Ojometro:
*****
*****