Película dirigida por John Erick
Dowdle (Evil), de la cual también es co-escritor junto con su hermano Drew
Dowdle. Inicialmente su estreno estaba programado para el 2007, pero por
razones desconocidas MGM lo canceló y la tuvo en el olvido por años, hasta que
apenas en este 2014 la estreno vía VOD dentro de los Estados Unidos. En el caso
de Latinoamérica, hasta donde sé, solo la transmite el canal FX.
Sinopsis:
Dentro de una casa abandonada en Poughkeepsie,
Nueva York se encuentran cientos de cintas VHS que muestran los crímenes de un
asesino serial de la década de los 90s y en base a las perturbadoras imágenes
las autoridades, tanto estatales como federales, pretenden encontrar pistas de
su identidad.
Comentarios generales:
Sé que por años esta película
estuvo disponible en internet, pero entre que no soy muy fan del formato que
maneja y los rumores que me parecían muy absurdos (su estatus en la
congeladora se debió más que nada a los problemas financieros de MGM) nunca la
vi. Pero ahora que en este 2014 finalmente salió de manera legal y gracias a que
FX se encargó de transmitirla hace un par de días por fin pude checarla; dejando
como resultado una sensación agridulce.
Lo que no puedo negar con The
Poughkeepsie Tapes es que se trata de un falso documental que, como tal, está
muy bien hecho; donde se nota desde el primer instante que Dowdle puso un gran
esfuerzo para obtener niveles de realismo muy elevados debido a que su
presentación bien podría pasar como episodio especial sobre asesinos seriales
en cualquier canal de televisión. Cuida mucho los detalles con las entrevistas,
así como la manera en que se van presentando los casos para ir incrementando
poco a poco el nivel de violencia y que así el espectador vaya sintiendo
curiosidad por el grado de locura del asesino. Aunque por medio de este formato
sacrifica un poco el propio ritmo de la película; limitándola a uno un tanto
pesado que no ayuda demasiado cuando el efecto de shock pasa después de los
primeros 20 o 25 minutos.
Tiene momentos fuertes, pero en
general los aspectos más perturbadores son narrados por los entrevistados;
realmente nunca vemos en pantalla algo atroz (los vídeos en si no dejan ver
mucho), sino que se deja a la imaginación de uno mismo lo que sufrieron la mayoría
de las víctimas. Esto es lo que no funcionó conmigo, especialmente porque
conforme se va desarrollando la historia le van añadiendo más rarezas e incluso
un giro poco creíble que se salen de la línea general, quitándole así ese nivel
de realismo manejado previamente; al grado de que las escenas más efectivas
durante los últimos tres episodios son aquellas que no muestran nada violento,
pero que de alguna forma te generan bastante tensión por lo que pudiera ocurrir
como es el caso de las niñitas exploradoras.
Diría que sus años de atraso
terminaron afectándola, ya que lo impactante simplemente no lo es gracias a que
hemos visto cosas mucho más fuertes durante los siete años que transcurrieron.
El final me pareció un tanto
absurdo. La entrevista con Cheryl si te incomoda pero la manera en que dejan
parado al asesino, casi como villano de cómic súper inteligente, no me
convenció en lo absoluto.
Las actuaciones son muy pobres,
al nivel que uno esperaría para este tipo de trabajos en donde los actores
tienen que lucir lo más reales posible pero siempre se ven forzados. La producción
tampoco es para resaltar demasiado, en especial los vídeos del asesino: están
pésimamente filmados y aunque en parte esa era la idea al ser VHS, la verdad
resulta imposible ver con claridad varias cosas que ocurren. De ahí en fuera no
tiene mucho; alguno que otro pequeño trabajo de maquillaje por ahí y por allá, contados
efectos con sangre y un sonido aceptable.
Opinión final: The Poughkeepsie
Tapes es pasable, pero está muy lejos de ser aquella maravilla que por años se
estuvo rumorando entre los fanáticos.
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