Película dirigida por Douglas
Rath y escrita por Antony Bravo, quien además es el protagonista. Se estrenó dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de agosto de manera limitada en cines,
iTunes y diversas plataformas digitales. Aún no hay información sobre su salida
en formato físico.
Sinopsis:
Miles Fowler (Zak Hudson) es un
director de películas de terror serie b desesperado por obtener reconocimiento
que una noche presencia un violento asesinato. Sin embargo, en lugar de
reportarlo a la policía, lo que hace es chantajear al asesino (Bravo) para que
este sea el protagonista de su nueva película.
Comentarios generales:
En ocasiones el combinar géneros
es complicado, no solo por el desbalance que puede existir, sino porque hay
algunos que simplemente no se llevan y mucho menos con el género de terror. En
el caso de Shock Value tenemos un ejemplo perfecto de algo que pudo resultar
increíblemente mal con esta clase combinaciones, mucho más tratándose de un
trabajo independiente, pero al final el resultado es uno bastante sorprendente.
Lo que nos trae Rath es en
esencia un filme de serie b que combina terror, un mínimo de slasher y humor
negro para brindar una perspectiva muy peculiar precisamente sobre la filmación
de las películas de serie b, así como lo que suele haber a su alrededor
(festivales sin relevancia, mentiras, poco apoyo, etc.) por medio de una situación
anormal. Todo bajo un tono de exageración brutal para ir construyendo poco a
poco una historia atrapante, que juega constantemente con los personajes y la
forma en la que uno los ve; utilizando como ancla a un tipo cuyas habilidades como
director son muy limitadas pero hace hasta lo imposible para obtener fama,
incluso si eso significa poner en riesgo la vida de sus pocos colaboradores o
la suya.
Su fortaleza radica en
convertir en situaciones cómicas algunas que en realidad no son presentadas
como tal, sino que más bien son reflejo de una realidad dentro del medio de las
cuales uno se empieza a reír de manera natural.
Tiene un muy buen ritmo, la edición
hace un excelente trabajo para que no se sienta pesada durante los lapsos en
donde el terror se ausenta y, sobre todo, tiene un manejo de los tiempos muy bien
cuidado para darle su lugar a cada cosa; aunque durante el segundo acto se
tambalea por breves momentos. Esto puede terminar siendo un poco decepcionante
para algunos, ya que a pesar de contar con un asesino serial en realidad vemos
muy pocas muertes durante gran parte del filme, pero esto es en favor del
propio impacto para las que hay e ir incrementando el nivel de tensión conforme
se acercan los minutos finales.
El desenlace presenta un giro muy
bueno, no diría que impactante, pero si uno cuya construcción esta tan bien hecha
que le brinda mucha fuerza y locura extrema. Esto a pesar de que puede ser un
tanto predecible.
En las actuaciones la verdad es
que todos están muy bien: Bravo logra combinar frialdad con cierto humor sin sentirse forzado, Hudson es odioso de manera natural, Michelle Campbell como Justine
es el perfecto balance entre ambos y además Malcolm McDowell hace una memorable
aparición especial. La producción es ciertamente discreta, muy acorde a la
línea de serie b que maneja: el trabajo de fotografía está ok, tiene un buen
sonido, un score sólido y un trabajo de efectos/maquillaje algo ridículo, pero
que encajan a la perfección con las situaciones presentadas.
Opinión final: Shock Value es muy
recomendable. Puede ser una contendiente a la
mejor película de del 2014.
*****