domingo, 26 de octubre de 2014

Crítica: Jinn (2014)


Película escrita y dirigida por Ajmal Zaheer Ahmad, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó de manera limitada en cines durante el mes de abril dentro de los Estados Unidos y a partir de ahí ha salido en diversos formatos en diferentes mercados; aunque parece muy difícil que llegue a cines en México.

Sinopsis:

Shawn (Dominic Rains) es un diseñador de automóviles que disfruta de su vida a lado de su esposa Jasmine (Serinda Swan) hasta que un vídeo le es mandado de manera misteriosa. En este viene un mensaje que le advierte sobre una maldición que ha perseguido a su familia por generaciones, lo cual evidentemente no toma en serio… hasta que empiezan a ocurrir cosas extrañas.



Comentarios generales:

El querer introducir al público occidental aspectos sobrenaturales de la mitología islámica por medio del género de terror no lucia como una mala idea si consideramos que un gran porcentaje de nosotros no tenemos gran conocimiento sobre este tema. Era una oportunidad bastante interesante para explotar muchas cosas teniendo ciertas libertades y crear algo único sin grandes contratiempos, pero tristemente esto estuvo muy lejos de poder darse.

Con Jinn lo que nos trae Zaheer Ahmad es un revoltijo de ideas que no solo se nota que le costó mucho trabajo poderlas unir de manera coherente, sino que además nunca tuvo una visión clara sobre cómo quería presentarlas en pantalla. Ya que esta película durante sus primeros 20 minutos se enfoca principalmente en el terror, mostrando un encuentro entre las dos fuerzas principales de esta historia bastante bien logrado que logra establecer un enfoque mucho más oscuro y que es seguido por breves destellos de suspenso para generar un misterio sólido que genuinamente te hace querer descubrir más; sin embargo, una vez pasado este lapso el tono cambia de manera radical, convirtiéndola de una película de terror a una más de acción-fantasía que les hará recordar por varios lapsos a trabajos basados en novelas juveniles de los últimos años.

De pronto lo temibles que supuestamente son los Jinn pasa a segundo término para enfocarse por completo en la espectacularidad del trabajo técnico con los efectos especiales; en tratar de convertir esto en una batalla, si bien no épica, si en una que se te quede grabada por un buen rato en la cabeza. Presentando además unas serie de conflictos que giran alrededor del personaje de Shawn muy débiles, los cuales por momentos no parecen tener mucha lógica y que solo son utilizados para implementar flashbacks excesivos que provocan una falta de consistencia muy evidente en toda esta historia.

Ni que decir de la tremendamente forzada integración del automóvil (diseñado por el propio director) para promocionarlo; en realidad es ridículo ver como este recibe más tiempo en pantalla que la mayoría del reparto.

El final es bastante ligero, uno en donde el gran enfrentamiento deja mucho que desear.

Las actuaciones no diría que son terribles, pero tampoco son algo para destacar demasiado; de hecho, es muy probable que lo que más vayan a recordar es la aparición sin mucho chiste de la siempre sexy Serinda Swan. La producción es por mucho lo mejor que tiene, a pesar de no contar con un presupuesto tan abultado: el trabajo de fotografía estpa ok, el sonido está bien pulido, el score está bien diseñado para los cambios bruscos de tono que se presentan y los efectos, aunque utilizados de manera excesiva, son de buena calidad.  

* Tiene un par de escenas post créditos

Opinión final: Jinn es un desastre de principio a fin. Creo que son contadas las películas que he visto con tan poca idea para presentar su historia como esta.

Ojometro:
*